La autora principal del estudio indicó que «el hecho de que las reacciones continuaran durante casi cuatro meses después de la vacunación, es una muy, muy buena señal».
Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo/EFE).- La respuesta inmune producida por las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna podría proteger contra el SARS-CoV-2 por años, sugiere un estudio publicado este lunes en la revista Nature.
De acuerdo con un texto publicado en The New York Times, los resultados podrían implicar protección «de por vida» en personas que enfermaron y han sido inoculadas con alguna de las vacunas de Pfizer o Moderna.
La información se une a la creciente cantidad de estudios que indican la posibilidad de no necesitar un refuerzo vacunal contra el virus, a menos que las variantes cuenten con cambios aún mayores a los que presentan actualmente.
«Es una buena señal de cuán duradera es nuestra inmunidad con esta vacuna», dijo Ali Ellebedy, inmunóloga de la Universidad de Washington en St. Louis y autora principal del estudio.
Las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna desencadenan una reacción inmunitaria persistente en el organismo que puede proteger contra el SARS-CoV-2 durante años.
La mayoría de los inmunizados con vacunas de ARNm podrían no necesitar refuerzos!https://t.co/ffAmskqH3z
— José Manuel Bautista (@1000genes) June 28, 2021
Luego de una infección o una vacuna, el cuerpo crea una estructura especializada llamada centro germinal en los ganglios linfáticos, de donde surgen las células B de memoria, encargadas de producir una respuesta inmunitaria robusta en caso de una reinfección.
Después de enfermar de COVID-19, el centro germinal se forma en los pulmones, aunque luego de la vacunación, las células se forman en los ganglios linfáticos de las axilas, al alcance de los investigadores.
Generalmente, los centros germinales alcanzan su punto máximo una o dos semanas después de la vacuna para luego comenzar a decaer. La doctora Ellbedy y su equipo descubrieron que 15 después de la vacunación, dicho centro germinal se mantenía activo en los 14 participantes que formaron parte del estudio, al igual que no detectaron una disminución en las células B de memoria.
«El hecho de que las reacciones continuaran durante casi cuatro meses después de la vacunación, es una muy, muy buena señal», recalcó Ellebedy.
INMUNIDAD POR AL MENOS TRES AÑOS
Un estudio realizado por científicos suizos y dado a conocer la semana pasada también señala que las vacunas anticovid desarrolladas con la nueva tecnología del ARN mensajero pueden evitar durante tres años que un adulto sufra casos graves de COVID-19.
La investigación, publicada por el Grupo Científico de Trabajo contra la COVID-19 dependiente del Gobierno de Suiza, reduce sin embargo a 16 meses la posible inmunidad de los vacunados con ese tipo de preparados ante formas moderadas de la enfermedad.
Según los científicos suizos, las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech (únicas que por ahora se administran en este país) crean una respuesta en forma de anticuerpos entre dos y cuatro veces mayor que aquella que presentan quienes han superado la enfermedad, lo que supone una protección más duradera.
El estudio matiza que la duración de esta protección podría disminuir entre personas mayores de 75 años y la reducen por ello a entre 15 y 24 meses contra formas graves de la COVID-19 y de siete a 10 meses para versiones moderadas (siempre con vacunas de ARN mensajero).
La duración de la inmunización de las vacunas será importante a la hora de organizar campañas de refuerzo y también para determinar la validez de los «certificados COVID-19», que al menos a corto plazo podrían ser necesarios para viajar o asistir a actos multitudinarios en Suiza y otros países.
El texto avanza que los periodos de protección calculados podrían reducirse, aunque todavía no se cifra exactamente cuánto, en el caso de la variante delta, más contagiosa que anteriores variantes del coronavirus y que también parece necesitar una mayor cantidad de anticuerpos en el organismo para ser neutralizada.