Ankara, 27 nov (EFE).- Las autoridades turcas informaron hoy de la muerte de 22 miembros del grupo armado kurdo PKK y de cinco civiles durante operaciones de las fuerzas de seguridad en el sureste de Turquía, donde se impuso el toque de queda durante las dos últimas semanas.
Veintidós rebeldes del PKK murieron y otros seis han sido detenidos, indicó un comunicado de Gobernación.
Además, cinco ciudadanos murieron y hubo 21 heridos, entre ellos tres policías, señalan las autoridades turcas.
Según el canal de noticias NTV, durante las operaciones varias explosiones dañaron la red de agua y electricidad de la ciudad.
Las autoridades turcas han impuesto en las últimas horas otro toque de queda en la ciudad de Derik, también en Mardin, dentro de sus operaciones contra el PKK en el sureste de Turquía, donde se concentra la población kurda en el país.
Turquía ha declarado en varias ocasiones toques de queda de largo plazo en localidades del sureste, lo que ha generado críticas del Consejo de Europa por el temor de que no se respeten los derechos humanos en la lucha contra el PKK, recuerda el diario Hürriyet