México

Sin partido, tecnócrata, 5 veces secretario, Meade comió PAN de FCH y ahora devora el PRI de EPN

27/11/2017 - 10:00 pm

José Antonio Meade Kuribreña presentó este 27 de noviembre su renuncia como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, cargo que ocupó desde el 7 de septiembre de 2016 en sustitución de Luis Videgaray Caso. Antes, también en este sexenio, el doctor Meade Kuribreña ocupó –a partir del 1 de diciembre de 2012– el cargo de titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y en ese puesto se mantuvo hasta el 27 de agosto de 2015,  fecha en que fue nombrado Secretario de Desarrollo Social.

También este lunes, Meade Kuribreña se registró como precandidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, por lo que será, de lograrlo, el primer candidato que representaría al tricolor en toda su historia que no es militante de ese instituto político.

Meade trabajó también, sin ser militante del Partido Acción Nacional, con el ex Presidente panista Felipe Calderón Hinojosa: el 7 de enero de 2011 fue designado titular de la Secretaría de Energía, en sustitución de Georgina Kessel Martínez, y meses más tarde, el 9 de septiembre de 2011, fue nombrado Secretario de Hacienda y Crédito Público, en sustitución de Ernesto Cordero Arroyo, su amigo cercano.

Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).– Esta noche, José Antonio Meade Kuribreña se convirtió oficialmente en precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para competir en las elecciones federales del próximo año. Durante toda la jornada, desde que a las 11 de la mañana se diera a conocer su renuncia a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Meade Kuribreña visitó y recibió el apoyo de los diversos sectores del PRI, que se rindieron ante quien se perfila será su representante en las urnas el domingo 1 de julio de 2018.

Meade hizo historia este lunes, pues nunca en su historia, desde 1929, el PRI tuvo un precandidato externo, un político no militante, luego de que agosto pasado quitara de sus estatutos «candados» y aprobara la apertura a simpatizantes ciudadanos para todos los cargos de elección popular, incluida la candidatura a la Presidencia de la República.

En una carrera de dos décadas, José Antonio Meade ha trabajado lo mismo con los gobiernos federales del Partido Acción Nacional (PAN) que con el del PRI: con el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa fue titular de la Secretaría de Energía y de la de Hacienda y Crédito Público, mientras que en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto encabezó las secretarías de Relaciones Exteriores, de Desarrollo Social y de Hacienda.

El texto que a continuación se publica fue escrito por Maite Azuela para el libro «Los Suspirantes 2018». En él se resume gran parte de la carrera de Meade y contiene datos de vida que ayudan a conocer mejor al precandidato priista y sus relaciones con el poder. Con autorización del Grupo Editorial Planeta publicamos para los lectores de SinEmbargo el capítulo “José Antonio Meade Kuribreña. El pentasecretario”.

José Antonio Meade Kuribreña y el Presidente Enrique Peña Nieto, este 27 de noviembre al anunciarse su renuncia a la SHCP. Foto: Cuartoscuro

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José Antonio Meade Kuribreña. El pentasecretario

Por Maite Azuela

“Somos lo que hacemos”. Aristóteles

Con la visita del entonces candidato a la Presidencia de los Estados Unidos Donald Trump, el gasolinazo y la emergencia de un descontento social desbordado, la prospectiva de participación en la contienda presidencial del 2018 ha sido brutalmente cambiante en las últimas fechas, especialmente para José Antonio Meade Kuribreña.

Su perfil de esmerado técnico y eficiente administrador le ha permitido, sin ser militante, colaborar en gobiernos de diferente bandera partidista que evidentemente tienen una visión económica compartida. Muchos podrían argumentar contra la posibilidad de que sea presidenciable, por el papel que ha asumido como responsable de los dineros públicos. Sin embargo, su amplia experiencia como parte del gabinete tanto en el gobierno de Felipe Calderón, como en el gobierno de Enrique Peña Nieto, le abre camino para ser considerado convenientemente presidenciable para ambas fuerzas políticas. Aunque esto pudiera comprometer el protagonismo y la identidad del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quizá les permita salvaguardar sus más preciados intereses económicos y compromisos políticos.

¿Quién es Meade Kuribreña? ¿Qué ha hecho durante todos estos años de larga carrera como funcionario? ¿Cómo toma decisiones? ¿Por qué es un servidor público adaptable tanto al PRI como al PAN? ¿Qué lo motiva? ¿Con quién camina hombro a hombro? Estas preguntas y muchas otras se responden conociendo sus acciones cotidianas. Lo que hace, lo define.

Proyecta su naturaleza criolla

José Antonio Meade Kuribreña nació el 27 de febrero de 1969 en el entonces Distrito Federal. Sus raíces han sido determinantes para la formación de las habilidades emocionales que le permiten ahora poder navegar en mares de grupos politicos diversos. Como Santiago Creel y Vicente Fox, Meade Kuribreña tiene ascendencia irlandesa. Comparten los tres el mote de “Trev”, que significa criollo irlandés.

Uno de los pioneros que salió de Dublín para forjar futuro en el continente americano, fue su tatarabuelo Don Joaquín Meade, quien nació en Dublín, Irlanda en 1805. Su familia se trasladó a México en 1840. La mayoría de los primeros inmigrantes irlandeses eligió asentarse en zonas mineras de la República Mexicana. Consiguieron edificar un vasto patrimonio. Se dice que la familia Meade de León, fue terrateniente de más de 50 mil hectáreas y dueña del casco o castillo de Nueva Apolonia Tamaulipas. Las tierras les fueron sustraídas paulatinamente y la mayor parte de ellas se entregó a campesinos entre 1936 y 1939, durante el mandato del Presidente Lázaro Cárdenas.

Su abuelo paterno fue Luis Maximiliano Jr. Meade Gómez quien fuera hijo de Luis Maximiliano Meade Lewis. El nombre de su padre se castellanizó de Denisse a Dionisio, y le remolcan apellidos que prolongan su lectura: Dionisio Alfredo Meade García León Avellaneda.

Su madre Doña María estrenó apellido, ya que los abuelos Antonio Kuri Kuri de origen libanés, y Juana Breña Gordoa, de origen español, decidieron hacer una composición de sus primeros apellidos. De modo que María Kuri-Breña Orvañanos fue una de las primeras ciudadanas mexicanas registrada con este nuevo apellido.

Amalgama lo indisoluble

La flexibilidad con la que José Antonio Meade puede relacionarse sin prejuicios ni resistencia, tanto con panistas como con priístas, es sólo una consecuencia de sus orígenes. Su familia materna y paterna se desenvolvieron con total naturalidad en la vida política del país, sin permitir que las diferencias ideológicas o las aspiraciones proselitistas abrieran grietas al engrane de su linaje. Lo cual le ha imprimido un sello de tolerancia y diplomacia cotidiana a su personalidad.

En su árbol genealógico la sabia política corre en sentidos distintos, sin que se incline más hacia algún lado. El tío de su madre, Daniel Kuribreña, fue uno de los fundadores del PAN que en 1939 emprendieron la labor de conformar un partido sostenido en la doctrina de la iglesia católica, con la intención de levantar un frente de oposiciones capaz de acoger a grupos y fuerzas dispares. En el sueño de consolidar una resistencia sólida para competir políticamente contra el gobierno del PRI, Daniel Kuribreña, junto con Manuel Gómez Morín, Luis Calderón de la Vega, Carlos Septién García y Miguel Estrada, dirigieron la formación de cuadros que darían cuerpo al partido de derecha.

