En los últimos años, la nueva generación de telescopios ha permitido a los astrónomos detectar en el medio interestelar moléculas prebióticas que pudieron originar el nacimiento de la vida en el Universo.
Madrid, 28 may (EFE).- Un equipo internacional de científicos detectó por primera vez en regiones de formación de estrellas la molécula prebiótica PO, esencial en la formación del ADN y, por tanto, directamente relacionada con el origen de la vida.
La investigación, publicada en la revista The Astrophysical Journal, ha sido desarrollada por científicos del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA, España), del Osservatorio Astrofisico di Arcetri (OAA, INAF, Italia) y el Max Plank Institute for Extraterrestrial Physics (MPE, Alemania).
En los últimos años, la nueva generación de telescopios ha permitido a los astrónomos detectar en el medio interestelar moléculas prebióticas que pudieron originar el nacimiento de la vida en el Universo.
Uno de los elementos clave para el desarrollo de la vida es el fósforo (P).
Varios compuestos químicos contienen este elemento, como los fosfolípidos y los fosfatos, esenciales en la estructura y en la transferencia de energía en las células.
Especialmente importante es el enlace químico entre el fósforo y el oxígeno (O), es decir, P-O, que es esencial para la formación del esqueleto del ácido desoxirribonucleico (ADN), la macromolécula que contiene el material genético de los seres vivos.
Pese a su importancia desde el punto de vista astrobiológico, «la molécula de PO no se había detectado todavía en los lugares de la galaxia donde se están formando estrellas», comentó Víctor M. Rivilla, astrofísico del OAA.
«Estábamos muy interesados en encontrar P-O en la cuna de las estrellas, porque esto significaría que uno de los componentes básicos del ADN está ya disponible en el gas a partir del cual se formarán los planetas donde esperamos que pueda nacer la vida», añadió.
Por ello, este equipo de científicos inició un proyecto de observación con el radiotelescopio de 30 metros de diámetro situado en Pico Veleta (Granada, España), perteneciente al Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM).
Las observaciones dieron su resultado y el equipo de Rivilla detectó por primera vez PO en dos regiones de la formación estelar de la galaxia: W51 e1/e2 y W3 (OH).
Los resultados indican que la abundancia de fósforo en estas regiones es más de diez veces superior a lo que se pensaba hasta la fecha.
El astrofísico italiano Francesco Fontani (INAF-OAA) explicó que, por tanto, «este estudio evidencia que el fósforo es un ingrediente relativamente abundante para ‘cocinar’ estrellas y sistemas planetarios, y posiblemente también para la vida».
Estas primeras detecciones del enlace P-O en regiones de formación estelar tienen profundas implicaciones para la química prebiótica.