En los Juegos se espera la participación de más de 10 mil deportistas, con sus correspondientes equipos, federaciones, asistentes y árbitros, además de la llegada a Japón de cientos de miles de aficionados y turistas con motivo de la cita olímpica.
Por Natalia Arriaga
Madrid, 28 feb (EFE).- «El camino a Tokio», lema elegido por numerosas organizaciones deportivas para dar cuenta de sus procesos de clasificación para los Juegos Olímpicos del próximo julio, se ha llenado de piedras por culpa de un virus con forma de corona, que responde al nombre de COVID-19 y que ya ha infectado a 82 mil 294 personas de 49 países.
La suspensión del Tour de los Emiratos Árabes, tras dos positivos entre los participantes, es la última consecuencia en el calendario deportivo de la propagación del virus. Participantes y miembros de la caravana ciclista permanecen encerrados en un par de hoteles en Abu Dabi, a la espera de lo que determinen las pruebas médicas y las autoridades sanitarias.
Las competiciones saltan de país en país y de mes en mes en el almanaque en busca de destinos «seguros» que permitan a los deportistas participar en los torneos clasificatorios y preparatorios de los Juegos de forma parecida a como lo tenían previsto.
Partidos a puerta cerrada, espectadores con mascarilla, cancelación de vuelos, cierre de fronteras… «Una complejidad añadida a la vida de las federaciones», resumió el vicepresidente primero del COI, el español Juan Antonio Samaranch, al referirse a un calendario deportivo que queda patas arriba.
Y todo ello mientras planea sobre el universo deportivo la pregunta del millón (o de los miles de millones): ¿podrán disputarse los Juegos Olímpicos?
Los organizadores y el COI mantienen que siguen trabajando en la preparación de los Juegos sin pensar en una cancelación o en un cambio de fechas, pero permanecen «atentísimos» a lo que sucede, «con la obvia preocupación», indicó Samaranch.
Una eventual decisión sobre los Juegos se tomaría siempre «al dictado de lo que determinen las autoridades sanitarias».
En los Juegos se espera la participación de más de 10 mil deportistas, con sus correspondientes equipos, federaciones, asistentes y árbitros, además de la llegada a Japón de cientos de miles de aficionados y turistas con motivo de la cita olímpica.
La suspensión de los partidos de la liga japonesa de fútbol hasta el 15 de marzo, el aplazamiento de las labores de adiestramiento de los voluntarios de los Juegos y el cierre temporal este viernes de todos los colegios para contener el brote no invitan a la tranquilidad sobre lo que se avecina en el país que debe acoger los Juegos en menos de cinco meses.
En las últimas horas, además de la cancelación del Tour de los Emiratos Árabes Unidos a falta de dos jornadas, la última prueba preolímpica del relevo mixto de triatlón que debía disputarse en Chengdu (China) se ha trasladado a Valencia (España) para mayo; el preolímpico de Asia y Oceanía de remo en abril se ha cancelado en Chungju (Corea) y quedará englobado en la prueba mundial del mes siguiente en Lucerna (Suiza); y el Irlanda-Italia del Seis Naciones de Rugby no se jugará el 7 de marzo y está pendiente de nueva fecha.
Antes fueron todas las actividades deportivas en las «zonas de riesgo» de Italia, el GP de China de Fórmula Uno, torneos de esquí, golf, tenis, tenis de mesa y bádminton en Asia, el preolímpico de baloncesto femenino en China y los Mundiales de atletismo en pista cubierta que iban a disputarse en Nanjing (China) en marzo, la cita de mayor entidad que ha sido cancelada.
El Valencia, de la liga española de fútbol, ha suspendido hoy todas sus actividades no deportivas, incluido el homenaje de este sábado al máximo goleador de la historia de la selección española, David Villa.
En China, foco de la enfermedad, están 78 mil 630 de los 82 mil 294 casos confirmados de coronavirus, con 2 mil 747 muertos en su territorio y 57 fuera de ese país, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otra consecuencia del temor a la propagación de la enfermedad son los límites al movimiento de deportistas y aficionados entre países y continentes. El maratón de Tel Aviv de este viernes o el de Tokio de este domingo son una buena muestra: el primero no ha permitido correr a extranjeros, el segundo canceló la carrera popular, en la que estaban inscritas 38 mil personas.
Mientras tanto, los deportistas chinos siguen entrenándose bajo estrictas medidas de seguridad, en campamentos a puerta cerrada para protegerles del contagio.
Parecida incertidumbre que la que pesa sobre los Juegos Olímpicos se cierne sobre las dos grandes citas futbolísticas del año, la Copa América y la Eurocopa, que coinciden en fechas, del 12 de junio al 12 de julio, y en multisedes: la Copa América en Argentina y Colombia, la Eurocopa en doce países.
El comienzo del Mundial de Fórmula Uno el 15 de marzo en Melbourne (Australia) y las clásicas ciclistas de la primavera italiana son los próximos retos para las autoridades deportivas y sanitarias en relación con el coronavirus.
La mayoría de las federaciones internacionales han puesto a disposición de sus deportistas una guía de actuación con las recomendaciones básicas para evitar contagios -lavarse las manos, utilizar pañuelos de un solo uso…- y, para que, en caso de producirse la infección, se pongan en manos de los médicos y eviten el contacto con compañeros de equipo y de entrenamientos.
En medio del desconcierto, el tenista Rafael Nadal resumió desde México, donde participa en el torneo de Acapulco, el sentir de los deportistas respecto al coronavirus: «Ojalá se encuentre el remedio y se pare este miedo. No solo por los Juegos Olímpicos, sino por la humanidad».