El sarcófago y su contenido fueron escaneados con láser para crear modelos 3D y luego sometidos a una tomografía computarizada.
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Ciudad de México, 28 de marzo (RT/SinEmbargo).- Después de 150 años almacenado en las instalaciones de la Universidad de Sídney, Australia, un ataúd egipcio que se creía vacío reveló contener los restos de una momia de 2 mil 500 años de antigüedad, informa ABC News.
Arqueólogos del Museo Nicholson, perteneciente a esa universidad —que alberga la mayor colección de antigüedades de Australia—, fueron testigos del asombroso hallazgo luego de inspeccionar detalladamente su contenido tras décadas sin ser tomado en cuenta. Sin embargo, la momia no se encuentra intacta y los restos al parecer fueron alterados.
De acuerdo con los jeroglíficos que presenta el féretro, se sabía que este había pertenecido a una sacerdotisa llamada Mer-Neith-it-es. Pero no siempre esos ataúdes contienen los restos para los que estaban originalmente destinados: a menudo las momias eran retiradas de su sarcófago para volver a usarlo posteriormente. Además, los vendedores de antigüedades egipcias solían colocar otros cuerpos momificados dentro, si un cliente lo solicitaba.
Como parte del esfuerzo por descifrar la identidad de la momia, el ataúd y su contenido fueron escaneados con láser para crear modelos 3D, y luego sometidos a una tomografía computarizada. El radiólogo y profesor universitario John Magnussen aseguró que, a pesar de que los restos habían sido alterados, todavía hay suficientes pistas para resolver el misterio.
«Es más viejo» de lo que se creía, sentenció. «Tiene algunos cambios degenerativos tempranos y el sacro está fusionado, por lo que sabemos definitivamente que es un adulto», agregó Manussen, y precisó que el escaneo permitió determinar que se trataba de un individuo de más de 30 años.
La exploración también reveló que los pies y los huesos del tobillo estaban en gran parte intactos. «Las uñas de los pies son fantásticas para la datación por radiocarbono», aseguró por su parte la egiptóloga Connie Lord.
La experta destacó la similitud entre la resina utilizada para rellenar la cavidad craneana y evitar su deterioro —tras la extracción del cerebro— y aquella encontrada en el sarcófago de la momia más famosa jamás descubierta: la de Tutankamón.
«Podría decirnos mucho. Es un descubrimiento increíble. No recuerdo que alguien haya encontrado algo como esto. Podría ser muy raro», aseveró Lord.
Los estudios para identificar los restos podrían llevar meses o incluso años. El ataúd de Mer-Neith-it-es será exhibido en un nuevo museo que se inaugurará en 2020 en los terrenos de la universidad.