El Presidente López Obrador aseguró que se podría acelerar el dictamen sobre impacto ambiental, que depende de la Secretaría del Medio Ambiente, pero el instruyó que se llevaran tiempo y con cuidado «para no dar ningún motivo a los adversarios».
Respecto a los múltiples amparos que han sido interpuestos contra la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, señaló que cuando el Gobierno de Enrique Peña Nieto obtuvo permiso para construir un nuevo aeropuerto en Texcoco los ambientalistas «no tuvieron problemas».
México, 28 de junio (EFE).- La entrega del estudio de impacto ambiental del proyecto de construcción de un aeropuerto civil en la base aérea de Santa Lucía, prevista para este viernes, fue pospuesta para hacer un mejor trabajo, dijo el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
«Podríamos acelerar el dictamen sobre impacto ambiental, que depende de la Secretaría del Medio Ambiente. Pero la instrucción que di fue que, aunque se llevaran tiempo, actuaran con mucho cuidado para no dar ningún motivo a los adversarios», dijo el mandatario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Indicó que se había acordado que el dictamen estaría listo este viernes, pero que el secretario del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, le dijo que aunque hay avances «consideraba que se requería más tiempo para que se hicieran bien las cosas».
Respecto a los múltiples amparos que han sido interpuestos contra la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, señaló que cuando el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) obtuvo permiso para construir un nuevo aeropuerto en Texcoco los ambientalistas «no tuvieron problemas».
«Le iban a quitar el agua al lago Nabor Carrillo y no les importó. Pero como se trata de lo nuestro ahora son muy exigentes», expresó.
Añadió que ha habido «una lluvia de amparos» porque «iban a cobrar (por el aeropuerto de Texcoco) 300,000 millones de pesos (15,456 millones de dólares)», además de los negocios inmobiliarios que se harían en el terreno del actual aeropuerto de Ciudad de México, que sería cerrado.
El Gobierno de López Obrador canceló el proyecto de Texcoco que la anterior Administración impulsó para aliviar la saturación de la actual terminal aérea capitalina.
En cambio, decidió modificar la base aérea militar de Santa Lucía para transformarla en un aeropuerto civil, proyecto que el presidente dijo que costará «cuando mucho» 80.000 millones de pesos (5.126 millones de dólares).
Pero un alud de amparos judiciales buscan frenar la construcción del nuevo aeropuerto en la base militar y así reactivar la opción de Texcoco.
Hasta el momento se han promovido 147 juicios de amparo orientados tanto a la cancelación de Santa Lucía como a la protección de las obras iniciadas en Texcoco, donde el nuevo Gobierno pretende construir un parque ecológico.
Por otro lado, López Obrador reiteró que la llegada del sargazo a playas del Caribe «es un problema que se está atendiendo y se va a resolver».
Aseguró que es un problema que se originó por el uso excesivo de agroquímicos en otros países.
«Mantengo mi postura. Creo que en este caso como en otros, hay quienes sacan provecho. Han querido que se declare alerta por gravedad, quieren utilizar los fondos que hay para ese propósito de forma discrecional. Pero eso ya no se puede, no se va a permitir», declaró.
López Obrador minimizó el impacto en el turismo de esta macroalga.