El síndrome del emperador “deriva de una falta de límites y estructura. No olvidemos que al final el límite es una muestra de amor, pues facilita herramientas para funcionar en la sociedad y disminuye actos violentos”, dijo la experta de la UNAM.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- “Los niños sin límites, sin estructura familiar y con falta de demostraciones de amor por parte de sus padres pueden convertirse en hijos tiranos», afirmó una especialista de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Los menores edad con el síndrome “del emperador», ejercen tratos vejatorios hacia sus padres para llegar a sus metas, explicó Gabriela Ruiz Serrano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
Mediante amenazas, humillaciones, violencia verbal e incluso física operan los pequeños.
“Vivimos en un país en donde las distancias son cada vez más largas, es más difícil tener un empleo cerca del hogar, se tienen que cumplir horarios de ocho horas o más, y los padres tienen poco tiempo para compartir con los hijos, lo que genera una culpa que se quiere cubrir con regalos o beneficios monetarios, y cumplir los deseos del niño resulta una estrategia de acercamiento”, apuntó Ruiz Serrano.
El síndrome del emperador “deriva de una falta de límites y estructura. No olvidemos que al final el límite es una muestra de amor, pues facilita herramientas para funcionar en la sociedad y disminuye actos violentos”, agregó la experta.
“En realidad cuando un pequeño nos desafía, se muestra irritable o pone en duda nuestra jerarquía o autoridad, lo que nos dice es ‘papá, mamá, ponme un límite porque necesito contenerme emocionalmente’’, afirmó en entrevista con Boletín UNAM.
Los niños tiranos pueden tener problemas para adaptarse con la sociedad. A algunos de ellos se les diagnostica, de manera equivocada, trastorno de déficit de atención, por lo cual, la experta señaló que es importante poner más atención.