Los problemas de obesidad para los mexicanos se ven traducidos en más dinero para invertir y atender su salud, al mismo tiempo que las empresas de comida chatarra siguen registrando ganancias y continúan con planes de expansión.
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).– Las enfermedades crónicas, derivadas del sobrepeso y la obesidad, son las que absorben la mayor cantidad de los recursos que México destina al sector de la salud pública: alrededor de 80 mil millones de pesos anuales. Esta cifra coloca al país como el segundo a nivel mundial que más presupuesto da a la atención de estos padecimientos, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en los próximos 10 años, la atención de diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y otras enfermedades le costarán a México 150 mil millones de pesos.
México ya ocupa el primer lugar de obesidad en el mundo. El 70 por ciento de la población padece sobrepeso y la cifra parece engrosarse año con año.
Los hábitos alimenticios son una de las principales causas de este problema. La comida chatarra en México, está al alcance de los recursos de las personas, mucha de ella es barata y es incluso de más fácil acceso que la comida sana.
El éxito del mercado de la comida chatarra, es el éxito para sus dueños, que año con año tienen ingresos equivalentes y superiores a la cantidad que México destina al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que para 2016 fueron 497 mil millones de pesos.
La característica en común de quienes están en la lista de los dueños de la chatarra, en la que hay mexicanos y extranjeros, es que controlan mercados internacionales; registran pérdidas, pero tienen constantes planes de crecimiento y renovación de sus productos, muchos de ellos ya incrustados en la vida cotidiana de millones de personas en el mundo.
Son ocho empresas las que controlan el mercado internacional de la comida rica en grasas saturadas: McDonald’s, Burger King, Starbucks, Coca-Cola, Bimbo, Nestlé, Kellogg y Pepsico.
Mientras sus ganancias y sus planes crecen, un mexicano con sobrepeso gasta 25 por ciento más de su salario en servicios de salud.
La tasa de obesidad media en la OCDE era del 15 por ciento en 2012. México registró un 32 por ciento de obesos entre la población adulta, la segunda cifra más elevada de los 34 países miembros sólo por detrás de Estados Unidos (36.5 por ciento).
LAS GANANCIAS MILLONARIAS
A pesar de que varias de las empresas de la lista han sido desprestigiadas por diferentes razones, las ganancias parecen superar cualquier escándalo.
McDonald’s está presente en 119 países y tiene más de 33 mil establecimientos de los obtiene ingresos por más de 25 mil millones de dólares anuales.
Los últimos dos presidentes de la compañía, Don Thompson y Steve Easterbrook han dirigido la empresa en años de crisis. En 2014 registró una caída en sus ventas globales de 3.3 por ciento, derivado del cambio en la dieta de los estadounidenses, principalmente, según lo indicaron en el reporte de ese año.
También en el mercado de las hamburguesas está Jorge Paulo Lemann, el dueño de Burger King, que ha declarado que no come hamburguesas porque prefiere la comida sana, aunque la chatarra le genere ingresos por 278.9 millones de dólares por 14 mil locales en todo el mundo.
Paulo Lemann, el hombre más rico de Brasil y el que ocupa el puesto 19 a nivel mundial, según la revista Forbes, ha sido catalogado como un hombre filántropo, sin embargo, a través de Change.org hay peticiones para que Burger King deje de enjaular a los animales que abastecen de carne a la cadena de comida rápida.
También está la cadena más grande de café, Starbucks, que en el último año tuvo ganancias por 983.1 millones de dólares y un aumento en sus ventas de 5 por ciento.
Según las previsiones de las firmas de inversión, de 2014 a 2016, se espera que Starbucks haga crecer sus beneficios un 36 por ciento.
Además del café, hay bebidas que han sido catalogadas como no saludables por tener hasta 480 calorías, según diversos estudios, lo mismo que ingerir una hamburguesa con papas fritas.
El dueño de esta compañía, Howard Schultz, ocupa el lugar 227 en la lista de millonarios de Forbes de 2015.
Pero en el terreno de las bebidas azucaradas, los principales actores son Coca-Cola y Pepsico. La primera, tiene una ganancia neta de 3 mil 110 millones de dólares y para los accionistas de 3 mil 110 millones de dólares, mientras que para Pepsico fue de 6 mil 740 millones de dólares.
Ambas empresas controlan casi la totalidad del mercado refresquero en cientos de países, a través de diversas marcas.
En México, el problema de obesidad está íntimamente ligado al consumo de refrescos; es el cuarto país que más los consume (alrededor de 137 litros por persona al año) y es uno de los alimentos que son prioridad en los hogares, a pesar del impuesto de 10 por ciento que se decretó en 2014.
Coca-Cola comercia sus productos a través de 17 marcas de refresco, agua y bebidas rehidratantes. Pepsico lo hace con Pepsi, Sabritas, Gamesa, Quaker, Gatorade, Sonric’s.
Este negocio ha colocado a Eva Gonda Rivera, accionista de Coca-Cola Femsa como la quinta persona más rica del país.
La empresa suiza Nestlé, que tiene presencia en 86 países, registra márgenes de ganancia de 10 puntos anuales y un crecimiento de 4.5 por ciento. Sus ventas internacionales son de 91 mil 612 millones de francos suizos y un beneficio neto de 14 mil 456 millones. En el último año es una mejora de 44.3 por ciento.
Una de sus principales accionistas, Liliane Bettencourt, es la décima persona más rica del mundo.
La proyección es positiva a pesar de que organizaciones como Greenpeace ha denunciado que Nestlé está relacionada con la deforestación de bosques en Indonesia, de donde extrae aceite de palma para la producción de chocolate; también se le ha involucrado a la muerte de un sindicalista de Cilocac, subsidiaria colombiana de Nestlé; y carga además con diversas acusaciones de explotación laboral.
El heredero Peter Kellog ha logrado situar a la empresa de su padre entre las más reconocidas del mundo, con ganancias por 3 mil 510 millones de dólares. Él ocupa el sitio 612 en la lista de multimillonarios 2016 de Forbes.
Finalmente, está la familia mexicana Servitje, fundadores del imperio Bimbo, que en el último año incrementó sus ventas en 17.2 por ciento, por 219 mil 186 millones de pesos, con una utilidad neta de 301 millones de pesos.
Tiene 100 marcas con las que maneja más de 10 mil productos a través de 52 mil rutas de distribución en el mundo y 2.5 millones de puntos de venta.
Se trata de la segunda empresa panificadora más grande del mundo.
