Los últimos movimientos de la CRMV apuntan a que está llevando a cabo una campaña contra el uso, por parte de las corredoras de bolsa, de determinados instrumentos financieros que escapan del control de las autoridades.
Pekín, 27 nov (EFE).- Las bolsas de China sufrieron hoy su mayor caída de los últimos tres meses, desde la crisis que vivieron el pasado verano, después de que el regulador bursátil abriera nuevas investigaciones sobre las prácticas de algunas de las principales firmas de corretaje.
Las corredoras chinas Haitong y Guosen confirmaron esta jornada que se encuentran bajo el escrutinio de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CRMV), con lo que se suman a la mayor empresa del sector, Citic Securities, que anunció este jueves que estaba siendo investigada por el supervisor.
En los círculos financieros chinos ya se empieza a hablar de una campaña emprendida por las autoridades contra las corredoras de bolsa y el temor a sus posibles implicaciones hundió hoy las cotizaciones de los parqués.
La Bolsa de Shanghái se desplomó un 5.48 % y la de Shenzhen, la segunda del país, un 6.31 %.
Para ambas plazas fue la peor jornada desde los episodios de pánico del pasado mes de agosto y vino acompañada por una caída de un 1.87 % de la Bolsa de Hong Kong, conectada parcialmente con la de Shanghái.
Las empresas de corretaje se llevaron la peor parte y la cotización de la mayoría de ellas fue suspendida al alcanzar la caída máxima diaria permitida en las bolsas chinas, de un 10 %.
Fue el caso de Citic Securities, así como de otras corredoras chinas como Orient, Dongxing o Guoyuan, mientras que Guosen, Changjiang o Everbright bajaron más de un 9.5 %, y Haitong suspendió voluntariamente su cotización a primera hora de la sesión, cuando ya perdía un 3.79 % en Hong Kong.
Haitong y Guosen afirmaron, igual que hizo este jueves Citic Securities, que la CRMV las estaba investigando ante las sospechas de que habían violado la Regulación de Gestión y Supervisión para Corredoras de Valores.
Ambas compañías mostraron, en comunicados remitidos a las bolsas de Shanghái y Shenzhen, su predisposición a colaborar con las autoridades y señalaron que están operando con normalidad.
Así, después de poner el foco en la mayor corredora china, el regulador se centra en la tercera mayor empresa del país, Haitong, y en una empresa, Guosen, cuyo presidente se suicidó el pasado mes de octubre en medio de sospechas de que Pekín iba tras su pista.
Los últimos movimientos de la CRMV apuntan a que está llevando a cabo una campaña contra el uso, por parte de las corredoras de bolsa, de determinados instrumentos financieros que escapan del control de las autoridades.
«Es una campaña contra una práctica generalizada», dijo a Efe una analista bursátil de Pekín que prefirió guardar el anonimato y que señaló a las permutas de retorno mutuo («total return swap») como la herramienta perseguida por la CRMV.
«Está saliendo a la superficie lo escondido bajo la catástrofe de la bolsa», comentó la analista. EFE