Jalisco, que enfrenta actualmente una ola de violencia, vive un escenario político distinto al de otras entidades como Veracruz, Puebla o Morelos que también elegirán nuevo Gobernador el próximo 1 de julio, ya que desde los 90 vivió la transición y ya experimentó las gestiones del PRI y PAN.
En el estado con el tercer padrón electoral más grande del país, Movimiento Ciudadano surgió a partir de la debacle de ambos partidos y, alrededor de la figura de Enrique Alfaro, ex Alcalde de Guadalajara y Tlajomulco, encabeza las encuestas con una marcada diferencia, lo que también le dará mayoría en el Congreso estatal, dijeron analistas.
Ahí no hay efecto Andrés Manuel López Obrador ni Frente por México. Junto con Wikipolítica, los independientes encabezados por Pedro Kumamoto, romperán el sistema bipartidista al representar la opción antisistema. «En Jalisco hay otros actores que le compiten a López Obrador el título de ‘enemigo del sistema'», afirmó el académico local Andrea Bussoletti.
Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).– A diferencia de otros estados en elecciones, en Jalisco la preferencia electoral está marcada hacia el candidato Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, un grupo que representa el antisistema y que junto con Wikipolítica, una corriente de independientes liderada por el candidato al Senado Pedro Kumamoto, está a punto de romper el bipartidismo en la entidad con el tercer padrón electoral más numeroso a nivel nacional, dijeron analistas políticos locales.
«El escenario político en Jalisco está totalmente trastocado, el sistema de partidos está completamente roto», afirmó el analista Enrique Toussaint, quien moderó el debate en Puerto Vallarta entre candidatos a la gubernatura celebrado este domingo, en el cual reinaron declaraciones más emotivas o anecdóticas que políticas de fondo.
Luego de la elección de julio, «Movimiento Ciudadano [estará] gobernando con un Congreso donde PRI ni PAN serían sus principales oposiciones porque están hasta en la tercera y cuarta fuerza, y quienes encabezan la oposición serían Morena y el grupo de independientes que llegarían de la mano de Kumamoto».
Andrea Bussoletti, profesor investigador del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, expuso que Jalisco fue uno de los primeros estados en pasar por la alternancia en los años 90 y eso implicó que los jalisciences ya fueron gobernados por el PRI y por el PAN.
El analista Enrique Toussaint aclaró que Movimiento Ciudadano en Jalisco no es equivalente al nacional encabezado por Dante Delgado, ex priista antes de fundar Convergencia, y que era cercano a Andrés Manuel López Obrador hasta la formación del Frente por México. Expuso que este partido naranja partió en Jalisco de la crisis del bipartidismo. El PAN, que gobernó tres sexenios consecutivos (18 años desde 1995 hasta 2012), vivió una debacle sobre todo por casos de corrupción como en el sexenio de Emilio González Márquez, y el blanquiazul cayó hasta tercera posición «con un discurso excesivamente reaccionario y conservador».
El académico Bussoletti coincidió en que «el PAN ya gobernó y representa para los jaliscienses un recuerdo muy controversial. La decisión de Enrique Alfaro de competir solo [sin el Frente] para la gubernatura responde a no cargar con el peso de lo que representa el PAN en Jalisco, con ese antecedente tan desgastado y cuestionado», dijo. «En otros estados donde no ha gobernado el blanquiazul y MC es una fuerza política menos presente y consistente, conformar las coaliciones ha sido más fácil».
Luego el PRI llegó a la gubernatura en 2012, analizó Toussaint, más por la estructura del partido que gobernaba una parte de la zona metropolitana de Guadalajara que por un pulso de la ciudadanía.
Aunque regresó al gobierno del estado con Aristóteles Díaz, dijo Bussoletti, desde entonces empezó a manifestarse «la búsqueda por parte de los electores de otras opciones». Ahí, hace seis años, surgió el liderazgo de Enrique Alfaro, que en esa jornada electoral fue candidato a Gobernador luego de ser Alcalde de Tlajomulco. Aunque perdió por pocos votos, se posicionó en la política jalisciense. En 2015 fue Alcalde de Guadalajara.
«En muchas entidades la alternancia se dio mucho tiempo después. En 2016 estados como Tamaulipas, Durango, Veracruz tuvieron por primera vez un gobierno no priista. Eso explica que en muchas entidades la opción alternativa es el PAN por haber sido oposición por largo tiempo. En el caso de Jalisco, donde ha sido gobierno por mucho tiempo desde 1995, generó las condiciones para que los ciudadanos buscaran una opción alternativa que se construyó alrededor de una figura», aseguró el politólogo local Bussoletti.
EL CONGRESO
El Congreso estatal en este momento tiene fuerzas muy igualadas entre Movimiento Ciudadano, Partido Revolucionario Institucional y Partido Acción Nacional. Pero por los resultados expuestos por encuestas, «todo parece indicar que Movimiento Ciudadano tiene posibilidades de no solo ganar la gubernatura sino también de tener una buena mayoría en la Cámara», dijo el analista político Enrique Toussaint.
