La acusación se basa principalmente en los testimonios de Ricardo Yáñez Herrera, secretario de Educación, Cultura y Deportes, durante la administración de César Duarte, cuya dependencia había recibido 250 millones de pesos por parte del Gobierno Federal para la contratación de empresas fantasmas, las cuales servirían para poder extraer el dinero.
Ciudad de México, 27 de diciembre (Noroeste/SinEmbargo).- La administración de César Duarte Jáquez -quien gobernó Chihuahua del 4 de octubre de 2010 al 3 de octubre de 2016- no solo desvió casi 250 millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para campañas, sino que envió otros 379 millones de pesos en efectivo, a través de un contrato de servicios simulado con Asesoría y Servicios Online, S.A. de C.V., a las instalaciones de una constructora, Manzil Construcciones, ubicada en la capital estatal.
Según la declaración de un testigo colaborador, posteriormente, Antonio Enrique Tarín García, ex director del Comité de Adquisiciones de la Secretaría de Hacienda del Gobierno estatal -actualmente en prisión-, enviaba a personas de su confianza por el dinero y se lo llevaban en cajas hasta su oficina, con efectivo que sirvió para pagar el voto de diputados locales, deudas gubernamentales, servicios legales y la campaña del PRI en 2016.
«Se entregaba dinero en efectivo en el domicilio de Manzil Construcciones que se encuentra en Periférico Ortiz Mena y Calle Andrés F. Carbonel de la Colonia San Felipe y era una casa en la que adecuaron oficinas de dos niveles, tenía un portón electrónico tipo cochera de color oscuro, con una puerta de control interior lateral.», señaló el testigo colaborador citado por el diario Reforma.
«[Su] propietario era Jaime Agustín Fong Ríos [empresario recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1] Una vez que estaba en dicho domicilio, de la Secretaría de Hacienda pasaban a recogerlo por órdenes de Antonio Tarín […] El dinero se llevaba a esa oficina porque Toño Tarín tenía buena relación con Jaime Fong, de muchos años de conocerse», indicó el testigo con clave 1101-XF1PG810LS/2017.
Quienes iban a esta oficina por el dinero guardado en cajas eran José Jaime Bustamante Pérez, asesor técnico de la Dirección de Adquisiciones, y Hugo Ortiz, jefe de Inventarios, Mobiliario y Talleres Mecánicos de la Secretaría de Hacienda estatal, ambos subordinados de Tarín García, así como el supervisor Juan Manuel López Salas.
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El testigo aseguró que, una vez que Tarín García recibía las cajas de dinero en su oficina, las enviaba en un diablito a Gerardo Villegas Madriles, director de Administración de Hacienda estatal. «Todas esas actividades se llevaron a cabo porque eran las instrucciones que tenían Gerardo Villegas y Jaime Herrera [entonces secretario de Hacienda], del ex Gobernador César Horacio Duarte», dijo.
El mismo testigo afirmó que participó en una reunión con Jaime Herrera y Jesús Olivas Arzate, el director de Egresos de Hacienda estatal, así como Tarín García y Villegas Madriles, en la cual se decidió cómo iban a gastar los 379 millones de pesos del contrato simulado, dinero que en su mayoría sería para la campaña priista.
Además aseguró que en dicha reunión se acordó destinar unos 22 millones a los diputados que votaron a favor de bursatilizar 6 mil millones de pesos, en julio de 2016; entre 20 y 30 millones, para el mobiliario de la Ciudad Judicial, y 6 millones para Ricardo Sánchez, abogado de Duarte, Herrera y Carlos Gerardo Hermosillo Arteaga, el diputado federal que murió en un accidente.
Asimismo, entre 6 y 8 millones de pesos se usarían para pagar el mobiliario faltante de los edificios gubernamentales en Ciudad Juárez y Parral, y 7 millones serían enviados al ex auditor superior estatal, Jesús Manuel Esparza Flores, «para que cubriera irregularidades».
Sin embargo, según Reforma, el testigo no refirió si los pagos y entregas de recursos finalmente se concretaron. «El resto del dinero se utilizó en campañas del PRI y fue entregado al propio ex Gobernador en sus oficinas de la casa de Gobierno, en maletas», aseguró.
Hace unos días, agentes de la Policía Federal y de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) detuvieron, gracias a una orden de aprensión, al ex secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, acusado de desviar casi 250 millones de pesos, extraídos de las finanzas públicas del gobierno encabezado por César Duarte.
El jueves 21 de diciembre, en la audiencia de vinculación, se leyó la imputación hacia Gutiérrez Gutiérrez, donde se le dijo que el desvío de los millones de pesos está relacionada la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el ex presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, y el propio ex Gobernador César Duarte.
Asimismo, se señaló que el desvío de recursos estaba destinado a las campañas del PRI y que además se hizo lo mismo en las administraciones estatales de Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Durango.
La acusación se basa principalmente en los testimonios de Ricardo Yáñez Herrera, secretario de Educación, Cultura y Deportes, durante la administración de César Duarte, cuya dependencia había recibido 250 millones de pesos por parte del Gobierno Federal para la contratación de empresas fantasmas, las cuales servirían para poder extraer el dinero.