Corrupción, violencia, economía y las relaciones bilaterales con Estados Unidos, son sólo algunos de los retos más grandes que enfrentará el próximo Presidente de México. El próximo domingo, en las urnas, se decidirá cuál de los cuatro aspirantes conducirá los destinos del país por los próximos seis años.
Para el politólogo Nicolás Loza Otero, el ganador de las elecciones presidenciales deberá comenzar a trabajar en las cuestiones claves para plantear soluciones apenas tome posesión del cargo en diciembre próximo. Y quizá se la corrupción, el primero de ellos.
Según los sondeos previos a la elección del 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición “Juntos Haremos Historia”, está hasta 20 puntos porcentuales por encima de su contrincante Ricardo Anaya, de la alianza “Por México al Frente”. En tercer lugar se ubica el oficialista José Antonio Meade y con un porcentaje mínimo el independiente Jaime Rodríguez, apodado “El Bronco”.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Quien llegue a la Presidencia de México tendrá que solucionar problemas tan grandes y diversos como la propia nación.
“Hay asuntos de la agenda que van a tramitarse desde el mismo 2 de julio y solo de manera formal desde diciembre”, dijo a The Associated Press el politólogo e investigador Nicolás Loza Otero, al recordar que aunque se espera que para fin de año sea la ceremonia de toma de posesión ya desde el mismo momento de conocerse al ganador éste debería comenzar a trabajar en las cuestiones claves.
“Creo que los temas que de entrada va a abordar el nuevo presidente son precisamente los que salieron en las campañas, esencialmente el tema de corrupción”, agregó Loza Otero también profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Según los sondeos previos a la elección del 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO y quien encabeza la coalición “Juntos Haremos Historia”, está hasta 20 puntos porcentuales por encima de su contrincante Ricardo Anaya, de la alianza “Por México al Frente”. En tercer lugar se ubica el oficialista José Antonio Meade y con un porcentaje mínimo el independiente Jaime Rodríguez, apodado “El Bronco”.
A continuación algunos de los principales retos que enfrentará el nuevo mandatario:
CORRUPCIÓN
Aunque los casos de corrupción recorrieron la historia mexicana y han formado parte de la cotidianeidad -el policía que pide un soborno, el funcionario al cual se le asigna algo por fuera, los cargos públicos entregados a los amigos y familiares o los votos comprados-, en los últimos tiempos se conocieron una serie de desvíos de recursos y apropiaciones al más alto nivel.
Más de media docena de gobernadores cercanos al presidente Enrique Peña Nieto cayeron presos o huyeron luego de que se detectaran sofisticadas formas de corrupción como la creación de empresas fantasma. La propia esposa del presidente, Angélica Rivera, compró una casa por siete millones de dólares a un contratista gubernamental en un movimiento visto por algunos como irregular, aunque las autoridades rechazaron cualquier ilegalidad.
A lo largo de estos años una y otra vez investigaciones mostraron el desvío de recursos de algunas empresas estatales.
VIOLENCIA
En el marco de la guerra contra las drogas que lleva ya una década, la violencia de los cárteles, las luchas por el control territorial y la delincuencia desbocada, este año se podrían superar los 30.000 asesinatos. Además, la cifra oficial de desaparecidos no deja de subir y actualmente supera los 35.000, entre los que se encuentran casos emblemáticos, como el de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014, que todavía siguen en la impunidad.
A ello se suman los secuestros a particulares, los robos y las extorsiones perpetradas por delincuentes que trabajan solos o en bandas organizadas.
La violencia se hizo extensiva a la política y en esta campaña que comenzó en 2017 y terminará el 1 de julio se reportaron 130 personas muertas -de ellas 48 candidatos-.
ECONOMÍA
Aunque el Producto Interno Bruto de México creció 2,1% en 2017 y el país ocupa un lugar entre las 15 economías más grandes del mundo por su industria, sus importantes exportaciones y la millonaria inversión extranjera, la desigualdad y la pobreza son visibles en las ciudades y el campo.
Según expertos hay 53 millones de pobres que viven en colonias o asentamientos sin garantías básicas de vivienda, higiene, agua potable, salud o educación. México es un país con más de 120 millones de habitantes.
RELACIÓN CON ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos es el primer socio comercial de México y el primer receptor de sus migrantes.
Con una frontera común de 3.000 kilómetros, comparten una serie de problemas. La política del presidente Donald Trump para detener la migración ilegal impactó en la comunidad mexicana, al tiempo que la violencia y la pobreza expulsan personas desde Centroamérica que atraviesan territorio mexicano para llegar a Estados Unidos.
La relación política estuvo marcada por una fuerte retórica y la histórica desconfianza de los mexicanos -con su acendrado nacionalismo- hacia los gobiernos estadounidenses.
En paralelo, continuará la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (que incluye a Canadá), el cual ha sido blanco de ataque de Trump, quien considera que ha desfavorecido a Estados Unidos.