Wall Street abrió en rojo este viernes, Europa enfila su peor caída en una década, Asia con pérdidas generalizadas: el COVID-19 afecta ya la economía mundial. Los analistas observan que los inversores colocan sus capitales en activos seguros, como el bono de EU y alemán a 10 años o el oro, que llegan a mínimos históricos.
Nueva York, 28 de febrero (EFE).- La incertidumbre de los inversores sobre el impacto que la extensión del coronavirus puede tener en la economía global castiga un día más a los mercados bursátiles europeos, que se encaminan a una de sus peores semanas en una década, desde la crisis de la deuda soberana. Wall Street abrió en rojo este viernes y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, recortaba más de 500 puntos después de vivir en la víspera su mayor caída absoluta de la historia, de mil 190 enteros, con lo que el mercado parece encaminado a cerrar su peor semana desde la crisis financiera.
El miedo se percibe un día más en el mercado del petróleo, que sigue a la baja, y en la deuda de países considerados seguros, como Estados Unidos y Alemania, cuyas rentabilidades profundizan sus mínimos.
En medio de una fuerte incertidumbre de los mercados, los inversores estadounidenses están acudiendo a activos más seguros, lo que ha propiciado que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años haya bajado a un mínimo récord de 1.16 por ciento antes de la apertura de la sesión, mientras que a esta hora se situaba en 1.19 por ciento. El bono alemán a 10 años, uno de los activos refugio, ha tocado su nivel más bajo en seis meses (-0.622 por ciento). El oro, otro de los activos refugio, baja hoy más del 1 por ciento hasta 1.622 dólares por onza.
En cuanto a los mercados bursátiles, a las 14:oo horas, Londres perdía un 3 por ciento; Fráncfort, un 3.2; París, un 2.6; y Milán, un 2.4 por ciento. En todos los casos, las pérdidas acumuladas en lo que va de semana supera el 10 por ciento. El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, caía el 2.6 por ciento y acumulaba un descenso en la semana del 11 por ciento. De mantener esta tendencia, sería la peor semana de la Bolsa española desde mayo de 2010.
En Asia, Tokio ha caído un 3.67 por ciento; Hong Kong, un 2.42; Shanghai, un 3.71; y Seul, un 3.3 por ciento.
Wall Street, que ayer bajó un 4.4 por ciento, enfila su peor semana desde la crisis financiera de 2008. Cinco minutos después del inicio de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones descendía un 2.09 por ciento o 538 puntos, hasta 25 mil 229, mientras que el selectivo S&P 500 cedía un 2.12 por ciento y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, retrocedía un 1.99 por ciento.
EL PETRÓLEO EN PICADA
Los inversores están cada vez más preocupados ya que el virus se ha extendido más allá de su epicentro en China a más de 40 países. Como resultado de ello, el crudo estadounidense ha caído alrededor del 14 por ciento durante la semana, el mayor descenso semanal desde mayo de 2011.
El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en abril abrió este viernes con una importante nueva caída del 3.44 por ciento, una tendencia bajista que deja el barril a solo 45.47 dólares en su peor semana en 4 años. El Brent, de referencia en Europa, cae un 2 por ciento, hasta los 51 dólares por barril, su nivel más bajo desde diciembre de 2018.
A las 09:15 horas el barril cotizaba así muy cerca ya de los 45 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York tras perder 1.62 dólares.
Los precios del petróleo de Texas cayeron a su nivel más bajo en más de un año este viernes y se encaminan para su mayor caída semanal en más de cuatro años, ya que la propagación del coronavirus aviva los temores de una desaceleración de la demanda mundial, según los analistas.
Las nuevas infecciones del coronavirus reportadas en todo el mundo ahora superan a las de China continental, donde han muerto más de 2 mil 700 personas. Se han registrado otras 57 muertes en otros países.
“Los precios del petróleo se están moviendo tangencialmente a los flujos de noticias en torno al diluvio de brotes de contagio del coronavirus”, dijo en una nota Stephen Innes, estratega jefe de mercado de AxiCorp.
Los mercados petroleros esperan mayores recortes de suministro por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, un grupo conocido como OPEP +.
La OPEP +, que actualmente está reduciendo la producción en aproximadamente 1.7 millones de barriles por día para respaldar los precios, se reunirá en Viena del 5 al 6 de marzo.
¿Y EL FUTURO?
Según UBS Asset Management, «existe una considerable incertidumbre sobre el impacto del coronavirus en la economía mundial». «Eso es, en si mismo, un importante factor que contribuye a aumentar la aversión al riesgo de los inversores», apunta la entidad en un comentario.
Axa Investment Managers considera que el retraso en la normalización de la actividad industrial en China y el contagio del coronavirus a Europa anticipa una desaceleración del crecimiento en la zona del euro en el primer y el segundo trimestre, y una suave recuperación en la segunda mitad del año.
La agencia de calificación Scope Ratings ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para la economía china este año, que pasa del 5.8 al 5 por ciento. En 2019, China creció un 6.1 por ciento.
Según Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank, la creciente volatilidad de los mercados podría llevar a nuevas medidas de estímulo por parte de los bancos centrales.
El presidente del banco central alemán, el Bundesbank, Jens Weidmann, ha reconocido que el coronavirus es un riesgo a corto plazo, pero ha recalcado que, en su opinión, «no hay una necesidad aguda de actuar desde el punto de vista de la política monetaria».