Si Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, quiere evitar fracasar en su proyecto de rescatar a Petróleos Mexicanos, debe quitarle el poder a Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, quien se ha encargado con su liderazgo y estructura corrupta que la empresa sea un “cadáver”, afirmó Lorenzo Meyer Cossío, politólogo, historiador e investigador de El Colegio de México.
Ciudad de México, 27 de diciembre (SinEmbargo).– Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), no tiene nada que hacer al frente de los sindicalizados y debe ser removido para evitar que la Presidencia de la República fracase en uno de sus principales proyectos: rescatar a un Petróleos Mexicanos (Pemex) moribundo, dijo Lorenzo Meyer Cossío, politólogo, historiador e investigador de El Colegio de México (Colmex).
“Se le tiene que quitar el poder que tiene y desmantelar la estructura corrupta del sindicato […]. En esta ocasión lo que hay, además de modificar ese liderazgo corrupto, es una visión distinta sobre Pemex: es revivir a un muerto, a un moribundo; entonces sí, Romero Deschamps no tiene nada que hacer ahí”, expuso Meyer Cossío en entrevista con SinEmbargo.
El historiador consideró que durante la conferencia matutina de este jueves en la que se presentó el plan para combatir el robo de combustible– el cual de acuerdo con el nuevo Gobierno se da en su mayor parte desde el interior de Pemex– Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, le declaró la guerra al dirigente petrolero.
López Obrador aclaró que personalmente no ha tenido contacto con Romero Deschamps, pero que Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), habló con él y le dijo: “no vamos a tolerar a nadie, fuese de alto nivel o trabajador sindicalizado”.
“Es una declaración de guerra, que ya estaban todos los elementos en el tablero, es nada más concretar en un discurso lo que ya estaba haciendo en la práctica. Pero es parte central del proyecto de Andrés Manuel: si fracasa en Pemex, fracasa en una parte central de su proyecto. Yo diría que no puede fracasar, es mucho lo que está en juego y vamos a ver. Romero Deschamps y el sindicato pueden defenderse como se defendieron en el pasado: saboteando, y tienen un control histórico sobre las plantas, sobre la industria, pero la Presidencia de México es fuerte y los sindicalistas no tienen a la opinión pública de su lado. Si hay un sindicato que tiene mala fama es el de Pemex”, argumentó Meyer Cossío.
Esta mañana, López Obrador anunció que fuerzas conjuntas del Gobierno federal mexicano intervinieron el sistema de monitoreo de Pemex para detener el robo de combustible y que hay tres funcionarios directamente involucrados que ya están bajo proceso penal.
El Presidente aseguró se trata de un “gran robo a la Nación” y que “los ex directores de Pemex sabían del robo.
“Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad. Eran áreas reservadas, o estaban conducidas o administradas por trabajadores sindicalizados. Eso ya se resolvió. Se les informó que Pemex y el Gobierno federal iban a cuidar instalaciones estratégicas”, dijo López Obrador a pregunta expresa de este diario digital sobre si el sindicato de Carlos Romero Deschamps participaba o participa en el robo.
Y anunció que fuerzas de la Marina, del Ejército, de la nueva administración de Pemex y de la Procuraduría General de la República (PGR) participan en el operativo para frenar el robo. Otras dependencias también toman parte de este programa.
De acuerdo con cifras dadas a conocer por el Gobierno federal, entre 2016 y 2018 la pérdida por el robo de combustible es de 147 mil millones de pesos y que sólo en 2018 la cifra va en los 66.3 mil millones de pesos.
El último mes del año, diciembre, hubo picos de hasta mil 145 pipas por día.
“Miren, mil 145 pipas por día, mil 145 pipas. Eso es huachicol, pero desde arriba. ¿Cómo se distribuyen más de mil pipas diariamente? Eso es lo que quiero puntualizar. Hay la hipótesis de que, de todo el robo, solo el 20 por ciento se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla, que la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución. Entonces son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, dijo López Obrador.
El Jefe del Ejecutivo federal explicó que el robo a Pemex equivale al presupuesto asignado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al 60 por ciento del monto que destinará a las pensiones de los adultos mayores y es 60 veces más del dinero que se destinará en 2019 para la creación de 100 universidades públicas.
“Esto no lo podemos permitir. Tenemos que acabar con esta corrupción. Y yo convoco a los trabajadores de Pemex para que nos apoyen, nos ayuden a que se logre el propósito de cero corrupción. No podemos los mexicanos seguir pasando vergüenzas; ocupar el lugar 135 entre 176 países, el lugar 135 como país corrupto. El objetivo es acabar con la corrupción”, dijo.
SINDICATO CORRUPTO PARA “MATAR” A PEMEX
Lorenzo Meyer recordó que el proyecto a largo plazo del neoliberalismo fue deshacerse de Pemex y ahí, en ese plan, el sindicato dirigido por Romero Deschamps jugó un papel importante.
