Un permiso de la Semarnat ha provocado un conflicto social entre los comuneros y la asociación civil SOPRAL que está acusada de explotar parte de la zona natural de la Sierra Gorda de Guanajuato.
Por Carmen Martínez
Victoria, Guanajuato, 28 de abril (SinEmbargo).– En los últimos años, en el municipio de Victoria una organización civil que se denomina SOPRAL ha cortado entre 15 mil y 20 mil cactáceas. Este ecocidio presuntamente se ampara por un permiso que pudo haber entregado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sin que esto haya sido comprobado todavía.
El ecocidio ha generado molestia entre los habitantes de distintas comunidades del municipio de Victoria, quienes incluso temen de quienes se ostentan como integrantes de SOPRAL, pues aseguran que incluso han amedrentando con ráfagas de fuego a quienes intentan detener la extracción de estas cactáceas.
El gobierno del estado ya ha intervenido para intentar contener el problema social generado, sin embargo, exige la pronta intervención de la delegación de la Semarnat, cuyo titular en Guanajuato es Israel Cabrera Barrón, quien ha asegurado no tener conocimiento del permiso ni de este ecocidio.
Las cactáceas que han sido extraídas podrían tener cientos de años, considerando que estas especies solo crecen medio centímetro al año y se sabe que son utilizadas para la elaboración de dulces.
COMUNEROS HARTOS DE DAÑO ECOLÓGICO
Debajo de un nogal está un grupo de comuneros que se han visto afectados por el ecocidio de biznagas, se miran unos a otros y de pronto uno de ellos se atreve a decir que tienen miedo de hablar, asegura que sus vidas corren riesgo, porque no es sólo el saqueo de las cactáceas el problema, hay mucho más que eso, aseguran.
Uno de ellos narra que el problema comenzó hace más de 20 años cuando al capataz de la Hacienda Corralillos, de nombre Alejandro Sáenz, se lo ocurrió conformar una asociación que se llama SOPRAL, la cual se comenzó apropiar de diversos predios, sin que tuvieran algún documento que los avalara como propietarios.
Pero no sólo eso, sino que también comenzaron con la venta de las biznagas a empresas de fuera, presuntamente con la finalidad de hacer dulces típicos, pero sin que tomaran en cuenta a los habitantes del lugar, ni mucho menos a los verdaderos propietarios.
Hasta el momento aseguran que han cortado entre 15 y 20 mil cactáceas, lo que representan un severo daño para el ecosistema de las comunidades de Ojo de Agua, El Sotolar, Corralillos, Sacro Monte y La Calera.
Cuentan que han cortado biznagas que rebasaban los 300 años de vida, tomando en cuenta que éstas crecen medio centímetro por año y algunas ya rebasaban los tres metros de altura.
Señalan que quien está llevando a cabo dicha venta son los socios de la SOPRAL a una empresa que desconocen y que lo hacen incluso en predios que está plenamente comprobado que no son de ellos, pero que se adueñaron “a la mala”, expresan.
Narran que quién está al frente de dicha asociación, hoy en día, en es una persona que se hace llamar por dos nombres, el primero como Herminio Estrada Reséndiz y J. Marcos Estrada Reséndiz, mismo que esta coludido con gente rica del Municipio de Victoria.
A esto último es que dicen que se debe a que ninguna autoridad haga algo al respecto para parar con el ecocidio, ya que muchos de los que trabajan en la Presidencia han estado de alguna manera vinculados con la SOPRAL.
Claro ejemplo de ello es que dicen que el actual síndico municipal Francisco Salinas Trejo, fue por mucho tiempo su abogado, por lo que entonces difícilmente se va meter con ellos y por el contrario los ayuda para seguir con el saqueo.
Uno de los comuneros presentes en la reunión dice que el conflicto ha escalado a tal grado que en noviembre del año pasado la gente de la SOPRAL amedrentó con ráfagas de rifle a personas que intentaban parar el corte de las biznagas.
Y que en esa ocasión solicitaron la intervención de la policía de Victoria, pero que, que sin embargo, esta nunca apreció y no fue sino la Doctor Mora, la que acudió en su ayuda, lo que deja en claro que están protegiendo a los saqueadores, señala.
A su vez menciona que una persona de nombre Manuel Loyola, en la comunidad de La Calera, ha venido valiéndose de escrituras falsas para apoderarse de predios, para después vender las biznagas que ahí se encuentran.
Los campesinos preocupados por lo que está pasando, solicitan la pronta intervención del Gobierno Estatal y Federal, ya que de lo contrario aseguran que el saqueo continuará y cada vez será más grande el daño ecológico que le están causando a Victoria y al noreste del estado, concluyen.
