En su intervención, el Jefe del Ejecutivo federal destacó que la aeronave tendrá que permanecer en el nuevo complejo aeroportuario de Santa Lucía, ya que «no se ha podido vender porque la hicieron muy extravagante y a la medida».
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la mañana de este lunes que el avión presidencial “José María Morelos y Pavón” estará en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado apenas el pasado 21 de marzo, y que quedará a cargo de la empresa Olmeca-Maya-Mexica, operada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el objetivo de que pueda ser rentado a particulares.
«El avión presidencial se va a entregar a la empresa Olmeca-Maya-Mexica. Así se llama la empresa que va a operar el Tren Maya y los aeropuertos de Tulum, Chetumal, Palenque y el aeropuerto Felipe Ángeles. Y se va a entregar el avión para que puedan rentarlo y que se utilice para que no esté sin volar y que pueda tener ingresos su renta para pagar sus gastos y el mantenimiento. Ya tomamos esa decisión», informó durante su conferencia de prensa matutina.
El mandatario explicó que el avión presidencial estará abierto al público en Santa Lucía por su alguien desea rentarlo para hacer viajes largos. “Si alguien quiere porque se va a casar, ya lo pensó bien, y se va a casar y quiere llevar a sus familiares y sus amigos –claro que tienen que ser viajes largos– a Cancún mientras está el aeropuerto de Tulum. Si se quieren casar allá o XV años, cumpleaños o una empresa que quiere darle un reconocimiento a sus trabajadores por su buen desempeño, lo renta para Cancún o a Los Cabos. Y se va a conservar como está para que conozcan cómo es el avión presidencial”, agregó.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador consideró que la aeronave «es una cosa impresionante» y lujosa, motivo por el que «es una experiencia». “Para todo hay personas, ¿no? Hay quienes ahora están pagando para ir al espacio y pagan muchísimo. Hay viajes al espacio”, recordó.
«Entonces se va a tener el avión ahí. No se ha podido vender porque lo hicieron muy extravagante y está hecho a la medida, es decir, lo hicieron como lo solicitaron», subrayó. Asimismo, señaló que darle otro uso, reconvertirlo o volverlo avión comercial de 240 lugares ya no es posible, pues actualmente sólo tiene 80 «de lujo, de gran turismo y de primera».
«Tiene como 10 lugares que son exclusivos. Entonces reconvertirlo o volverlo avión comercial de 240 lugares ya no es posible. Costaría muchísimo, inclusive hasta técnicamente sería complicado por el material que tiene. Por eso ha costado tanto venderlo. No se ha podido y tampoco queremos rematarlo. Se tiene que vender a precio de avalúo y no han querido comprarlo», afirmó el Presidente.
Frente a los medios de comunicación, pidió no olvidar este caso para que no se repita. “Ahora que estamos anunciando que va a utilizarse para hacer estos viajes, si sale alguien que quiere comprarlo a precio de avalúo, vámonos. Se vende. Pero no ha habido. Hicimos un convenio con la ONU para que ellos intervinieran con la venta, lo ofrecieron, pero no. Sí había quienes estaban interesados, pero pagando menos [de los 130 millones de dólares que vale] y eso no es posible”, sostuvo.
Más adelante, el titular del Poder Ejecutivo aclaró que ni el Gobierno ni funcionarios pueden usar el avión presidencial. “Ya lo habíamos platicado con el Secretario de la Defensa y es cosa de que ya se lleve a cabo el trámite y que a lo mejor una de las empresas aéreas pueda ayudar para rentarlo o la misma empresa que administra el aeropuerto”, añadió.
Aunque el Boeing 787 lo adquirió el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) por un controvertido precio de 218.7 millones de dólares, la aeronave llegó a México en 2016, durante la Presidencia de Enrique Peña Nieto, quien hizo uso de ella en su sexenio.
–Con información de EFE