El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) señala que de continuar con las actuales tendencia educativas, la universalización de la educación primaria en México se logrará hasta el año 2035; de la educación secundaria será hasta 2060, y de la preparatoria hasta el año 2100.
Ciudad de México, 24 de Septiembre (SinEmbargo).- La educación primaria en Mexico mantiene un retraso de 19 años en cobertura universal, de 44 años en secundaría y de 70 años en preparatoria, de acuerdo con el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) 2016, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El documento, que tuvo como objetivo evaluar los avances de la educación de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, señaló que de continuar con las actuales tendencia educativas, en México la universalización de la educación primaria se logrará hasta el año 2035; de la educación secundaria será hasta 2060, y de la preparatoria hasta el año 2100.
El GEM fue dado a conocer este viernes y subrayó que la educación no impulsará al mundo “si no se mejora radicalmente las tasas de escolarización». Por su parte, la Directora General de la Unesco, Irina Bokova, dijo que “Hoy más que nunca, la educación tiene la responsabilidad de estar en sintonía con las dificultades y aspiraciones del siglo XXI y fomentar el tipo correcto de valores y competencias, valores y competencias que conduzcan a un crecimiento sostenible e integrador y a una convivencia pacífica.”
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Lo anterior para reducir la pobreza, erradicar el hambre, mejorar la salud, fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, establecer una agricultura sostenible, así como las ciudades resilientes, para crear sociedades más iguales, inclusivas y justas.
El informe también indicó que de manera general en América Latina y el Caribe enseñanza primaria universal será una realidad hasta el 2042; mientras que la terminación del primer ciclo de secundaria en 2066; y la del segundo ciclo de secundaria quedaría para 2095.
Lo que significa que la región tendría un retraso de 65 años con respecto al límite marcado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados para 2030.
En el mismo documento se destacó que los sistemas educativos tienen que enfocarse en fomentar «las cuestiones ambientales», ya que en países como Brasil, Argentina, Uruguay y México, alrededor de un 60 por ciento de los estudiantes mayores de 15 años, tiene, apenas, un conocimiento elemental sobre temas que involucran al medio ambiente.
Asimismo deben «esforzarse por proteger y respetar las culturas minoritarias y las lenguas que les son propias», debido a que el 40 por ciento de la población a nivel mundial «recibe la enseñanza en una lengua que no entiende». Es el caso de México, que durante el pasado ciclo escolar 2013-2014, registró aproximadamente 121 mil alumnos de educación básica que hablaban en alguna lengua indígena.
LA UNICEF ALERTA
El pasado mes, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expuso que la población indigena no goza a plenitud del derecho establecido en el Artículo Tercero de la Constitución Mexicana y en un sinnúmero de tratados a los que el Estado se ha adscrito.
En números oficiales, la matrícula refleja éxito, pero en términos de calidad y efectividad, el estudio se plantea una interrogante: ¿en qué medida el Sistema Educativo Nacional cubre la necesidad social de educación?
Se extrajeron indicadores que muestran el rezago de la población indígena en las capacidades básicas de lectura y escritura así como en la escolaridad básica y media superior. Bajo esta condición, documentó, el acceso a otros derechos y su ejercicio pueden verse reducidos tanto como el desarrollo del capital cultural y económico, ya que se reconoce que el analfabetismo es un factor importante en los mecanismos de perpetuación de la pobreza, la marginación y la exclusión social.
Casi 118 mil niños monolingües de lengua indígena entre preescolar y secundaria tienen menores probabilidades de concluir la educación básica en comparación con el resto de los estudiantes.
El estudio planteó que en el acceso a las escuelas se registran grandes avances, pero las problemáticas surgen conforme se van avanzando en grados, ya que la cantidad de alumnos va disminuyendo, sobre todo entre los 15 y 17 años de edad.
Disminuye también la cantidad de alumnos hablantes en lenguas indígenas. En el ciclo escolar de 2013-2014, se registraron 1.17 millones de alumnos hablantes de una lengua indígena y la presencia de 52 mil 194 docentes hablantes de lengua indígena.
En 72 mil 773 escuelas con alumnos hablantes en lenguas indígenas no hay al menos un profesor que también lo haga y sólo en 59.7 por ciento de los casos la lengua de los maestros coincide con la de los alumnos. Las que más se hablan son náhuatl, maya, lenguas mixtecas, totonaca y otomí. En menor medida, otras 65 lenguas o agrupaciones lingüísticas son empleadas por algunos cientos de alumnos o decenas.
En lo referente a infraestructura, en promedio el 24.7 por ciento de las escuelas analizadas no tienen baño; el 28.9 por ciento no tienen un mobiliario para docentes en al menos un aula; el 21.2 por ciento no cuenta con mobiliario para al menos un alumno; y el 18.1 por ciento tiene techo de material no durable.