La rama paterna emergió a partir de raíces prendidas en terruños del PRI, aunque al final de la carrera política su padre, también formó parte del equipo panista en el gobierno federal. Dionisio Alfredo Meade y García de León trabajó como servidor público en el sector hacendario y también ejerció como diputado representando al PRI en la Cámara de Diputados de 1997 al 2000. Cuando Vicente Fox fue Presidente de la República, los antecedentes priístas de Don Dionisio no fueron obstáculo para que fuera Subsecretario en la Secretaría de Gobernación que dirigía Carlos Abascal Carranza, un claro representante de la derecha más conservadora del país.

Meade Kuribreña tiene tres hermanos con quienes mantiene una relación estrecha, no sólo por los lazos familiares, sino también porque, de una u otra forma, están vinculados con el servicio público. Creció escuchando conversaciones sobre política y economía en las sobremesas. Los recuerdos que tiene de los trayectos a la escuela o de las sobremesas familares están saturados de pláticas sobre la situación del país, que podían convertirse en intensos debates. Desayunó y comió coyuntura, se recreó así, con la expectativa de incidir en una realidad que parecía poco moldeable.

José Antonio Meade, sin ser militante del PAN, fue protagonista en el Gobierno federal que encabezó el panista Felipe Calderón de 2006 a 2012. Foto: Cuartoscuro
Meade también ha sido un hombre importantísimo en el Gobierno del mexiquense Enrique Peña Nieto. En la foto con los priistas Emilio Gamboa y César Duarte. Foto: Cuartoscuro

Asume el legado de su padre

El Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) fue creado por Dionisio Meade y García de León, como apunta Álvaro Delgado en la revista Proceso 454723. Uno de los momentos históricos más dolorosos para la sociedad mexicana se remonta al 12 de diciembre de 1998, cuando se llevó a cabo el rescate bancario orquestado por el PRI y el PAN que hizo pagar a todos los mexicanos los créditos que debían, pero dando un trato diferenciado a personajes como Roberto Hernández, Carlos Slim y Vicente Fox. En ese periodo Don Dionisio Meade y García de León era presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. En 2005, el papá del actual Secretario de Hacienda, fue subsecretario de enlace legislativo en la Secretaría de Gobernación con Carlos Abascal. Aunque sus orígenes fueron priístas, Don Dionisio Meade mantiene una estrecha relación con grupos conservadores y religiosos en los que participan diferentes militantes del Partido Acción Nacional. Actualmente Dionisio Meade y García de León es director general de Contraloría y Administración del Banco de México, como subordinado de Agustín Carstens quien fuera uno de los primeros jefes de su hijo José Antonio. Seguramente en un par de años se jubilará del banco, pero no han sido pocos los rumores que anunciaban su posible nombramiento como embajador de México en el Vaticano.

Lorenzo, su hermano, está más ligado al priismo. Es contador público y fungió coincidentemente como Secretario Ejecutivo del IPAB desde 2013. A pesar de haber dedicado varios de sus años profesionales al Instituto, en donde previamente se desempeñó como Secretario Adjunto de Protección del Ahorro Bancario y como Director General de Seguro de Depósito, decidió dejar el cargo para evitar un posible conflicto de interés una vez que a José Antonio lo nombraron Secretario de Hacienda. Ambos prefirieron no hacer mayor alarde de esta renuncia y manejarla sin cobertura mediática.

Echa raíces en su barrio

Su infancia transcurrió en el barrio de Chimalistac, una colonia con más de mil años de historia. Los mexicas la consideraban un refugio sagrado y ha conservado el valor que le imprimió el desarrollo arquitectónico de la época profirista. Chimalistac es una zona en la que es posible retraerse del caos urbano de la ciudad. La novela Santa de Federico Gamboa, hace de este espacio uno de los escenarios relevantes de su narración. Tan es así, que Santa pide a Hipólito que una vez que haya muerto la entierre ahí… “en el pueblo que representa el paraíso perdido”. Chimalistac no perdió nunca su encanto. Hoy es una colonia de clase media-alta, en la que se asentaron familias de altos ingresos económicos y buen bagaje cultural.

La misa de los domingos

Asiste asiduamente a la misa dominical, a menos que su agenda se lo impida. Los feligreses de la Iglesia de Tlacopac en el barrio de San Ángel, cuentan que es común verlo llegar acompañado de su mujer y sus tres hijos, además de sus padres. La educación religiosa que recibió en casa se reforzó los primeros años en una escuela de practicantes católicos. No recurre a la evangelización en los espacios de trabajo, pero tampoco esconde su fervor religioso y su inexorable disciplina para la liturgia. Cuando le preguntan como está, invariablemente contesta “Bien, gracias a Dios”.

Los santuarios que acostumbra visitar están entrelazados con sus orígenes. Puede ser resultado de una casualidad, pero en la Iglesia de Tlacopac hay un monumento a los soldados irlandeses que participaron en la Batalla de San Patricio. El 9 de septiembre de 1847, fueron ahorcados dieciséis soldados irlandeses en San Ángel a manos de las tropas invasoras norteamericanas. Aunque habían formado parte del ejército de Estados Unidos, por ser católicos y recibir malos tratos desertaron y formaron su propio batallón dentro de las fuerzas mexicanas. En homenaje a su valentía, se levantó una sencilla cruz celta con una placa conmemorativa en la peana, que menciona que varios de los soldados irlandeses ejecutados recibieron sepultura en el atrio. Además, cruzando la Avenida Insurgentes, casi frente al barrio de Chimalistac, está el barrio de San Jacinto, en el que tampoco es coincidencia que se haya colocado una placa en honor a los mártires del Batallón de San Patricio.

El político y el arte

José Antonio Meade creció observando cómo los bloques de ónix y bronce se transformaban en majestuosas esculturas. Sus antecedentes artísticos se remontan a su abuelo materno José Kuribreña, quien nació en Zacatecas en 1913. En su juventud Don José decidió instalarse en la ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Destacó como escultor y su arte ha sido expuesto en importantes museos de la República. Su madre María desarrolló igualmente una pasión por el arte que ha desfogado con la pintura de óleos.

Tal vez tuvo algo que ver el despliegue de esculturas en los jardines y las pinturas de gran formato con las que decoraban los muros de su casa, con el hecho de que Meade Kuribreña eligiera compartir la vida con una mujer que, como su madre, disfrutara pintar. Cualquiera que imaginara una competencia entre suegra y nuera derivada de la estereotipada forma de concebir esa relación, se sorprendería al ver los cuadros que pintan en conjunto.

Récord de Pentasecretario

En Google hay 529 mil resultados con ligas sobre José Antonio Meade Kuribreña, en ellos se habla desde su arrolladora carrera política hasta de la condición de vitíligo que ha padecido. Los resultados también muestran su salario de 145 mil 277 pesos mensuales y transparentan sus prestaciones, pero sobre todo se reproducen textos sobre su récord por haber sido nombrado miembro del gabinete en cinco ocasiones. Logro que sólo han alcanzado él y el expresidente de México, el General Plutarco Elías Calles.  Con tan sólo 47 años de edad, el Secretario estrella ha dirigido tanto el sector energético como la cancillería, además de conducir el rumbo de las políticas sociales y hacendarias de México. ¿Cómo ha llegado hasta ahí?

Después de cursar la secundaria y la preparatoria en el Colegio Olinca, Meade Kuribreña estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y también la licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Una vez concluidas viajó a Estados Unidos, en donde se graduó como Doctor en Economía por la Universidad de Yale, título que obtuvo en 1997.

