Con el 53.7 por ciento de los votos escrutados los socialistas tienen al alcance de su mano mantenerse en el Gobierno con un pacto que sume a Unidas Podemos y con la abstención de los nacionalistas.
El Ministerio del Interior informó que la participación superaba en más de nueve puntos porcentuales a la de los últimos comicios, en 2016, con más de 21 millones de electores, el equivalente al 60.75 por ciento de la población con derecho a voto.
–Información en desarrollo
Madrid, España, 28 de abril (El Diario.es/SinEmbargo).- El PSOE ganó las elecciones generales de este 28A. El partido de Pedro Sánchez obtuvo el 29 por ciento de los votos y 126 diputados, con el 53.7 por ciento de los votos escrutados. Con ese resultado, los socialistas tienen al alcance de su mano mantenerse en el Gobierno con un pacto que sume a Unidas Podemos y con la abstención de los nacionalistas.
“El PP, que gobernó España durante 15 años, toca suelo. Y es un suelo muy bajo, inédito para las siglas: menos de 70. Siniestro total en el estreno del nuevo líder, Pablo Casado, que este domingo cumple 282 días en el cargo”, dice El País.
«Estamos impactados», admitía un alto cargo popular al mismo diario español. «Vox ha tenido un efecto devastador porque miles y miles de votos se han quedado sin escaño, ha movilizado a la izquierda y Ciudadanos lo ha aprovechado». «Esto es una debacle»; «catástrofe», «no hay excusas», «aquí hay un mensaje: hay que rectificar»; «ni en las peores encuestas….» , repetían otras fuentes del partido a El País.
La formación de Pablo Iglesias, junto a las confluencias, ha obtenido 42 escaños frente a los 71 -con la suma de Compromís- que consiguió en 2016. Compromís aportaría un diputado a esa suma.
El PP, de Pablo Casado, dejó de ser el partido más votado y pasó de tener 137 escaños a cosechar solo 68, con los diputados de Navarra Suma. Los resultados arrojan una fragmentación total en la derecha. Ciudadanos sube hasta los 55 diputados frente a los 32 que tenía hasta ahora y Vox irrumpe con 23.
En cuanto a los independentistas catalanes, ERC cosecha 15 diputados y Junts per Catalunya 7. El PNV consigue 6 escaños y EH Bildu se lleva 4. Coalición Canaria obtiene dos escaños.
Los españoles acudieron a votar en masa en una soleada y calurosa jornada el domingo en sus terceras elecciones generales en cuatro años. Todas las miradas estaban centradas en la posible entrada de Vox, un partido de extrema derecha, en la cámara baja por primera vez en décadas, lo que podría ser clave para destituir al actual gobierno socialista.
A dos horas del cierre de los colegios electorales, el Ministerio del Interior informó que la participación superaba en más de nueve puntos porcentuales a la de los últimos comicios, en 2016, con más de 21 millones de electores, el equivalente al 60.75 por ciento de la población con derecho a voto, frente al 51.21 de junio de tres años atrás.
El incremento más relevante se registraba en Cataluña, una región del noreste cuyo intento fallido de secesión a finales de 2018 provocó la crisis más relevante de la democracia española. Allí, el 64.2 por ciento de los votantes acudieron a las urnas, frente al 46.3 por ciento de 2016, casi 18 puntos porcentuales más.
En Andalucía, la primera comunidad autónoma donde el partido de ultraderecha Vox logró representación parlamentaria el pasado diciembre y respalda una coalición de derechas, votaron el 57.2 por ciento de los electores, desde el 50.2 previo.
La fragmentación del paisaje político es el resultado de las medidas de austeridad que siguieron a la recesión económica, el desencanto con el bipartidismo tradicional y el reciente auge del populismo de ultraderecha.
Sánchez convocó las elecciones tras ver rechazado su presupuesto en el Congreso de los Diputados ante la oposición conservadora de centroderecha y los separatistas catalanes que reclaman la independencia de la región nororiental.
La formación antiausteridad Unidas Podemos se mostró dispuesta a formar una coalición con los socialistas, pero Sánchez podría necesitar también a partidos más pequeños, como los independentistas catalanes.
En el fragmentado bando conservador, tres partidos luchan por el liderazgo: el antes dominante Partido Popular, el grupo de centroderecha Ciudadanos y el joven partido nacional-populista Vox, que según los sondeos podría entrar en el Congreso con la décima parte de los escaños. Su entrada podría marcar un gran cambio en España, donde la ultraderecha no ha jugado un papel significativo desde la transición del país a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
En disputa están los 208 escaños del Senado, la cámara alta, y los 350 parlamentarios del Congreso de los Diputados, que después elegirán a un presidente.
Por primera vez desde la transición democrática de la década de 1970, más de 100 mil personas con minusvalías psíquicas pudieron votar en unas elecciones generales.
-Con información de AP