“Pemex se volvió un estorbo y la corrupción tomó la principal parte […], el sindicato desde un inicio, desde el propio Gobierno de Lázaro Cárdenas choca porque quería que se le diera el control de la industria petrolera; Cárdenas nunca quiso darle el petróleo al sindicato, pero tuvo que dar privilegios y se han ido creciendo al punto de que ahora Pemex es casi un cadáver”, anotó.
“El sindicato está luchando por los despojos y el robo de combustible se convirtió en una de las maneras de darle el golpe final a Pemex, el otro fue abrirlo a las empresas privadas que es más o menos legal con la Reforma Energética, lo del robo de combustible es totalmente ilegal, pero van por el mismo camino de deshacerse de Pemex y alguien tiene una ganancia”, agregó Meyer.
El historiador enunció la tres vías para robarle a Pemex: los huachicoleros a través de la ordeña de ductos, el robo marítimo en buques a través del Golfo de México y el que se hace vía el sindicato con las pipas, los choferes y transportistas.
El especialista Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex y quien fue asesor de la Política Energética de López Obrador, consideró que el mensaje emitido este jueves por el Presidente fue “muy duro”.
“En este tema la víctima es Pemex como tal, independientemente de si alguno de los trabajadores o directivos estuvieran involucrados, a veces da la impresión de que Pemex es el responsable cuando en realidad es la víctima es Pemex. Que bueno que el Estado pueda tener el diagnóstico de lo ocurre internamente”, dijo.
Ruiz Alarcón destacó que ahora se debe seguir la ruta del dinero. “Ese huachicol se vende de alguna manera, debe jugar un papel importante la Unidad de Inteligencia Financiera, los involucrados en cómo se distribuyen los volúmenes físicos, me parece que esa sería la segunda etapa”, expuso el especialista.
ROMERO DESCHAMPS, EL INTOCABLE
Romero Deschamps pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1961. En 1969 ingresó a Pemex y en 1971 ya era parte del sindicato. Con Salinas de Gortari tuvo un crecimiento exponencial. Desde 1996 asumió la dirigencia del STPRM, una vez que fuera destituido Joaquin Hernández Galicia “La Quina”.
Romero Deschamps ha sido electo cuatro veces como líder de los petroleros. En abril de este año una centena de trabajadores petroleros sindicalizados se concentró en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, para exigir su desafuero, encarcelamiento y el regreso del dinero y propiedades del sindicato.
El abogado Jorge Alejandro Sosa, presidente de la Confederación Nacional para Salvaguardar los Derechos Humanos, explicó que la Procuraduría General de la República fue omisa en las investigaciones en contra de Romero Deschamps y sus 36 delegados seccionales.
“Hay datos de prueba suficiente de la vida que han llevado y el saqueo que han hecho a las instalaciones de nuestro sindicato, desde tiendas de consumo, ranchos, fábricas y un sin número de propiedades”, dijo Flores Contreras. Las denuncias en contra de Romero Deschamps, añadió, son por 350 millones de dólares y de aportaciones sindicales de miles de millones de pesos.
Carlos Romero Deschamps ha sido utilizado como ejemplo de la corrupción en México y ha sido Diputado y Senador gracias a que el PRI lo ha colocado en cinco ocasiones como plurinominal: tres veces ha sido Diputado (1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003) y dos veces Senador (1994-2000 y 2012-2018).
Romero Deschamps tuvo un gran escándalo de corrupción en las elecciones de 2000 conocido como Pemexgate. Aunque el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) lo documentó, nunca fue juzgado. El dinero desviado alcanzó los mil 500 millones de pesos para apoyar la campaña presidencial del candidato priista Francisco Labastida Ochoa.
En 2003, la PGR –que dependía del entonces Presidente Vicente Fox Quesada– le inició un proceso judicial, pero el proceso fue suspendido en 2006 por falta de pruebas y en 2011 se le absolvió plenamente.
El estilo de vida de su familia y sus despilfarros ha llamado la atención. Carlos Loret de Mola contó, hace algunos años, que a su hijo mayor se le conocía como “el Jeke de Miami”, por su enorme riqueza.
Su hija, Paulina Romero Deschamps, fue exhibida en fotos en las que presumía una “vida multimillonaria”. Viajaba en aviones propios. Su hijo, José Carlos Romero Durán, presumió hace dos años un automóvil Ferrari Enzo con valor de 2 millones de dólares. Se trata de un auto de edición limitada y el comprador debe ser propietario de por lo menos otros dos vehículos Ferrari.
Pese a las acusaciones sobre corrupción, Deschamps no ha pisado la cárcel.
El poder de Romero Deschamps ha sido tan grande, que a pesar de que instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, entre otros, han presentado denuncias en los últimos 20 años ante la PGR, su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), e inclusive ante la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), no han prosperado.