La policía de la ciudad de Los Angeles, California, arrestó a Jamie Otis, quien presuntamente destruyó la estrella de Donald Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood. Pero no lo hizo por lo que uno supondría, por un arrojo auspiciado por el enojo. Lo hizo, según asegura, para recaudar fondos para resarcir a las mujeres que han acusado al magnate inmobiliario por supuestas conductas de agresión sexual.
Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo/AP).- La policía de Los Ángeles arrestó este día a Jamie Otis, quien hace unos días, vestido de obrero de una construcción y con pico en mano, destruyó la estrella de Donald Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Otis fue detenido bajo sospecha de vandalismo criminal, dijo el agente Andrew Chambers. No se informó si tenía abogado.
Otis dijo a varios medios de prensa después del ataque del miércoles en la madrugada que su intención era retirar la estrella. Dijo que quería venderla en subasta y dar el dinero a las 11 mujeres que acusan al candidato de manosearlas. Trump ha negado las acusaciones.
La Cámara de Comercio de Hollywood, que otorga las estrellas y mantiene la concurrida atracción turística, dijo que la restauración tomará varios días.
Otis será fichado en las próximas horas. Planeaba hacer una declaración a la prensa en el Hollywood Boulevard y entregarse luego a la policía, pero los agentes lo hallaron antes.
La detective Meghan Aguilar dijo que se llamó a los investigadores el miércoles tras la denuncia de que la estrella había sido dañada a martillazos. La policía halló en las cercanías un mazo, un casco y chaleco de albañil y un pico.
La estrella de Trump fue colocada en 2007 en reconocimiento de su programa «The Apprentice» de la cadena NBC. Se encuentra cerca del teatro Dolby, donde se realiza anualmente la ceremonia de entrega de los premios Oscar.
Para recibir la estrella en el Paseo de la Fama, una celebridad debe ser postulada y donar 30 mil dólares a una obra de bien público.
Es la segunda vez este año que la estrella de Trump sufre un ataque. En julio, un artista instaló un pequeño muro coronado con alambre de púas y carteles de «prohibida la entrada» en respuesta a la promesa de Trump de erigir un muro en la frontera con México para detener la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
«Cuando la gente está disgustada con alguno de nuestros homenajeados, esperamos que proyecten su furia en forma más positiva que vandalizar un hito del estado de California», dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Hollywood, Leron Gubler.
«Nuestra democracia se basa en el respeto a la ley. La gente puede provocar cambios con sus votos, no con la destrucción de la propiedad pública», ahondó.