En un principio la congelación de óvulos se realizaba cuando una mujer iba a sometida a un tratamiento tóxico que ponía en riesgo la fertilidad, como la quimioterapia.
Por Cristina Sánchez
México, 28 enero (EFE).- Postergar la maternidad se ha vuelto cada vez más común, por lo que ahora hay mujeres que optan por congelar sus óvulos durante su juventud, para conseguir un embarazo después de los 35 años, aunque esta técnica genera problemas que no suelen ser abordados.
«Esta técnica plantea diversos problemas, entre ellos la poca certeza que se tiene de que el óvulo pueda terminar en embarazo, el deterioro del organismo de la mujer y evitar que puedan darse procesos de adopción», dijo a Efe Sandra González Santos, experta en reproducción asistida.
En México, datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) indican que la maternidad se ha postergado hasta después de los 30 años, algo que por lo general sucede entre la clase media, sobre todo en las que ocupan puestos directivos, gerenciales y artísticos.
Según el organismo, actualmente 8.6 por ciento de los hogares en México están formados por parejas sin hijos.
La investigadora externa del Programa Universitario de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que en principio la congelación de óvulos se realizaba cuando una mujer iba a sometida a un tratamiento tóxico que ponía en riesgo la fertilidad, como la quimioterapia.
«Pero ahora se promueve como estrategia para preservar la fertilidad, cuando se busca posponer el embarazo más allá de la edad óptima reproductiva», apuntó.
Uno de los problemas, detalló, es que no todo óvulo congelado garantiza que va a devenir en un embrión, y por lo tanto en un bebé sano.
«Hay óvulos que se descongelan y no se utilizan, y otros que se descongelan y no se implantan y otros que no devienen en embarazo. No hay certeza sobre nada», afirmó al recordar que el óvulo se produce en un cuerpo joven, pero éste después envejece.
La especialista explicó que uno de los factores que han elevado la popularidad de esta técnica en los últimos años tiene que ver con las aspiraciones laborales que tienen las mujeres actualmente.
«Tiene mucho que ver con cómo opera el campo laboral en donde se le da trabajo a gente más joven, si tienes 35 años y quieres empezar una vida profesional se vuelve difícil», sentenció.
Esto se ha visto reflejado en empresas como Facebook y Apple, en donde esta técnica forma parte del seguro médico para que sus empleadas puedan decidir cuándo quieren ser madres «claro, después de ofrecer sus mejores años a la compañía», sostuvo.
González Santos también aludió a la falta de regulación de las clínicas, pues las que se tienen registradas en la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Red Lara) son 27, pero se estima que hay más de 100.
«Se ha vuelto más mercantil, manejado por intereses económicos de la industria farmacéutica y los hospitales», lamentó.
Artistas famosas como Celine Dion, Eva Longoria, Janet Jackson o Jennifer Aniston han optado por esta técnica, lo cual, si bien la especialista consideró que no ha incidido en aumentar las estadísticas de esta práctica, sí la ha normalizado.
«Esto ha sucedido en los últimos 17 años, se habla más naturalmente de este tema (…) Eso es positivo porque la gente que pasa por estos procesos, en un principio lo vivían como algo malo o estigmatizado», aseguró.
No obstante, González Santos dijo que esta técnica ha incidido en que la gente ya no piense en la adopción como un recurso.
«Antes cuando la gente no se podía embarazar optaba por la adopción, ahora eso se pasa a una segunda o tercera opción, después de que se ha fracasado en la reproducción asistida», comentó.
Es por ello que la especialista recomendó, antes de decidirse por esta técnica para postergar la maternidad, informarse «y poner límites, pensar qué pasaría si no funciona y cuántos intentos van a hacer. Y no pensar que congelar óvulos garantiza un embarazo».
Según la Red Lara, México ocupa el tercer lugar en número de procedimientos en la región, solo detrás de Brasil y Argentina y su precio va de los 2 mil a los 9 mil dólares, dependiendo de las condiciones.