Un legislador del Kneset agredió en un autobús a una mujer palestina que iba a visitar a su hijo encarcelado en Israel.
קבלו פייק ניוז תוצרת חמאס!
חנזירי החמאס אירגנו לעצמם מצעד גאווה למשפחות חלאות האדם שחזרו בבושת פנים לעזה, כדי לגרד מהרצפה מעט מהכבוד האבוד שלהם אחרי שהעמדתי אותם במקומם.
הפחדנים מהרצועה גם סיפרו לעולם שהתעמתתי רק עם זקנה, הסרטון הבא מדבר בעד עצמו… pic.twitter.com/aXBfIAchqc
— אורן חזן (@oren_haz) 25 de diciembre de 2017
Ciudad de México, 27 de diciembre (RT/SinEmbargo).- El diputado israelí Oren Hazan protagonizó este lunes un controvertido incidente cuando, rodeado de medios de comunicación, abordó un autobús que trasladaba a familiares de prisioneros palestinos provenientes de la Franja de Gaza hasta la prisión Nafha, en el sur de Israel.
En el interior del vehículo Hazan agredió verbalmente a una mujer. «Tu hijo es un perro», le espetó. «Vienes a visitar a la escoria que está sentada aquí en la cárcel, a la que ves como miembro de tu familia», añadió al tiempo que aclaraba que era «miembro del Kneset (Parlamento de Israel)».
«Me aseguraré de que no se te permita visitar más este lugar», la amenazó Hazan, que añadió: «Si sigues así no lo volverás a ver (a tu hijo) nunca más con vida».
El legislador, que pertenece al partido derechista Likud, la formación del primer ministro Benjamín Netanyahu, subió el video donde se lo ve insultando a los pasajeros del autobús proveniente de Palestina. Según afirma, abordó el vehículo para hacer campaña a favor de cancelar las visitas familiares de los encarcelados por delitos de terrorismo.
EL REPUDIO DE LA CRUZ ROJA
El vehículo en el que viajaban los palestinos iba acompañado por una comitiva de la Cruz Roja Internacional que criticó la actuación de Hazan. «Las familias tienen derecho a visitar a sus seres queridos de manera digna», dijo a través de un comunicado Suhair Zakkout, portavoz de la organización humanitaria.
«Es responsabilidad de las autoridades competentes garantizar que las visitas se realicen de forma segura y sin interferencias», subrayó.
La presencia de prisioneros palestinos en la cárcel de Nafha viola el derecho internacional, según el cual las personas arrestadas en un territorio ocupado por un país extranjero deben ser detenidas en ese mismo territorio. Entre otras cosas, para facilitar las visitas de sus familias, algo que resulta muy complicado en Israel, ya que cualquier palestino debe solicitar permisos especiales para ingresar.