La cinta se ha comparado con la aclamada novela Perdida de Gillian Flynn, que también fue llevada al cine por David Fincher con Ben Affleck y Rosamund Pike como protagonistas; pero, sobre todo, guarda similitudes con Copycat, película de 1995 y con la novela Saving April de Sarah A. Denzil.
Madrid, 28 de mayo (Europa Press).- La mujer en la ventana está disponible en Netflix desde el pasado 14 de mayo, donde rápidamente se colocó entre lo más visto de la plataforma. Amy Adams da vida a Anna Fox, una psicóloga que sufre agorafobia que vive encerrada en su piso de Nueva York y que cree presenciar el asesinato de su vecina. La cinta está basada en el libro homónimo de A.J. Finn, pero son muchos los espectadores que se preguntan si hay una historia real detrás de la historia que relata el filme y, por tanto, la novela.
La mujer en la ventana no se basa en una historia real, es decir que Anna Fox es un personaje totalmente ficticio salido de la mente de Finn, la autora de la novela original. En su lugar, parece beber de otras aclamadas obras de ficción. Se ha comparado con la aclamada novela Perdida de Gillian Flynn, que también fue llevada al cine por David Fincher con Ben Affleck y Rosamund Pike como protagonistas; pero, sobre todo, guarda similitudes con Copycat, película de 1995 y con la novela Saving April de Sarah A. Denzil.
Copycat es un thriller psicológico dirigido por Jon Amiel y protagonizado por Sigourney Weaver, Holly Hunter y Dermot Mulroney. La cinta sigue a una experta en asesinos en serie que se vuelve agorafóbica cuando uno de los sujetos objeto de s estudio la ataca.
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Aunque Copycat y La mujer en la ventana comparten el concepto básico de una mujer agorafóbica, la cinta de Joe Wright guarda aún más parecido con Saving April. La novela de Denzil sigue a Hannah Abbott, una mujer que sufre ansiedad y cuya única amiga es su anciana vecina Edith. Sin embargo, la llegada de la familia Mason al otro lado de la calle lo complica todo.
Según apunta ScreenRant, algunos lectores han señalado que La mujer en la ventana tiene “exactamente la misma trama y hasta la historia de origen del personaje principal”. Finn defendió que el esquema de su novela, sus personajes y los puntos principales de la trama estaban pensados antes de que se publicara Saving April. Sin embargo, han surgido aún más dudas después de que The New Yorker destapara en un artículo que el escritor había mentido sobre muchos aspectos de su vida y carrera.
Al margen de esta controversia, La mujer en la ventana también se inspira en el trabajo de Alfred Hitchcock, especialmente en La ventana indiscreta. La chica del tren, novela de Paula Hawkins que dio el salto al cine de la mano de Tate Taylor, parece ser otra de las fuentes de inspiración de las muchas de las que bebe La mujer en la ventana.
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