De ganar el argumento de la administración Trump en la Corte Suprema, no sólo la esposa del Presidente sino miles de personas que no dijeron toda la verdad a la hora de aplicar a su ciudadanía podrían perderla.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo/LaOpinión).- Mientras el Gobierno del Presidente Donald Trump pide a la Corte Suprema que revoque la ciudadanía de personas que mintieron sobre delitos menores a la hora de su naturalización, la Primera Dama, Melania Trump, podría ser una de sus primeras víctimas.
Actualmente, la Corte Suprema estudia el caso de Divna Maslenjak, una mujer de origen serbio, quien fue deportada y despojada de su ciudadanía el año pasado. ¿Su pecado? Declaró falsamente que su marido no había sido miembro del Ejército de Bosnia en la década de 1990.
La administración de Trump asegura que el sólo hecho de que la mujer hizo una declaración falsa, afectó de alguna forma la decisión de otorgarle el asilo político. Por eso pide que la Corte Suprema decida en contra de la mujer y se le niegue la restitución de su ciudadanía, lo cual pide la mujer.
El problema para Melania Trump es que en 1996 trabajó como modelo durante siete meses, utilizando su visa de turista, de acuerdo con documentos obtenidos por la agencia The Associated Press. Esto violó sus términos de entrada. Durante ese período, la ahora Primera Dama ganó más de 20 mil dólares antes de recibir el permiso legal para trabajar en Estados Unidos.
De ganar el argumento de la administración de Trump en la Corte Suprema, la esposa del Presidente y miles de personas que no dijeron toda la verdad a la hora de aplicar a su ciudadanía podrían perderla.
Se espera que la Corte decida para finales de junio sobre el trascendental caso.
