Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- Cuando de hablar de un genocidio se trata, el peligro que se corre es caer en una numeralia. Nunca la acumulación de la muerte es más importante que la muerte misma, no al menos desde la perspectiva humanista que abonaron tantos poetas y escritores a lo largo de la historia literaria del mundo.
Ya lo dijo el inglés John Donne (1572-1631): “Ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo”.
Frente al desafío de la multiplicación se encuentra la actriz y directora estadounidense Angelina Jolie, quien desoyendo las críticas en torno a su presunta “falta de talento” para el cine (una definición dada por el productor Scott Rudin), ha decidido volver a estar detrás de cámara.
Se trata esta vez de recrear la masacre de Camboya, acontecida entre 1975 y 1979, cuando el dictador Pol Pot (1925-1998) decidió cargarse un cuarto de su población a machetazo limpio (los más “afortunados” recibieron un tiro de gracia: no había muchas armas de fuego disponibles), dejando un tendal de 2 millones de muertos entre niños, ancianos, hombres y mujeres de todo tipo y condición social.
La historia toca personalmente a la esposa de Brad Pitt, pues su hijo mayor, Maddox Jolie Pitt, es de origen camboyano y de hecho participará en la producción de la película que llevará por título First They Killed My Father, un retrato de guerra inquebrantable a través de los ojos de una niña.
El filme para Netflix de la hija de Jon Voight está basado en First They Killed My Father: A Daughter of Cambodia Remembers, la autobiografía de Loung Ung, la autora camboyana y activista por los derechos humanos relata su lucha durante el régimen mortífero de Khmer Rouge.
Jolie afirmó en un comunicado haber quedado «profundamente impresionada» por el libro, “pues rofundizó para siempre mi entendimiento sobre cómo los niños viven la guerra y cómo se ven afectados por los recuerdos. Además me ayudó a acercarme más a la gente de Camboya, el país de mi hijo», dijo la actriz en un comunicado.
El aclamado director y productor camboyano Rithy Panh, que dirigió The Missing Picture, postulada al Oscar a la mejor película extranjera, también será parte de la producción, lo que resulta sin duda una asistencia inmejorable para la actriz y directora en un tema político y criminal que incluso en nuestros días resulta muy difícil de analizar y mucho menos comprender.
El filme de Panh, que en nuestro mercado se llamó La imagen perdida, es un documental estremecedor donde el cineasta –que se escapó de milagro del régimen de Pol Pot- cuenta la tragedia de su familia, cuyos integrantes fueron desapareciendo uno a uno.
El director creó imágenes ausentes usando figuras de plastilina y dioramas y, con una belleza impresionante, retrata una pesadilla histórica, el trauma y la memoria de una sociedad, afirmó la crítica.
ANGELINA, DIRECTORA
Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), considerada una de las mujeres más bellas del mundo y actriz de dotes interesantes cuando quiere, Jolie siempre desea más y en esas aspiraciones no falta la de convertirse en una cineasta de referencia.
Tras el drama bélico In The Land of Blood And Honey (por el que fuera repudiada en Serbia), contó la historia de Louis Zamperini en Unbroken.
Se trata de un veterano de guerra estadounidense, quien viajaba en un avión del Ejército de su país y que fuera derribado en 1941. El soldado sobrevivió 47 días en una balsa en el mar hasta que fue capturado por los japoneses y retenido en un campo de concentración hasta el final de la guerra.
“Me conmovió tanto la heroica historia de Zamperini, que inmediatamente empecé a competir por ser yo quien hiciera esta película”, contó la actriz antes de iniciar el rodaje.
“Como actriz nunca me he sentido plena, nunca me gustó estar delante de una cámara”, dijo Angelina a la revista DuJour.
Ahora dirige África (Africa), que se centra en la lucha del paleoantropólogo Dr. Richard Leakey por salvar al continente del comercio ilegal de vida silvestre.
Con talento o sin él, Netflix, el gigante de moda, ha confiado en sus armas como directora.
La película sobre el genocidio camboyano –que se lanzará en forma simultánea tanto en inglés como en jemer- estará disponible para los miembros de la red de televisión por Internet más importante del mundo a fines de 2016 y se presentará en los principales festivales internacionales.
El alcance global fue un factor clave en el deseo de Jolie Pitt de asociarse con Netflix.
“Es duro ver películas así, pero es importante hacerlo. También es difícil realizarlas. Netflix lo está haciendo posible y espero con ansias trabajar con ellos. Me fascina que la película llegará a tanta gente», dijo Angelina.
«Nos complace trabajar con Angelina Jolie para traerles esta historia emotiva e inspiradora exclusivamente a los miembros de Netflix de todo el mundo. La increíble vida de Loung Ung es un testimonio del espíritu humano y de su capacidad para trascender hasta en las circunstancias más difíciles”, manifestó el director de Contenido de Netflix, Ted Sarandos.
«Angelina y yo nos conocimos en Camboya en 2001 y de inmediato confié en ella», comentó la autora Loung Ung.
«A través de los años, nos hicimos buenas amigas y mi admiración por Angelina como mujer, madre, realizadora y humanitaria aumentó aún más. Es un gran honor confiarle la historia de mi familia para que la convierta en una adaptación cinematográfica», agregó
Loung Ung está escribiendo su primera novela y es la copropietaria de la cervecería Market Garden Brewery en Cleveland, Ohio. Desde 1995, ha viajado más de 30 veces a Camboya y se ha dedicado a sanar las heridas de guerra de su tierra natal.
Otros trabajos de Loung incluyen Lucky Child y Lulu in the Sky. También colaboró en el guión de la película Girl Rising.
