Félix y Elisa son dos adolescentes que deciden jugar el reto de la Ballena Azul, un polémico juego salido de Internet que consiste en 50 desafíos para suicidarse al final. Desde la ficción, el director Jorge Cuchí cuenta la historia inspirada en lo real y la estrena en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo).– El juego es simple: Son 50 retos, uno diferente cada día. El administrador es quien decide cuáles serán. Si cumples con cada uno, en el final deberás suicidarte, y si no lo haces, tu familia pagará las consecuencias. En esto consiste el reto de la Ballena Azul, un polémico juego salido de Internet que inspiró la creación de la cinta 50 (o dos ballenas se encuentran en la playa).
La película es parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia que inicia su edición número 19 este miércoles, su director Jorge Cuchí detalla cómo se inspiró en este juego, que induce supuestamente a los jóvenes al suicidio, para contar una historia narrada desde la ficción.
«En el 2016, si no mal recuerdo, yo escucho la noticia de este famoso juego de la Ballena Azul, la prensa estaba diciendo que era un juego muy peligroso, y lo estaba responsabilizando de la muerte de adolescentes en todo el mundo. Empezó supuestamente en Rusia, cuenta le leyenda urbana, todavía no está muy claro si esto pasó, nadie lo tiene claro, pero parecía que había un juego que estaba motivando a chavitos a matarse. […] Me llama mucho la atención que le estén echando la culpa a una juego de la muerte de chavitos, yo decía, ‘si alguien decide suicidarse no lo hace porque decida jugar algo’, obviamente ésta es una decisión que se toma mucho antes y si este juego es real, simplemente lo que está haciendo es darse 50 días más», detalla Jorge Cuchí en una conversación medios.
El filme cuenta la historia de Félix (José Antonio Toledano), un muchacho de 17 años, del que se sabe poco de su pasado, que se encuentra en Internet con este desafío al que decide unirse. Él cumple con cada una de las encomiendas por sí sólo hasta que se le pide en uno de los retos citarse con otra «ballena azul» y conoce a Elisa (Karla Coronado).
«Un reto que me llamó mucho la atención fue el de tener una cita con otra ‘ballena azul’ y partir de ahí surge una hipótesis de que si este juego es real, esta es una gran oportunidad para que un administrador conozca a un jugador, ¿por qué poner un reto así? Empecé a desarrollar esta historia y vi la gran oportunidad de crear dos personajes muy iguales, pero al mismo tiempo muy distintos. Un personaje (Elisa) tiene una historia de vida que te explica muchas cosas del por qué tomó la decisión y el otro personaje (Félix) es completamente enigmático, su única razón para querer matarse es porque está triste, pero no dice más. Vi la gran oportunidad de ver dos personajes que se conectan, platican y de ahí deciden seguir el juego juntos».
Félix y Elisa comienzan a formar vínculos, un tipo de complicidad en la que ayudan a ir cumpliendo los desafíos a la par que se van conociendo más, ambos unidos por la soledad y la tristeza.
La actriz Karla Coronado describe a los personajes como «adolescentes que están luchando sus propias batallas, intentando buscarle sentido a algo».
Para José Antonio Toledano ser intérprete de estos personajes requirió para ambos actores sumergirse a los sentimientos que afloran cuando se es adolescente:
«Justo el trabajo que hicimos era encontrar esa vulnerabilidad total al que uno está expuesto cuando es adolescente. Todo lo que recibes, lo intensificas, lo recibes de una manera potencial. Algo que me gusta mucho de la película y que teníamos muy claro, es que estas dos personas son completamente vulnerables y manipulables a todo».
«La historia real es todo el contexto del Juego de la Ballena. Yo empecé a ver los casos, los que decían que eran los casos, y hay muy poca información. Llegamos a ver posteos donde habían imágenes de la ballena y partir de ahí construí a estos dos personajes», agrega Cuchí.
Félix y Elisa llevan relaciones complejas con sus familias disfuncionales, se mantienen alejados de las personas y demuestran poco interés por salir adelante. En 50 (o dos ballenas se encuentran en la playa) estos son los únicos personajes que salen completamente a cuadro, sólo conocemos la voz de sus padres, demostrando lo alejados que están de las vidas de sus hijos.
La cinta formó parte de la Semana de la Crítica de Venecia y del Festival de Cien Cairo, encuentros de cine que le permitieron al director darse cuenta de la simpatía de los adolescentes desde otras partes del mundo con la historia que narra.
«La gente lo entiende perfecto, es una tema mundial. Una cosa que tenía interesante este película es que no habla de un problema de México, sino de un tema completamente universal. […] Independiente de que el tema es rudo, cuidé mucho que el tono fuera muy dirigible y que hubiera cierta amabilidad y delicadeza».
50 (o dos ballenas se encuentran en la playa) es la ópera primera de Jorge Cuchí que ha dedicado una carrera a la mercadotecnia, ahora competirá al lado de otras nueva cintas.