El politólogo de la UdG Andrea Bussoletti destacó que a nivel distritos sí se constituyó el Frente por México y se suma la organización de independientes denominada Wikipolítica. Consideró que en el Congreso probablemente se repita este nivel de fragmentación entre fuerzas de la coalición del Frente y de Juntos Haremos Historia, es decir, faltará una mayoría clara.
También hay muchas posibilidades de que entren varios independientes, ya que en Jalisco el movimiento Wikipolítica, sobre todo en las ciudades medias que siguen a Pedro Kuamamoto, «tienen mucha posibilidad de competir», añadió Toussaint.
EL ALFARISMO
Entre señalamientos contra ambos partidos tradicionales, Movimiento Ciudadano se colocó como «la gran fuerza antisistema» en Jalisco y logró consolidar un movimiento entre clases populares, asentadas, empresarios y activistas en torno a la figura de Enrique Alfaro que les permitió estar en primer lugar en las encuestas, explicó Toussaint.
«Enrique Alfaro es una persona de mucha trayectoria política en Jalisco. Primero estuvo en el PRI, después se fue al PRD, tuvo problemas con Raúl Padilla –que tiene el control de la Universidad de Guadalajara y del PRD– y encontraron en Movimiento Ciudadano la parte que más se adaptaba a los objetivos que tenían», dijo Toussaint.
Grupo Reforma publicó el 7 de mayo una encuesta que coloca a Alfaro (MC) con el 50 por ciento de la intención del voto sobre el 20 por ciento de Carlos Lomelí (Morena), un empresario farmacéutico y el 17 por ciento de Miguel Castro Reynoso, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social local.
«Enrique Alfaro articuló su proyecto político, aprovechó que fue en Jalisco la crisis del PAN, y se convirtió en la principal opción alternativa al PRI. En 2015 ganó la Alcaldía de Guadalajara y hoy lleva la ventaja», aseguró el politólogo local Andrea Bussoletti.
Después de la elección de 2012 donde perdió la guberantura del estado, fue construyendo su proyecto y aprovechó los espacios que Movimiento Ciudadano tenía en el Congreso con los diputados Clemente Castañeda, Verónico Delgadillo, Salvador Zamora [candidato a Alcalde de Tlajomulco] e Ismael del Toro [candidato a Alcalde de Guadalajara] que hoy también figuran como parte del proyecto.
«Alfaro fue capaz de construir un equipo político alrededor de él, y se ha consolidado», afirmó el académico. «Si en 2012 y 2015 Enrique Alfaro traía un gran favor de la opinión pública generalizada, sigue teniéndolo todavía hoy. Pero ha pasado por algunos momentos controversiales que implicaron la pérdida de una parte de aliados que había generado en ese periodo que no van a alterar mucho lo electoral, pero simbólicamente representan la consolidación de un movimiento».
Durante su gira en Jalisco antes del día del debate presidencial, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, declaró que le «incomodaría» gobernar en un escenario en el que Enrique Alfaro ganara la elección local. «Sí. Porque con Enrique Alfaro no. Sería muy incómodo para mí. Miren: yo soy demócrata, soy respetuoso, pero toco madera».
Ante ello, el candidato de Movimiento Ciudadano para Jalisco respondió en un video que «cada vez que ha venido Andrés Manuel a Jalisco se ha expresado mal de un servidor […] sin embargo ya en esta última visita creo que se pasó de la raya». También criticó su «visión trasnochada de un centralismo mexicano que ya debemos dejar atrás, ya no tiene lugar en México».
En la Ciudad de México o Morelos, los candidatos de Morena gozan de un amplio margen de preferencia por la ola de Andrés Manuel López Obrador. Pero en Jalisco, aunque en elecciones pasadas no se votó por el tabasqueño, este 2018 los jalisciences tendrán un voto dividido: Alfaro para Gobernador y López Obrador para Presidente. Lomelí es un candidato polémico.
«Jalisco siempre ha sido una tierra muy difícil para Andrés Manuel López Obrador. En 2006 perdió por 900 mil votos contra Felipe Calderón y al final ganó la Presidencia con una diferencia de 250 mil votos, es decir, no es descabellado decir que Jalisco le dio la victoria. Y en 2012 más o menos igual con [Enrique] Peña Nieto y hasta Josefina [Vázquez Mota] estuvo por arriba de Andrés Manuel en Jalisco. Ahora, en casi todas las encuestas que se han publicado AMLO está encabezando en Jalisco. Tiene mayor intención de voto que Ricardo Anaya; una sorpresa», afirmó Toussaint.