SEMARNAT Y EL DESCONOCIMIENTO
Pese a que la gravedad de este asunto ya pasó de ser un asunto meramente ecológico a un conflicto social, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Guanajuato, Israel Cabrera Barrón dijo que ni el municipio de Victoria ni los habitantes de las comunidades afectadas han acudido a interponer una denuncia ante esta dependencia.
“Desconozco el lugar, no lo ubico físicamente. No he tenido ningún reporte por escrito, vía telefónica o vía correo electrónico del tema que me pudiera dar pauta para solicitar la intervención de la Procuraduria Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa) y no sé también, desconozco si ya hicieron una intervención, no sé cómo están actuando”, declaró vía telefónica a Zona Franca.
Cabrera Barrón aclaró que solo sabe del caso porque la semana pasada la Secretaría de Gobierno (Segob) se puso en contacto con él para solicitarle que verificara si efectivamente la Semarnat había emitido un permiso para la extracción de cactáceas.
Esta solicitud no fue atendida por el Cabrera Barrón, quien argumentó que no le dio seguimiento al tema porque solo recibió la carátula del presunto permiso, pero no un documento donde se pudiera observar un folio para investigarlo.
El delegado de la Semarnat también mencionó que solo la Dirección de Vida Silvestre de la Semarnat a nivel federal puede otorgar un permiso de esta naturaleza, pero solo en casos de extracción para análisis científicos o por casos de plaga, no para explotación de las especies: “yo no creo que den un bajo condiciones de degradación o que generen un impacto negativo en la zona”.
Zona Franca buscó un nuevo acercamiento con Cabrera Barrón y a tan solo 24 horas de distancia, la actitud del delegado de la Semarnat cambió y señaló que será este viernes cuando acuda hasta Victoria para revisar el problema, aún sin tener una denuncia formal de parte de los afectados.
“Por eso el viernes visitaré la zona donde se están extrayendo los cactus, pues es preocupante lo que se comenta, y como señalé la delegación de la Semarnat no ha dado ningún permiso de explotación, por lo que se verificará si se dio desde las oficinas centrales y si es así, se deberá de corroborar que se esté cumpliendo con el permiso”, apuntó.
En contraparte, el biólogo Ricardo Torres Cervantes, integrante del Consejo de Asesores de la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda, dijo que lo que él sabe es que el permiso de explotación se dio desde las oficinas centrales de la Semarnat.
“Es un permiso de escritorio, se dan permisos sin saber la situación real, para que se extraigan especímenes enfermos o con ciertas características y no se cumple con ello, porque no hay supervisión”, dijo.
La Secretaría de Gobierno ya tuvo intervención en este caso, al intentar frenar el conflicto social que se ha generado, sin embargo, su titular Antonio Salvador García López, dijo que la verdadera solución al problema debe ser dada por la Semarnat, ya que es un asunto de su entera competencia
García López dijo que la Secretaría de Gobierno ya se ha puesto en contacto con la Semarnat pero que el delegado Israel Cabrera Barrón no ha dado una respuesta al respecto, incluso cuando se le ha invitado a reuniones de trabajo.
“Ya hubo citatorio y se mandó por correo electrónico y se invitó al delegado de la Semarnat, Ismael Cabrera al igual que al Procurador de Protección Ambiental a Isaac Calderón y solo tuvimos atención de la PROFEPA con un representante”, dijo sobre un encuentro que sostuvieron la semana pasada con afectados de diversas comunidades.
El funcionario estatal dijo que es preocupante que se esté dañando el medio ambiente del municipio de Victoria pero que también esté generando tensión entre habitantes de la zona: “esto implica una situación que genera problemas sociales entre la comunidad y más sobre el área protegida de las cactáceas”.
El director de Ecología y Agua Potable del municipio de Victoria, Baltazar Zamudio Amador dijo que desde hace dos meses que se solicitó información a la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que avale los permisos que ostenta la empresa SOPRAL, pero hasta el momento no han tenido respuesta.
“Los cactus se extraen a través de la Unidad de Manejo Ambiental denominada Cuesta Blanca, sabemos que se tenía un permiso de explotación para un polígono de 207 hectáreas y que posteriormente éste se amplió en 117 hectáreas más”, dijo Zamudio Amador.
Hasta el momento, la administración municipal no ha tenido respuesta del delegado de la Semarnat en Guanajuato, Israel Cabrera.
Por esta razón, dijo que para precisar el daño ambiental que se ha ocasionado con la extracción de estas cactáceas, solicitarán ayuda a investigadores de la Universidad de Guanajuato para que elaboren un dictamen.
“Desconozco la magnitud del impacto ambiental, pero si puede ser muy importante, por el tiempo que se ha estado extrayendo cactus gigantes y por la antigüedad de los mismos, pero eso lo sabremos hasta que se tenga el estudio correspondiente, dijo el director de ecología y agua potable del municipio de Victoria”, dijo.
–Con información de Ernesto Mendez, Alfonso Ochoa y Luis García