La carrera política del joven Meade inició en 1991 cuando a los 22 años fue nombrado analista de planeación en la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF). Desde entonces se ha dedicado al sector público. En 1997 fue nombrado Director General de la Comisión del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) y dejó el cargo para convertirse después en Secretario Adjunto del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), organismo que fue creado por su padre. Del 2000 al 2002 se desempeñó como Director General de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Ante los apremios financieros de Banrural, José Antonio Meade fue nombrado en 2002  Director General con la consigna de emprender los esfuerzos de saneamiento financiero y encargarse de la transición que convertiría al Banco Rural en Financiera Rural. En este espacio puso especial atención a los pequeños productores y logró colocar 2 mil 540 millones de pesos en crédito comercial. Su esfuerzo estuvo enfocado a que, durante los primeros años de la creación de Financiera Rural, el financiamiento público al campo se mantuviera constante. Concluyó sus tareas en 2006, año en el que fue designado Coordinador de Asesores de Agustín Carstens, entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público. Dos años operando como la mano derecha del ahora Presidente del Banco de México le merecieron el nombramiento de Subsecretario de Ingresos en sustitución de Jesús Sánchez Ugarte.

Meade Kuribreña se convirtió por primera vez en Secretario de Estado en enero del 2011, cuando el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa lo nombró titular de la Secretaría de Energía. Entre los proyectos que le tocó encabezar destaca el programa “Luz Sustentable” que fue lanzado en octubre del 2011 y con el que se pretendía que fueran colocados 45.8 millones de focos ahorradores de energía para desplazar a las bombillas incandescentes. El propósito del programa, según se informa en la página del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), era promover el ahorro de energía al facilitar el acceso a lámparas ahorradoras y sacar del mercado la venta de focos incandescentes. Con esto se pretendía promover un cambio cultural sobre el ahorro de energía a la vez que se modificaban los patrones de consumo. El FIDE asegura que el programa concluyó con éxito, aunque no se señala la fecha de culminación ni se ofrece algún balance.

En el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón, Meade Kuribreña fue Secretario de Energía y también titular de la SHCP, en sustitución de su amigo Ernesto Cordero. Foto: Cuartoscuro

Materializa reformas “estructurales”       

Mientras fue subsecretario a las órdenes de Carstens, se le consideró una de las piezas clave para que se materializara la reforma fiscal, ya que muchas de las tareas de negociación entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, estuvieron en su portafolio.

En 2011 una de las encomiendas de José Antonio Meade que enfrentó mayor resistencia fue la de dar inicio a los trabajos de la Reforma Petrolera, que consistía en la adjudicación de contratos integrales para la exploración y producción de combustibles. Dicha iniciativa pretendía eliminar el monopolio de Pemex y modernizarlo, según expresó Calderón Hinojosa en las entrevistas que Expansión y El Universal publicaron en aquellas fechas sobre el tema. Desde entonces se perfilaba una Reforma Energética completa que incluía a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad bajo la consigna de la competitividad internacional.

Especialistas en economía y finanzas aseguran que la presencia de Meade Kuribreña como Secretario de Hacienda y Crédito Público fue clave para posicionar a México en el Grupo de los 20, durante la administración de Calderón. De hecho, México consiguió la presidencia de dicho grupo, gracias a las negociaciones que realizó Meade Kuribreña fungiendo como coordinador de la agenda económica. El G-20 generó acuerdos para la inclusión financiera y la reducción del proteccionismo económico con lo que se fortaleció el Fondo Monetario Internacional.

En México se logró el máximo nivel de recaudación tributaria en 2011 en gran medida gracias a las gestiones de José Antonio Meade, quien buscó que se simplificara la recaudación con la finalidad de lograr mayor competitividad. Para 2012 incrementó aún más el ingreso público. En ese entonces, fue una pieza fundamental para que se lograra lo programado en la Reformas Hacendarias de 2007 y 2009, buscando sobre todo que la simplificación de los procesos permitiera obtener mayor ingreso por concepto de impuestos. El economista demostró habilidad para llevar a buen fin los proyectos que le encomendaban y además su exposición ante los medios de comunicación lo hicieron una figura conocida en la opinión pública. Estas aptitudes lo le permitirían seguir escalando peldaños en la administración pública, no sólo durante la administración de Calderón Hinojosa.

En diciembre de 2012 fue el único de los miembros del gabinete del gobierno panista, que fue integrado al grupo de secretarios del nuevo gobierno con el que el PRI recuperó la presidencia de la República. Enrique Peña Nieto nombró a Meade Kuribreña secretario de Relaciones Exteriores. A cargo de la cancillería, se enfocó en mantener estrecha comunicación con los alcaldes estadounidenses de los estados fronterizos con México.

Sobre su paso por la cancillería no existe mucha información. Durante este periodo, fue considerado una de las quinientas personas más influyentes del mundo por la revista Foreign Policy en una lista en donde aparecen nombres como Tony Blair, Bill Clinton, Hillary Clinton, Vicente Carrillo y Bill Gates.

Fue cuestionado cuando apoyó el nombramiento de su amigo Andrés Roemer como Cónsul de México en la Ciudad de San Francisco, ya que los estruendosos eventos en los que Roemer participaba u organizaba, y la omnipresencia con la que se mantenía como colaborador de TVAzteca, no provocaron ninguna sanción por parte de la cancillería.

El 27 de agosto del 2015 fue relevado en el cargo por Claudia Ruiz Massieu Salinas y designado secretario de Desarrollo Social. Su primer discurso a cargo de la Sedesol enfatizó la atención a jóvenes y niños, y a llevar a buen término la Cruzada contra el Hambre, la Estrategia de Inclusión y dar continuidad al Programa Prospera.

Los riesgos de medir (mal) la pobreza

Su labor como operador de políticas públicas fue breve y polémico.  Según el informe de la evaluación de la Cruzada contra el Hambre, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), se logró un mayor conocimiento de la medición de la pobreza y sus indicadores, entre los funcionarios públicos. También se consiguió homogeneizar el concepto de pobreza extrema, con lo que se supone, se tendrían mejores resultados en la aplicación de los programas sociales.

Sin embargo, cabe destacar que, al ser cuestionado sobre las diferencias metodológicas de medición de la pobreza, el 26 de agosto del 2016, antes de que el Presidente rindiera su cuarto Informe de Gobierno, el entonces Secretario de Desarrollo prefirió mantenerse al margen y no emitir cifras sobre los impactos de los diferentes programas. Se limitó a informar sobre la preocupación presidencial por brindar mejores oportunidades a los jóvenes y a decir que los hechos estaban “más allá de cualquier medición”.

El motor transversal de la Estrategia de Inclusión fue sin duda Meade Kuribreña, en gran medida consiguió incidir en políticas públicas ajenas a su función, por su capacidad de negociación con Aurelio Nuño Mayer como Secretario de Educación quien a su vez se coordinó con Mauricio López Velázquez. Las decisiones para emprender parte de esta estrategia involucraron coincidentemente a López Velázquez quien estuvo dispuesto a dejar la Coordinación de Asesores de la Secretaría de Gobernación para dirigir el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA). También su interlocución directa con José Antonio González Anaya, entonces Director del Instituto Mexicano del Seguro Social resultó eficiente para llevar a cabo la “reducción” de pobres en México. Todos trabajaron articuladamente, bajo el supuesto de que con “atender” tres de seis categorías que marcan la línea de pobreza extrema, la medición sería pragmática y ligeramente favorable al gobierno.

Meade Kuribreña ha recibido pocas críticas en prensa por sus decisiones como parte de gabinete. Pero sin duda, una de las que le ha resultado más costosa, fue su disposición para modificar la medición de la pobreza de modo que el resultado favoreciera la evaluación de las políticas públicas de abatimiento. Una columna de Salvador Camarena en El Financiero, tras examinar el documento “Estrategia Nacional de Inclusión”, apunta que el plan de Sedesol se enfoca en los 2.4 millones de mexicanos que se encuentran por debajo de la línea de bienestar mínimo. A partir de la revisión que hace de las “Acciones del 2016”, el periodista aduce la intención del titular de Sedesol de emprender acciones que arrojen resultados más alegres. La columna que titula “Receta de Meade para ¿abatir? la pobreza”, concluye que la estrategia de aplicación de una encuesta nacional tiene la intención de inducir las respuestas con un programa previo de “Capacitación para el ejercicio efectivo de derechos”. Según relata Camarena en su columna, previo a la aplicación de la encuesta, la “estrategia incluyente” significó la entrega de certificados de preescolar para los niños que salían de las guarderías de Sedesol, la entrega de certificados de primaria para adultos mayores que demostraran habilidades de lecto-escritura a cargo del INEA, así como la concientización de estudiantes que debían reconocerse como derechohabientes del IMSS. De acuerdo con este mismo análisis, “la estrategia implicaría que, de enero a abril, el gobierno llegue hasta los 208 mil hogares que conforman el universo de la Encuesta Panel del Coneval para que, cuando se levanten los cuestionarios en la muestra, compuesta por 8 mil de esos hogares, la gente haya recibido ya los mensajes de empoderamiento”.

Por otro lado, durante la administración de Rosario Robles como Secretaria de Desarrollo Social, se concretaron acuerdos con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) para modificar algunas variables metodológicas de la medición de la pobreza. Quizá fue la falta de pericia mediática del equipo de Meade Kuribreña lo que añadió leña al fuego de la controversia entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Coneval. Recordemos que a mediados del año 2016, el Coneval acusó al INEGI de modificar los indicadores de la pobreza provocando un disparo del 11.9 por ciento en el ingreso corriente de los hogares a nivel nacional, así como un incremento del 33.6 por ciento del ingreso en los hogares más pobres del país. Meade Kuribreña defendió las modificaciones del INEGI asegurando que cumplían con los estándares internacionales. Las reacciones a la postura del entonces Secretario de Sedesol, fueron diversas. Hubo quien cuestionó el soporte de Meade Kuribreña al revire del INEGI, mientras otros lo calificaron como un acierto, aunque ello significara desacreditar la metodología con la que trabajó la institución durante más de diez años.

El analista Ricardo Becerra en una columna invitada del diario Milenio a la que titula “Pobres y sospechosos”, presentó ejemplos representativos de cómo cambiaron estrambóticamente los resultados de pobreza en ciertas entidades: “En un año Chihuahua mejoró 52 por ciento sus ingresos y Sinaloa casi 40 por ciento. Con todo y Duarte, Veracruz subió sus ingresos 11.6 por ciento y Michoacán 35 por ciento. Es absurdo, o tiramos por la borda el trabajo de una década o, explicamos con toda precisión la novísima capacitación ejecutada a matacaballo el año pasado”.

En contraste, el Dr. Luis Rubio, Presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) asegura que la defensa que hizo Meade a los cambios de metodología de medición del INEGI fue uno de los principales aciertos que tuvo como secretario de Desarrollo Social, ya que demostró su capacidad para comparar con mayor precisión la situación social de México con otros países. Además de que la modificación de la medida efectivamente refleja con mayor claridad la captación de ingresos de los mexicanos.

El bateador emergente

El 7 de septiembre de 2016, luego de la salida de Luis Videgaray como secretario de Hacienda, José Antonio Meade lo relevó en el cargo y tuvo que hacerse responsable, a contratiempo, de garantizar la salida del Paquete Económico del 2017.

Cuando asumió el cargo, existían retos económicos importantes para México, como los altos niveles de deuda pública, el incremento en el precio del dólar, o la reducción en las proyecciones de crecimiento tanto para 2016 como para 2017, alcanzando apenas el 3 por ciento (y una vez que arribó Donald Trump a la presidencia, tales proyeccciones fluctuaron en torno al 2 por ciento). Una tasa que representa menos de la mitad de lo que Peña Nieto había prometido cuando estaba en campaña. Lo anterior aunado a la posibilidad de que Trump cumpliera las promesas de campaña de retirar empresas estadounidenses de México, con el consiguiente temor de la población, consiguió que la especulación económica alcanzara altos niveles.

El costo de defender al Presidente

En los últimos días que estuvo a cargo de la secretaría de Desarrollo Social y con el argumento de que el gobierno había realizado un trabajo de política exterior para minimizar los riesgos que enfrenta el país y que pueden venir del extranjero, José Antonio Meade salió públicamente a defender la decisión del Presidente de invitar a Donald Trump a Los Pinos. Con ello daba un firme espaldarazo a la idea consumada por su amigo Luis Videgaray. Pero la visita del entonces candidato republicano provocó el enojo del 88 por ciento de los mexicanos. La firma Mitofsky dio a conocer el estudio el “Impacto de la visita de Donald Trump a México” (400 encuestados vía telefónica el 2 de septiembre de 2016). Según la encuesta, la reacción de Meade Kuribreña empatizó sólo con el 2.7 por ciento de los encuestados, que expresaron sentimientos positivos al respecto del encuentro entre Peña y el empresario neoyorkino. “Aunque la visita de Donald Trump a México es vista como negativa, ahora los mexicanos en Estados Unidos se encuentran más tranquilos ya que se redujo el perfil de riesgo en los ejes de migración, relación económica y seguridad”, declaró Meade Kuribreña.

La reacción de Trump después de su visita contradijo las buenas expectativas del pentasecretario, ya que lo primero que hizo el republicano al volver a Estados Unidos, fue reiterar su interés por construir el muro. The Economist publicó el 3 de septiembre (2016): “Al permitir a su visitante verse presidencial, ha ayudado a Trump a presentar algunos quiebres en una retórica que parecía inevitablemente electoral. Incluso si Clinton ganara la presidencia, ella no podrá dar las gracias a Peña Nieto por eso. Si resulta que Peña Nieto ayudó a Trump a ser electo, muchos mexicanos nunca se lo perdonarán a él ni a su partido, y tampoco la mayoría del resto del mundo”. De acuerdo con Real Clear Politics “el viernes 2 de septiembre, Clinton sufrió un descenso en las preferencias, con 46.1por ciento; a la vez que Trump comenzó a registrar un repunte, con 42 por ciento”.

Paquete económico en veinticuatro horas

La visita del entonces candidato Dunald Trump a México provocó una crisis en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto. Por ser el impulsor de esa invitación indecorosa, Luis Videgaray tuvo que dejar la Secretaría de Hacienda en el momento crucial de la presentación del Paquete Económico al poder legislativo. La coyuntura colocó a Meade Kuribreña como sucesor de Videgaray, de modo que tuvo que dejar abruptamente la Secretaría de Desarrollo Social, desde donde su futuro como presidenciable podía haber sido más viable. A pesar de que llegó con veinticuatro horas de anticipación a Hacienda, defendió a ultranza, como suele hacer, el paquete del Presidente de la República. No era una tarea sencilla. Ese paquete se incluía temas espinozos como la reducción de gasto social y de inversión, además de los ajustes a los recursos de Pemex. No obstante, las dificultades que enfrentó con el paquete quedaron reducidas a la disputa del presupuesto de la Ciudad de México, que resolvió sin mayores exabruptos.

José Antonio Meade en un partido de beisbol defendiendo los colores del equipo de la Secretaría de Hacienda. Foto: Cuartoscuro

El conciliador

La forma en la que ha sacado adelante los paquetes económicos, es muestra de la habilidad con que cuenta para negociar con los legisladores de todos los colores. Se prepara a fondo para conocer con precisión a quienes suelen presentar resistencia al paquete. Para cada tema y para cada legislador tiene información y formas distintas de construir el diálogo. Para convencerlos de sus posiciones, visita personalmente a sus interlocutores y analiza previamente, desde la perspectiva de la otra parte, las propuestas que habrá de plantear. Los paquetes económicos generan roses inevitables y su carácter contencioso dificulta la negociación. Sin embargo, Meade Kuribreña ha llevado a cabo esta tarea sin demasiados raspones.

El técnico político

Comentó Luis Madrazo Lajous, jefe de Unidad de Planeación Económica en la Secretaría de Hacienda, que quizá no había llegado nunca nadie tan preparado como Meade Kuribreña para desempñarse como Subsecretario del ramo durante el gobierno de Calderón. Luis Madrazo enlistó los cargos que Meade Kuribreña había ocupado previamente y recordó que “todas las noches que salíamos me platicaba y me decía, hoy aprendí algo nuevo sobre el área”.  A Luis Madrazo le sorprendió que un funcionario que podría desenvolverse legítimamente con la actitud de quien todo lo sabe, dedicara unos minutos de reflexión diaria para narrar alguna experiencia o citar algún dato que se sumaba a la información que Meade Kuribreña va acumulando.

La poderosa baticueva

Su oficina está instalada en una enorme habitación del Palacio Nacional en el centro histórico de la Ciudad de México. La majestuosidad dentro del recinto no falta en ningún punto al que se mire. Por algo fue construido en 1522 como segunda sede residencial de Hernán Cortés, sobreponiendo su estructura a la del palacio de Moctezuma Xocoyotzin.

Las diferentes áreas del palacio son compartidas por oficinas de la Presidencia de la República con algunos militares y personal de alto mando de Hacienda. Atravesando pasillos de altísimo techos y patios de armoniosa sombra, se llega a la oficina principal del Secretario. Su oficina es solemne. La decoración está ya instalada y no la modifica: antiguedades, un enorme reloj de pared además de la inevitable foto de Peña Nieto en su muro. Madera y piel, materiales cuya mezcla de olores despierta la concentración. Algunos detalles lujosos pero equilibrados. Figuran también varios cuadros con la imagen de algunos de sus antecesores. Los libros son protagonistas de la estancia. Se percibe una institucionalidad con la que ningún objeto personal se atreve a rivalizar.

No falta el teléfono rojo, un símbolo de poder que las nuevas tecnologías no han logrado desechar. Un deliberado comentario que alcanza a escuchar uno de los integrantes de su equipo, delata la percepción del espacio que ocupa Meade Kuribreña: “Me gusta despachar en Palacio, aunque sea ominoso, porque se siente el poder”.

Además, le entusiasma el elevador particular, tanto que cuando recibe visitas y tiene oportunidad, les ofrece un paseo para mostrar, mientras llegan al estacionamiento, el diseño casi calco de los ascensores de la Oficina Postal. Se divierte con la idea de subir y bajar, como si realizara en segundos un viaje en el tiempo. “Siento que soy batman en mi baticueva”, le comenta entre risas a uno de sus colaboradores después de mostrarle el elevador directo de su oficina.

El polemista amable

Meade reproduce de algún modo aquellas dinámicas de familia en las que las deliberaciones se ganaban con argumentos. Cuentan algunos de sus colaboradores que alimenta su reflexión montando debates entre ellos, sobre todo, cuando las posturas son opuestas. Vanessa Rubio, quien ha sido parte de su equipo desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, afirma que, en un vuelo de trabajo, cuando estaban todavía en la Cancillería, surgió el tema de menores migrantes. Era un asunto polémico en el que el vocero Eduardo del Río y ella tenían importantes diferencias. Meade Kuribreña los señalaba con el dedo para que cada uno expusiera sus posturas y argumentara contra el otro. Tomó la decisión después de media hora de escucharlos sin intervenir en una sola ocasión.

Los irresistibles antojos

En un recorrido de varios municipios por Chiapas, el hambre sorprende a Meade Kuribreña y a sus colaboradores. Afortunadamente, pasan frente a una fonda pequeña que ofrece sencillos antojitos mexicanos. Tienen programada una comida formal con el gobernador y corren el riesgo de retrasarse para la siguiente presentación, pero el Secretario decide hacer una escala gastronómica y devora con prisa un par de tamales recién sacados de la olla de vapor.

Sus cumpleaños se celebran con fiestas masivas a las que asisten personalidades de todos los sectores y de variados colores ideológicos. En esas celebraciones con formato de kermese incluyente, normalmente ofrece antojos para degustar de pie, que van desde los clásicos esquites enchilados hasta los americanos perros calientes recién preparados.

Mesura, inglés y libros

No demuestra el enojo con aspavientos. No reacciona con tripas ni lanza descréditos. Puede estar molesto, pero es difícil notarlo. Lo que lo enoja y frustra es que se muestren impedimentos a priori para alcanzar un objetivo. Tiene una obsesión por resolver conforme se lo instruye el Presidente. Dicen que era sumamente irascible y que al inicio de su carrera se enfrentó a un superior que era su espejo; eso le permitió percatarse del riesgo de autodestrucción que provoca la rabia, como había visto en el caso de su jefe. Por eso, desde mucho tiempo atrás, ha practicado la consigna de guardar la calma, no es volátil y consigue mostrarse estable emocionalmente casi en cualquier crisis.

Sus colaboradores y compañeros cercanos lo describen como una persona sencilla y amable. Tanto el Dr. Luis Rubio como el periodista Álvaro Delgado, suponen que su afabilidad la aprendió de Agustín Carstens, mientras trabajó como su coordinador de asesores en la misma Secretaría de Hacienda, durante el gobierno de Calderón. Al parecer, posee muchos colores en su personalidad, se mueve entre los matices de introversión, determinación y seriedad, que combina con el respeto y la consideración. Coinciden todos en que hace un esfuerzo auténtico por mostrar interés sobre la vida cotidiana de su equipo de trabajo. Genera relaciones de cercanía, acerca a su equipo a su familia y su familia a su equipo.

Los que lo califican de articulado, añaden además de su evidente conocimiento en materia financiera y económica, una capacidad de generar ideas asertivas que lo hacen destacar. El mismo pensamiento integral le resulta útil para desarrollar relaciones públicas. Maneja cifras absurdamente grandes y sus cambios en diferentes monedas. Lo mismo sucede con los nombres y los referentes personales de la gente que tiene alrededor.

Sus conversaciones evidencian la acumulación que su afición por la lectura, lectura que claramente es consistente y versátil. La historia es una de sus pasiones, de forma que cualquier referencia que se hace en alguna plática sobre algún acontecimiento histórico que ilustre el momento, es una oportunidad que ocupa para intervenir con cabal conocimiento, sin titubear. A diferencia de su jefe en Los Pinos, el manejo que tiene del inglés es sobresaliente.

Primero la familia

Comparte su vida con Juana Cuevas, quien es también licenciada en economía egresada del ITAM. Ella decidió no hacer carrera política y siendo madre ha preferido dedicarse al hogar y a la pintura. No son pocas las personas que, conociéndolos, resaltan la genuina cercanía que reflejan cuando están juntos y lo acoplados que se sienten en cualquier ambiente.

Desde la biblioteca particular de los Meade Cuevas, se decide la agenda semanal de la Secretaría de Hacienda. Los domingos por la tarde se dan cita los colaboradores más cercanos del Secretario para poner en papel la ruta cronológica de los compromisos que atenderán de lunes a viernes. Eso le permite estar cerca de su esposa Juana y de sus tres hijos. Dionisio el mayor tiene ya 19 años de edad y acaba de terminar la preparatoria, José Ángel cumplió catorce y Magdalena tiene trece. Sus colaboradores coinciden en que Meade Kuribreña le da un espacio muy importante a su familia. Lo han notado, por ejemplo, cuando recibe una llamada de alguno de sus hijos en medio de una junta y responde lo antes posible para escuchar atento.

La esposa de Meade dedica buena parte de su tiempo a trabajar en el voluntariado del IMSS. Con Gabriela Gerard, cuñada del expresidente Carlos Salinas de Gortari y pareja de José Antonio González Anaya, director de Pemex, Juana Cuevas ha hecho una muy buena mancuerna para fortalecer el voluntariado del seguro social. Junta impulsan entusiastamente proyectos de desarrollo para personas en situaciones vulnerables o con discapacidad. Quizá porque tienen la experiencia enriquecedora de acompañar de cerca a su hijo mayor quien ha salido adelante, a pesar de las dificultades que enfrenta por su condición física.

Colegas para toda la vida

Dimensión 89 fue la planilla con la que Luis Videgaray ganó la presidencia del Consejo de Estudiantes del ITAM en 1989, su coordinador de campaña fue José Antonio Meade. Dos jóvenes con aspiraciones políticas que prefirieron unir sus esfuerzos antes que enfrentarse. Meade y Videgaray eran considerados líderes por sus compañeros y compartían intereses académicos: ambos hicieron dos licenciaturas, una en Economía en el ITAM y otra en Derecho en la UNAM.

Al graduarse, en 1994, siguieron caminos más o menos similares buscando su desarrollo en áreas económicas. Ambos coincidieron como asistentes de dos secretarios de Economía:  Pedro Aspe Armella y Agustín Carstens. Si bien Videgaray se integró al Frente Juvenil Revolucionario del Partido Revolucionario Institucional, hasta el día de hoy Meade ha preservado su virginidad partidista y no se ha registrado como militante de ningún instituto político.

Un revelador video en el que Alejandro Poire apadrina a una generación de graduados del ITAM en 2012, da nota de cómo el grupo al que pertenecían Meade Kuribreña y Luis Videgaray, compitió años atrás para presidir el consejo de alumnos en una planilla en la que Poire también formaba parte. Al respecto de esta inocente declaración de Poire, el periodista Raúl Rodríguez Cortés escribió una columna el 22 de septiembre del 2016, titulada “Bajo el manto de Salinas” en El Universal, en la que subraya dos importantes coincidencias. En primera instancia, el ánimo de ambos colegas por competir, ya no por el consejo de alumnos, sino por la Presidencia de la República. En segunda instancia, el vínculo que ambos tienen con el Doctor Pedro Aspe Armella, quien como Secretario de Hacienda del gobierno de Carlos Salinas de Gortarí operó las reformas estructurales privatizadoras. Actualmente Pedro Aspe lleva el liderazgo de empresas como Evercore Partners, antes Protego, que asesoran a gobiernos en tema de deudas y los proveen de servicios de financiamiento.

Durante toda su carrera, tanto Meade Kuribreña como Luis Videgaray se han mantenido cercanos uno del otro. Y no sorprende que ambos acudieran juntos al Estadio Azteca para ver un partido de la NFL, luego de que Videgaray le entregara a Meade la estafeta de la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en septiembre del 2016. Volvieron a coincidir públicamente y a acordar estrategias, en enero del 2017, cuando comparecieron ante el Congreso para explicar las razones y las causas del aumento del precio a la gasolina. Y no obstante, en los últimos meses la relación entre el secretario de Hacienda saliente y el entrante habría sufrido algunas tensiones como resultado del esfuerzos del primero por seguir participando en decisiones internas de la secretaria.

Luis Videgaray y Agustín Carstens, dos hombres que han tenido una fuerte influencia en la carrera del ahora precandidato a la Presidencia de México por el PRI. Foto: Cuartoscuro

Y es que la presencia de Luis Videgaray a quien se considera el hombre poderoso del gobierno de Peña Nieto, representa una intermediación que otros secretarios de Hacienda no tuvieron que enfrentar. El contexto de poder de un Suprasecretario como Videgaray no se había dado en otros sexenios a este nivel. Ni la injerencia de José Córdova sobre Salinas o de Liévano Sáenz sobre Ernesto Zedillo, son comparables con el poder de Videgaray. Trabajar en esas condiciones no es sencillo. Le tocó defender un paquete económico que no diseñó, en el que seguramente no creía y lo sacó adelante. Dar la cara para explicar la realidad de las razones por las que la decisión del gasolinazo se da con esa prisa, en buena medida por las malas decisiones que tomó su antecesor, a quien difícilmente se atreverá a adjudicar las fallas previas. Aunque, por otra parte, habría que decir que, como parte de los dos últimos gabinetes, las malas decisiones que dieron como resultado el gasolinazo, son también responsabilidad suya.

Meade Kuribreña ha incluso amortiguado el conflicto entre Luis Videgaray y Agustín Carstens. Se rumoró que la renuncia de Agustín Cartens se debía en cierta medida por fricciones con Meade Kuribreña. Pero quizá su anunciada salida tenga más que ver con posibles fricciones entre Luis Videgaray y el gobernador del Banco de México y se derivan de la insistencia de Luis Videgaray para que se liberen las ganancias por compra de dólares. Algo a lo que Agustín Carstens se ha opuesto permanentemente.

Otro de los colaboradores cercanos a Meade Kuribreña ha sido el ya mencionado Director General de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, quien nació en Veracruz en 1967. González Anaya se graduó como economista e ingeniero mecánico por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y luego obtuvo su maestría y doctorado Economía por la Universidad de Harvard. González Anaya, quien cumplió ya los cincuenta años, trabajó con José Antonio Meade y Luis Videgaray muy de cerca, debido a que ocupó diferentes cargos en la SHCP, como subsecretario de Ingresos, y coordinador de Asesores cuando Meade formaba también parte del equipo de Carstens.

La relación de Luis Videgaray y José Antonio González y Meade, está vinculada también con Mikel Andoni Arriola Peñalosa, actual Director del Instituto Mexicano del Seguro Social. Su relación con Meade se dio a partir de que trabajaron juntos en Financiera Rural. Arriola fue gerente de Cumplimiento de la Financiera Rural para luego convertirse en Subdirector de Banrural, una vez que Meade cumplió su encomienda. Más tarde colaboraron de nuevo juntos cuando Arriola Peñalosa se convirtió en Director General de Planeación e Ingresos de la Unidad de Legislación Tributaria en el SHCP y también estuvo en el departamento de Pensiones en Pemex. Arriola Peñalosa es licenciado en derecho por la Universidad Anáhuac y tiene dos maestrías, una en políticas públicas por la  London School of Economics and Political Science de Londres y otra por la Universidad de Chicago.

Tiene una relación menos personal pero muy cercana profesionalmente con Vanessa Rubio Márquez, quien lo ha acompañado en tres de sus diferentes encargos como Secretario de Estado. Hoy en día Rubio es la primera mujer que ocupa el cargo de subsecretaria de Hacienda y Crédito Público. Estudió la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México y se graduó como Maestra en Ciencias por la Escuela de Economía de Londres. Tiene además trayectoria académica como catedrática del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Cuando Meade fue Secretario de Relaciones Exteriores (2013-2015), Vanessa Rubio ocupó la Subsecretaría para América Latina y el Caribe. Siguó formando parte de su equipo una vez que fue designado titular de Sedesol, para hacerse cargo de la Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Social en esa instancia. Muchos sugieren que ella es la mano derecha de José Antonio Meade.

Uno de sus entrañables amigos desde la adolescencia es Ignacio Vázquez Chavolla, licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Derecho Internacional por la Universidad de Cornell; es el actual Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Nacho, como lo llama el resto de los colaboradores, ha sido servidor público desde hace más de dos décadas. En la Secretaría de Hacienda ha sido asesor del Secretario, director general de la Subsecretaría de Ingresos y de la Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, secretario Particular del titular y jefe de la oficina de la Coordinación del Secretario.

Luis Videgaray es otro de los grandes amigos del doctor Meade. Su amistad data de sus años universitarios en el ITAM. Foto: Cuartoscuro

Caminar en espirales

Los patios de Palacio son testigos de las espirales que deja Meade Kuribreña cuando decide abandonar su oficina y caminar un buen rato. En menos de diez metros cuadrados sus pasos toman un ritmo ligero con el que emprende la marcha. Puede ser acompañado por su padre Don Dionisio, quien lo visita frecuentemente; hombro a hombro con algún subsecretario; a lado de algún colaborador de mando medio o en completa soledad. Respira al compás de sus pasos, conversa apacible y sin prisa, y no se detiene hasta que las vueltas al patio le resultan suficientes. Como si con ello se oxigenara de calma.

También le gusta ir al volante, prefiere conducir que llevar chofer, sobre todo cuando trata temas delicados para los que se sube al auto solo acompañado por su interlocutor. Prefiere llevar poca seguridad cuando es posible, aunque es inevitable que el número de escoltas aumente cuando sale de gira. A diferencia de su equipo que elige autos llamativos, Meade Kuribreña selecciona el coche más austero: un híbrido que muchas veces decide manejar.

Entre la corbata y los kakis

Entre los colaboradores que lo han acompañado durante los tres últimos cargos públicos hay coincidencias sobre la naturalidad o dificultad con la que se desenvuelve en los diferentes ambientes. Se comenta que en la cancillería hizo muy buena química con la gente, pero que el estilo diplomático y acartonado le incomodaba a leguas. El traje puede ser el mismo que porta en Hacienda, pero los protocolos que acompañaban el encargo, no eran necesariamente los que mejor le acomodan.

Sin duda disfrutó la Sedesol, visitar casas en Tultepec, entregar televisiones en San Juan Chamula. Estuvo en el sector de desarrollo social muy poco tiempo. Su atuendo cambió en las giras, se quitó el traje, abandonó la camisa almidonada y los mocasines para vestir y, como las costumbres lo indican, se envistió en unos kakis con botas todo terreno y camisa de manga corta de esas “institucionales” con ingente y colorido logo gubernamental sobre el corazón. Al principio le parecía entretenido, pero el discurso es acotado, versa repetidamente sobre las seis carencias y las giras están muy concentradas en la entrega de subsidios. En realidad, Meade Kuribreña nunca se mimetizó con el cargo.

Ciertamente su trayectoria provoca que los temas de Hacienda le sean más cercanos que los de cualquier otra secretaría. Sin embargo, el cambio abrupto al que tuvo que someterse le está costando trabajo. Las circunstancias en las que ha tendido que desenvolverse no lo tienen contento. Quizá porque las posibilidades de convertirse en ficha presidencial se reducen al ser el responsable de los dineros públicos. Sumemos a ello el papel de pararrayos que ha tenido que asumir en esa encomienda.

Estrategia de bajo perfil

Con Calderón no proyectó una personalidad protagónica. Siempre mantuvo su papel institucional y en ese gabinete no tenía acceso real al círculo de los elegidos. Aunque en el gobierno de Enrique Peña Nieto sí existieron posibilidades de que se convirtiera en una figura presidenciable más visible, ha optado por mantener una posición extremadamente cauta que no pone nunca en riesgo la seguridad de su posición. Adopta un lenguaje no verbal que refleja timidez. Su temperamento cauteloso genera la sensación de que no compite directamente con nadie.

Su estoicismo para no alimentar sus expectativas de llegar a Los Pinos podría responder a su propia historia de familia. La carrera política de su padre Don Dionisio, se desarrolló en los tiempos priístas en los que los funcionarios se movían esperando ganar un puesto superior y a veces las consecuencias eran catastróficas. Producían inestabilidad no sólo económica, sino que desmembraban a la familia ocasionando enormes frustraciones. Quizá el temor de caer en el profundo abismo de las expectativas rotas y el desempleo intermitente, lo lleva a contener las ambiciones políticas.

La silla presidencial acalambra

Pocos lo creerían, pero es así. Normalmente las expresiones faciales de Meade no muestran muchos cambios, pero cuando se acerca una cita con el Presidente Peña Nieto la tensión en su quijada y el movimiento intenso de sus manos revelan el estrés que experimenta. Es extraño que, con una trayectoria técnica tan sólida, tenga temor de cometer algún error frente al Presidente. La autoridad vinculada al cargo, más que el respeto natural derivado de la admiración por la capacidad intelectual, lo pone en jaque. Lo mismo sucede cuando recibe llamadas del mandatario; se muestra interesado en descifrar si el tono de voz con el que se dirige a él emite afinidad o lejanía, incluso calcula si la llamada tiene una duración considerable para colgar con la satisfacción de estar entre sus allegados.

Es de los secretarios de Estado que más asiduamente hace mención de su superior cuando aparece en medios o dando algún discurso. En uno de esos actos multitudinarios de gobierno promovido por la Sedesol, Peña Nieto se presentó ante más de mil “beneficiarios” acompañado de Meade Kuribreña. El secretario dedicó su discurso a elogiar a Peña Nieto. Fue complaciente y hasta adulante, repitió más de diez veces “se lo debemos al Señor Presidente”. Aprovechaba a conciencia el hecho de estar rodeado de un público agradecido que nada cuestiona.

Meade y Margarita Zavala, quien podría ser su contrincante en las urnas, si la ahora ex panistas logra acreditar las firmas que exige el INE. Foto: Cuartoscuro

Hoy, hoy, hoy

Para ilustrar el temperamento de servidor público comprometido de José Antonio Meade el Dr. Luis Rubio, usó una frase que retomó de Fernando Solana: “En este cuarto hay dos tipos de funcionarios: los que están haciendo su chamba y quienes están haciendo su siguiente chamba”. Meade Kuribreña sin duda es de los que están haciendo su trabajo. Lo demuestra su temple para defender una decisión increíblemente complicada como el incremento a la gasolina, con un costo político enorme y, sin embargo, estaba haciendo su chamba. Sus cartas presidenciables no están colocadas en una actitud protagónica, sino que da prioridad al cumplimiento de sus funciones.

Meade Kuribreña también tuvo que dar la cara por el incremento internacional de los precios de las gasolinas y del crudo en enero de 2017, que fue de 18 y 33 por ciento respectivamente, lo que fue utilizado para cuestionar tanto la eficacia de la reforma energética como la liberalización de los precios. Los que saben afirman que esto se tenía previsto a realizar en 2018 y que debió adelantarse un año, generando otra crisis en la de por sí desgastada Presidencia de la República.

Un integrante de su equipo de trabajo me dice con toda honestidad que, aunque Meade es cuidadoso para no mostrar sus aspiraciones presidenciales, claramente quiere ser presidente. “La noche que lo nombraron Secretario de Hacienda para sustituir a Luis Videgaray, estaba demacrado y el ambiente en la oficina era de velorio. Sin embargo, su temperamento disciplinado nunca le permitiría contradecir al Presidente”.

En algún momento expresó su deseo de convertirse en presidente de México, sin embargo, hasta este momento no se ha “destapado” como un presidenciable en las ya cercanas elecciones y debe mantenerse atento a una economía cada vez más débil frente a ciudadanos cada vez más molestos. Todo viene cayendo en una bola de nieve. El encarecimiento continuo de los productos básicos y del transporte que, con el gasolinazo, han desencadenado masivas protestas sociales. Con los próximos aumentos previstos para la gasolina, su papel en los meses del fin de sexenio, será el de amortiguar un gobierno que día con día pierde puntos de aprobación.

Para ningún integrante del gabinete resultará más costoso el gasolinazo con el que arrancó el año 2017 que para Meade Kuribreña. La defensa que hizo públicamente no abordó de frente una de las principales razones del abrupto anunci, que según los expertos responde al tipo de cambio que, con la caída del peso, generó un desequilibrio rotundo con los precios internacionales de la gasolina. La decisión en el Congreso para el aumento de gasolinas se tomó antes de que Meade Kuribreña fuera nombrado secretario de Hacienda. Igualmente, la idea de detener el ajuste periódico a los precios de las gasolinas se realizó con el periodo electoral del 2016 cuando sus funciones no le permitían incidir en un rumbo distinto.

Club de Tobi

Nunca emite comentarios machistas, no exhibe ningún comportamiento discriminador, no obstante, se rodea preferentemente de hombres. Entre las pocas colaboradoras que tiene en cargos de alto nivel está Vanessa Rubio, que asegura que Meade tiene un trato equilibrado y clara consciencia de género.

Sin embargo, en los pasillos no es novedad la dinámica de “club de tobi” que domina el ambiente laboral de los altos niveles de dirección. En cierta medida fueron las críticas cada vez más sonoras las que lo motivaron para incorporar a una mujer como subsecretaria en Hacienda.

Más transpiración que inspiración

Difícilmente en su paso por las cuatro Secretarías hay alguna iniciativa de largo alcance que lleve su nombre. Meade en cambio, se dedica a consumar las tareas que le son asignadas hasta sus últimas consecuencias. Durante el breve periodo en que dirigió Sedesol, realizó más actos públicos que muchos de sus antecesores y en más de la mitad salió de la Ciudad de México. Álvaro Delgado documenta 246 actos públicos más la firma de 85 acuerdos o convenios en Sedesol.

La maldita prensa

Todo indica que los periodistas que han hecho críticas a su desempeño le provocan resentimiento. Es de los que le hacen sentir su molestia a sus críticos. Algunos de ellos lo interpretan como arrogancia, otros como un falso victimismo. El hecho es que recurre a frases en las que resalta que no se merece ser criticado. Eduardo del Río ha sido su jefe de prensa a lo largo del peregrinaje por distintos ministerios y a pesar de que los reflectores de la crítica no se ceban sobre la figura de Meade Kuribreña, se esmera en poner suficiente distancia con los periodistas que se atreven a cuestionar las decisiones de su superior.

Entre el PAN y el PRI

Su historia familiar y su trayectoria profesional coinciden en dotarle de la habilidad de adaptación gracias a que su especialidad técnica parece no tener camiseta ideológica. Esta virtud puede ser un punto a su favor cuando el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional vislumbren el posible avance de las izquierdas, ya que, en ambos partidos, sin ser militante tiene confianzas bien cimentadas y apoyos que podrían considerarlo un buen candidato. No obstante, se da por descontado que en el PRI encontrará resistencias de los grupos que están inconformes con el desempeño de Peña Nieto y que consideran a Meade Kuribreña uno de sus cercanos. En el PAN tampoco será fácil la decisión de descartar a Margarita Zavala como candidata y, en caso de que sucediera, en la fila están ya formados el joven Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle.

Para momentos extraordinarios se requieren candidatos extraordinarios. Hay candidatos naturales y sistémicos y Meade Kuribreña entra más en el grupo de los que no resultan ordinarios en primera instancia. Sin embargo, debido a la situación crítica que ha debido asumir, a los movimientos que realiza el PRI y a la reincorporación de Videgaray al gabinete, su futuro como candidato se debilita. Sus posibilidades están sostenidas de una delgada cuerda. A su favor cuenta con tres condiciones: primero, la dificultad del ahora secretario de Gobernación, Osorio Chong, puntero entre los priistas sgún las encuetas, para revertir los errores y el desprestigio que su partido ha acumulado durante este sexenio; segundo, el vínculo que los ciudadanos infieren que tiene Luis Videgaray con Trump y; tercero, las posibles alianzas que el PRI podría tejer con el PAN apostando a jugarlo todo, con tal de seguir manteniendo el monopolio del poder repartido entre ellos, sin que la izquierda tenga demasiada injerencia en el porvenir de México.

FUENTES:

Agradezco el tiempo y la disposición de conversar conmigo a la Mtra. Vanesa Rubio Márquez, el Dr. Luis Madrazo Lajous y el Dr. Luis Rubio Freidberg. Sus impresiones y anécdotas me ayudaron a percibir con mejor lente el perfil de José Antonio Meade Kuribreña. Agradezco también a las fuentes que solicitaron anonimato y que enriquecieron invaluablemente los insumos de investigación. A diferencia de otros posibles candidatos, la información accesible sobre la trayectoria y alianzas políticas de Meade Kuribreña es todavía muy escasa. Comparto aquí algunas de las fuentes a las que recurrí para tejer su biografía.

Aguirre, A. (6 de enero de 2017). El brindis de los itamitas. El Economista. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2017/01/06/brindis-itamitas

Gobierno de la República. (2016). Directorio. Recuperado el 13 de enero de 2016 de: https://www.gob.mx/estructuras

Lozano, N. (2016). Las cuentas de Videgaray. Gatopardo. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.gatopardo.com/reportajes/las-cuentas-videgaray/

Mendoza, L. (1 de diciembre de 2016). Placeres y negocios. Reforma. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=996276&md5=9a684927771b0d4091107b119d80c79a&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=8adf49eb6f550635a3464fbdd55e3e6c

Redacción (22 de noviembre de 2016). El encuentro de Videgaray y Meade… en el Azteca. El Universal. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/bajo-reserva-periodistas-el-universal/nacion/politica/2016/11/22/el

Redacción (22 de noviembre del 2016). Luis Videgaray y Antonio Meade también estuvieron en el Monday Night de la NFL. SDPnoticias. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.sdpnoticias.com/deportes/2016/11/22/luis-videgaray-y-jose-antonio-meade-tambien-estuvieron-en-el-monday-night-de-la-nfl

Redacción (13 de enero 2017). Así defendieron los secretarios de Hacienda, energía y el titular de Pemex el gasolinazo. Animal Político. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.animalpolitico.com/2017/01/gasolinazo-comparecencia-pemex-hacienda/

Redacción (8 de febrero de 2016). ¿Quién es Mikel Arriola, nuevo director del IMSS?. El Financiero. Recuperado el 12 de enero de 2017 de: http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/quien-es-mikel-arriola-nuevo-director-del-imss.html

Camarena, Salvador (20 de abril de 2016). “La receta de Meade para ¿abatir? la pobreza. El Financiero. http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-receta-de-meade-para-abatir-la-pobreza.html

Camarena, Salvador (14 de septiembre de 2016). “La receta de Meade para ¿abatir? la pobreza. El Financiero. http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/meade-honesto-para-que.html

Urrutia, A (8 de septiembre del 2016). Renuncia Videgaray; Meade va a Hacienda y Miranda a Sedesol. La Jornada. Recuperado el 11 de enero de 2017 de: http://www.jornada.unam.mx/2016/09/08/politica/002n1pol

http://semanariocritica.com/en-corto/jose-antonio-meade-diplomacia-con-vision-economica/

http://www.cunadegrillos.com/2016/04/05/se-dedica-la-esposa-jose-antonio-meade/

Entrevista a la embajadora de Irlanda en México http://macroeconomia.com.mx/2015/06/lazos-historicos-de-mas-de-400-anos-unen-a-mexico-e-irlanda/

Cortés Rodríguez Raúl (21 de septiembre de 2016) “Bajo el manto de Salinas”. El Universal. http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/raul-rodriguez-cortes/nacion/2016/09/21/bajo-el-manto-de-salinas

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