«La OMS apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando éstas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo», ha declarado el doctor Lee Jong-wook, director general de la OMS.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo/EconomíaHOY).- El auge de las terapias alternativas como método para cuidar nuestra salud es evidente. La sociedad se ha dado cuenta de que no todos los problemas se solucionan con pastillas y que debemos atender también nuestras necesidades emocionales. Hemos consultado a los expertos de Terapias Alternativas Hoy sobre los beneficios de 7 terapias que mejorarán tu salud física y emocional.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la medicina tradicional se viene utilizando desde hace miles de años, y sus practicantes han contribuido enormemente a la salud humana, en particular como proveedores de atención primaria de salud al nivel de la comunidad.
Sin embargo, la medicina tradicional es una parte importante y con frecuencia subestimada de los servicios de salud. Por ese motivo la OMS desarrolló una estrategia sobre medicina tradicional 2014-2023 y que tiene como objetivo que se aproveche la contribución potencial de estas terapias para la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas; y promover su utilización segura y eficaz.
«La OMS apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando éstas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo», ha declarado el doctor Lee Jong-wook, director general de la OMS.
«Creo firmemente en un bienestar global. Actualmente nos centramos demasiado en cuidar la parte física de nuestra salud descuidando nuestros sentimientos, emociones y pensamientos. La mayoría de las terapias alternativas actuales prestan atención a estas necesidades», sostiene Inma Abril, fundadora de la web. Aquí te proponemos 7 terapias alternativas para cuidarte por dentro y por fuera:
1. Acupuntura. La acupuntura es una terapia alternativa de las más antiguas que existen cuyo método terapéutico se basa en el uso de finas agujas que se introducen en la piel del paciente, para producir efectos de curación. Existen pruebas empíricas y científicas que avalan los beneficios de la acupuntura. Su principal beneficio es el alivio del dolor y este efecto ha sido demostrado tanto en numerosos ensayos clínicos como en experimentos de laboratorio. Por ello, el 90 por ciento de los servicios de tratamiento del dolor del Reino Unido y el 70 por ciento de Alemania incluyen la acupuntura entre los tratamientos que dispensan.
2. Osteopatía. La osteopatía es una terapia cuya palabra deriva de la palabra griega osteo que significa hueso, y patos, que significa enfermedad. La columna vertebral y el sistema nervioso son la base de los estudios de osteopatía y su objetivo es tratar de mejorar los problemas y afecciones de la columna vertebral. La osteopatía está indicada para tratar afecciones oculares, auditivas, problemas cervicales con contracturas musculares que repercutan en el plexo braquial, ansiedad, pinzamientos, migrañas y cefaleas.
3. Reflexología. La reflexología podal es una terapia alternativa que nos muestra la correspondencia holográfica entre todo el organismo y una de sus partes, el pie, siendo el masaje en esta parte del cuerpo una manera de resolver muchos problemas de salud. Los distintos órganos, aparatos y sistemas están representados en el pie, donde a cada uno de los órganos le corresponde una zona determinada. La reflexología podal es tanto un método de diagnóstico como un método de tratamiento. Resulta muy útil en casos de hipertensión, obesidad o retención de líquidos, siendo eficaz también para tratar el estrés, estreñimiento, bloqueos emocionales, ansiedad y depresión.
4. Musicoterapia. Los terapeutas utilizan la música prescrita de forma programada para ayudar a los pacientes a superar emociones, conflictos físicos, intelectuales y sociales. La musicoterapia mejora el bienestar, disminuyendo el estrés y el dolor. En el caso de cerebros heridos por Alzheimer o demencias, la memoria musical y la capacidad de sentir emociones son de los últimos atributos en perderse por lo que esta terapia resulta tan adecuada.
5. Yoga. Una de las terapias más reconocidas y que ha comenzado a considerarse deporte por sus ejercicios físicos pero que no descuida la parte mental. El yoga utiliza técnicas de meditación y respiración cuya finalidad es la de clarificar, tranquilizar y disciplinar la mente, siendo esta práctica y su finalidad una forma de vivir, con la paz mental y la salud como objetivos. El Hatha yoga es el yoga más practicado.
6. Flores de Bach. Durante sus investigaciones, Edward Bach descubrió 38 flores silvestres de la región de Gales capaces de sanar un amplio espectro de problemas psicológicos. Convencido de que las enfermedades tienen su génesis en trastornos emocionales, confeccionó preparados bebibles a base de estas flores curativas, creando así una de las terapias alternativas más populares. Cada preparado es una combinación de flores adaptada a nuestro desajuste. Cada planta tiene una función curativa propia, y se combinan varias para tratar problemas complejos. Como ejemplos, encontramos la cerasifera, para tratar el miedo al descontrol, o la aulaga, para recuperar la esperanza perdida. La clave se encuentra en su esencia. Son adecuadas para todos aquellos que quieren recuperar el equilibrio óptimo de sus emociones. No obstante, son de gran interés para tratar patologías como la depresión o la ansiedad.
7. Cromoterapia. La cromoterapia es una terapia alternativa que emplea los colores para encontrar el equilibrio de la mente y el cuerpo ya que estos tienen numerosas virtudes y beneficios para la salud. La cromoterapia se basa en el uso de estos colores para producir respuestas químicas y psicológicas, y a partir de ahí diagnosticar al paciente. Se basa en los siete colores del espectro de la luz solar (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta) y sus vibraciones magnéticas que tienen longitudes, velocidades y ritmos de ondas diferentes. Cada color, emite unas vibraciones que nos llegan de forma distinta y producen efectos diferentes. Se conoce que el color verde es bueno para tratar el cansancio físico, los trastornos del sueño y los dolores de cabeza. El rojo es bueno para el buen funcionamiento del corazón, aumentando sus pulsaciones y ayudando a mejorar la circulación sanguínea.