El politólogo estatal Andrea Bussolleti también destacó que la presencia de Morena ha crecido en Jalisco respecto a 2012, ya que en la entidad «fue donde peor le fue» a Andrés Manuel hace seis años. Pero su candidato Lomelí, que también militó en Movimiento Ciudadano, ahora va en segundo lugar, por encima del candidato priista Miguel Castro Reynoso.
«En Jalisco hay otros actores que le compiten a Andrés Manuel López Obrador el título de ‘enemigo del sistema’: por un lado Enrique Alfaro y por otro el candidato independiente Pedro Kumamoto. En otros estados de la República la única opción que representa el antisistema es AMLO y eso provoca por transferencia el crecimiento de los candidatos de Morena», expuso el académico Andrea Bussolletti.
Sin embargo, su candidato Carlos Lomelí es un empresario jaliscience «muy polémico» y el candidato presidencial no ha logrado pasarle su intención de voto. «Su riqueza la debe a contratos públicos. Abastece buena parte de los medicamentos que los hospitales públicos consumen en Jalisco y a nivel nacional; es multimillonario y se especula que aquí la candidatura se la dio Andrés Manuel porque está pagando buena parte de la campaña de AMLO. Carlos Lomelí incluso tiene contratos con la administración de Peña Nieto y con el Gobernador Aristóteles [Díaz]», aseguró el analista político.
Sobre el candidato priista Miguel Ángel Castro Reynoso, dado que figura en el tercer lugar, el gobierno estatal no ha detectado incentivos para intervenir a favor como lo ha hecho el Gobernador Miguel Ángel Yunes en Veracruz con su hijo candidato Miguel Ángel Yunes Márquez del Frente.
«No existe mucho incentivo del PRI a intervenir porque en Jalisco, dentro de los dos que están arriba, prefieren a Alfaro como Gobernador que a Lomelí», dijo el analista político Enrique Toussaint.
El académico local Andrea Bussoletti también descartó que el escenario político en ese estado no da para una intervención. Hace tres años, evocó, hubo señalamientos contra el magistrado Leonel Sandoval. «Estuvieron bajo la presión de los medios, la opinión pública y la sociedad civil por la filtración de algunas grabaciones donde se mencionaba la necesidad de apoyar al entonces candidato del PRI a la Alcaldía de Guadalajara. Ese antecedente tan sonado hizo que hoy hay mucho más cuidado; no se ve ese tipo de operación para tratar de alterar el resultado electoral», dijo.
Además, «el partido del gobierno estatal está en una situación problemática», ya que por un lado ha perdido piezas que se fueron a Morena y por otro lado otras que se fueron a Movimiento Ciudadano.
«El PRI, por no decir que se está desgastando, no tiene la misma capacidad de controlar la elección estatal que en el Estado de México hace un año», declaró Bussoletti.
LA VIOLENCIA EN JALISCO
Ya está cantado que Movimiento Ciudadano gobernará desde 2018 el estado con un Congreso probablemente con mayoría, de acuerdo con las encuestas. Sin embargo, se enfrentará al mayor problema que le hereda el bipartidismo: un Jalisco en llamas frente al Cártel Jalisco Nueva Generación.
«El Gobernador Aristóteles [Díaz] apostó por un modelo de Fiscalía General de unir al Ministerio Público y la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo no dio resultados. Estamos peor que en 2012 en materia de seguridad y violencia», afirmó el analista político Enrique Toussaint.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, declaró que el miércoles pasado que «en los últimos días sí han aumentado las amenazas hacia un servidor, están queriendo por supuesto generar ese ambiente; nosotros tenemos que estar firmes, no podemos agachar la cabeza, no podemos mandar un mensaje de miedo».
Un día antes integrantes de Movimiento Ciudadano pidieron a las autoridades no politizar los hechos violentos luego del atentado al ex Fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera Velasco, y los narcobloqueos registrados.
De acuerdo con datos oficiales, 2017 fue el año más violento de la historia reciente de México, y hubo más de 29 mil homicidios dolosos. En Jalisco fueron mil 369 asesinatos y en desapariciones figuró en el tercer lugar. Hace unas semanas el estado fue foco a nivel nacional e internacional por la desaparición de tres estudiantes de cine que días después se reveló que fueron asesinados y desechos en ácido por el crimen organizado.
Además, los de Movimiento Ciudadano condenaron los asesinatos de 105 servidores públicos de Jalisco, entre ellos: el Secretario de Turismo, José de Jesús Gallegos, el Alcalde de Ayutla del PAN, Manuel Gómez Torres, el Diputado del PRI Gabriel Gómez Michel, el Diputado del PRD con licencia Saúl Galindo, además de Salvador Magaña de la Huerta, Juan Carlos Andrade Magaña y el candidato a la Presidencia municipal de Jilotlán por Movimiento Ciudadano, entre otros, reportó la prensa local.
Otros retos en Jalisco es el transporte público y la movilidad; Guadalajara trae un déficit de agua, sobre todo en las zonas productivas de huevo, carne y leche del país; y la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción.