Familiares de integrantes del equipo de Los Avispones denuncian marginación por parte de EPN.
Por Jacob Morales Antonio y Zacarias Cervantes
Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo/El Sur).– El papá del estudiante normalista Aldo Gutiérrez Solano, Leonel Gutiérrez Cortés, denunció que el gobierno federal se niega a dar respuesta a la solicitud que presentaron hace diez meses para que su hijo sea revisado por un neurólogo en Cuba o Estados Unidos. Afirmó que en la reunión de padres de la Normal de Ayotzinapa con Enrique Peña Nieto se observó que al Presidente “le molesta que le exijan las cosas”.
El normalistas se encuentra en estado de coma en el hospital de Neurología en la Ciudad de México. Ayer por la mañana la familia de Aldo celebró una misa para suplicar que recupere la conciencia. La bala que el estudiante recibió en la cabeza el 26 de septiembre en Iguala, lo dejó en estado vegetativo, el 65 por ciento de su cerebro está afectado.
Sus papas, hermanos, tíos y sobrinos lo esperan en casa. A los alrededores grandes árboles y un amplio patio. Un riachuelo pasa a escasos metros del lugar. La casa es de adobe, el techo de láminas y tejas, se divide al menos en cuatro cuartos, y tiene un amplio corredor.
La familia que se ha mantenido al margen de los medios de comunicación y las entrevistas, ayer aceptó platicar en su casa, donde celosamente guardan los recuerdos y las fotos de Aldo, el décimo hijo de 14 que tuvo don Leonel. La mamá y los hermanos acompañaron a su padre en la entrevista pero se mantuvieron sin hacer comentarios.
La comunidad se encuentra a 25 minutos de Ayutla. El padre de Aldo denunció que a 365 días de que su hijo se encuentra en coma, el gobierno mexicano se ha negado a dar la autorización para que neurólogos expertos vengan de Cuba o de Estados Unidos a ver a su hijo, o que el estudiante que el 28 de enero cumplió 20 años viaje a uno de esos dos países para que sea revisado.
El padre que fue a la reunión del jueves con Enrique Peña Nieto, mantiene una voz fuerte que poco a poco disminuye, y un rostro adusto. Dice que se siente apartado del resto de los padres que exigen la aparición de los 43 estudiantes, compañeros de su hijo, “a mi hijo nadie lo recuerda”. Dice que en las marchas y mítines no lo nombran.
Informó que “su situación es súper delicada, en un descuido de ellos –los doctores– no lo pueden rescatar”, y Aldo puede morir.
El señor de 64 años sostuvo que durante la reunión el mandatario se sintió molesto cuando los padres exigieron mayor empeño en el caso de sus hijos. Afirmó que “eso le molesta, que le exijan las cosas”.
Dijo que en la reunión del jueves no hubo respuesta a las ocho peticiones, “a nosotros ni siquiera nos contestó a la petición”, en referencia a la atención de su hijo o al traslado de Aldo a Cuba o Estado Unidos.
Abundó: “todos los puntos que se estaban exponiendo se los dejaba a la Procuradora –Arely Gómez– al Secretario de Gobernación –Miguel Ángel Osorio Chong– y al Comisionado de la Policía Federal –Enrique Galindo–. Y que él –el presidente– lo dejaba entre ellos”.
“Salimos molestos de esa reunión, hasta con ganas de apretarle el cuello ahí. Una señora me dice: ‘me dejaran tantito que me acercara frente a frente –al presidente– que me diga porque no nos puede atender’”.
Afirmó que a Peña Nieto le reclamaron la diferencia entre la atención que el Estado mexicano dio a los compatriotas asesinados y heridos por el Ejército de Egipto, “a ellos sí luego les dio prioridad, y por qué este caso no lo puede sacar”.
Con el rostro de enojo y rabia dijo: “yo pienso que no quiso –el Presidente– darle solución claramente. La reunión se terminó porque los padres se enojaron y salieron”, por la falta de respuesta.
El gobierno “quiere que acepte uno lo que ellos dicen nada más, las opiniones de uno, no las quieren tomar en cuenta”.
La familia se dedica a la siembra de maíz, frijol, jamaica y ajonjolí, actividades en las que Aldo apoyaba. La música y el futbol son las pasiones del joven que duerme en casa desde la noche del 26 de septiembre del 2014.
LOS AVISPONES ACUSAN AL GOBIERNO DE MARGINARLOS
Víctimas y familiares de los integrantes del equipo de futbol Avispones de Chilpancingo, que fueron atacados la noche del 27 de septiembre del 2014 en el crucero de Santa Teresa en la entrada de Iguala, Guerrero, denunciaron que los gobiernos estatal y federal no han cumplido los apoyos que les prometieron, y que los tienen marginados en comparación con los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
En conferencia de prensa dijeron que a cuatro días de que se cumpla un año de esos ataques, en los que fueron asesinados un integrante del equipo, el chofer del autobús que los transportaba, una mujer y tres normalistas, los familiares demandaron el “esclarecimiento de la verdad”, información de las investigaciones, castigo a los responsables y reparación del daño.
Los padres de los futbolistas señalaron que en vez de encontrar justicia y recibir ayuda por parte de las autoridades, han sido víctimas de hostigamiento, amenazas y extorsión de desconocidos, al grado que han tenido que sacar del estado a sus hijos.
El día de ayer a las 4:30 de la tarde algunos de los jóvenes del equipo de futbol y sus familiares, ofrecieron una conferencia de prensa en la pozolería La Flor más Bella, en Chilpancingo, encabezados por Roberta Evangelista Hernández, madre de David Josué García Evangelista, el joven que falleció durante el ataque.
Denunciaron que a diferencia de los familiares de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, que han sido recibidos en diversas ocasiones por funcionarios federales y una vez por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ellos se encuentran relegados y marginados.
En la lona que colgaron atrás de la mesa del presidum se leía: “A un año de la masacre los olvidados de la noche trágica de Iguala. Club de Futbol Avispones de Chilpancingo”.
La noche del 26 de septiembre, tras el primer ataque a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en Iguala, hombres armados también dispararon contra el camión que trasladaba de regreso a Chilpancingo a los jugadores de los Avispones, y a automovilistas que pasaron por el lugar en la carretera Iguala-Chilpancingo, en el crucero de Santa Teresa.
Allí murieron el jugador David Josué García Evangelista y el chofer Víctor Manuel Lugo Ortiz. También falleció en ese mismo punto la pasajera de un taxi, Blanca Montiel Sánchez.
Como resultado de la balacera hubo otras 13 personas heridas: Enrique Hernández Carranza chofer de un taxi, Norma Angélica Rendón Chávez familiar de un futbolista, Hermenegildo Morales Cortés agente del Ministerio Público, Fátima Viridiana Bahena Peña maestra, Alfredo Ramírez García secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), Francisco Xavier Medina Bello futbolista, Luis Ángel Torreblanca futbolista, Félix Pérez Pérez futbolista, Carlos Adame Flores miembro del cuerpo técnico del equipo, Pedro Rentería Lujano miembro del cuerpo técnico del equipo, Jorge León Saénz miembro del cuerpo técnico del equipo y Facundo Serrano Urióstegui también miembro del cuerpo técnico.
Ayer a nombre de los futbolistas y de los familiares, Carmen López Salgado leyó un comunicado de prensa en el que piden una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto y reclaman, “esclarecimiento de la verdad e información sobre la situación actual de las investigaciones del ataque, justicia y castigo a los responsable y reparación del daño a las víctimas directas e indirectas”.
Mediante el escrito piden al Presidente Peña Nieto, “atención personalizada a los jugadores, cuerpo técnico y padres de familia, para que se haga justicia y se aclaren los hechos que costaron la vida a personas inocentes”.
Subrayaron que después de ese día, “nada ha sido igual para nuestras familias”, y que para que los jugadores, equipo técnico y sus familiares puedan recuperarse del dolor y retomar sus vidas, Peña Nieto debe hacerse responsable de la salud, la integridad física, y asegurar un mejor futuro para los jugadores “que vieron esa pesadilla”.
Además solicitaron una audiencia con el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez para que les informe del avance de las investigaciones de ese organismo, “ya que desconocemos la situación real”, dice el escrito.
En el documento subrayan que han actuado de manera pacífica esperando la atención del gobierno federal, sin resultado alguno, y denuncian que la indiferencia de las autoridades ha provocado que surjan personas ajenas a estos hechos “que están lucrando con el dolor de las familias, junto con la complicidad y el beneplácito de las mismas autoridades que les siguen abriendo las puertas, mientras que a las verdaderas víctimas las dejan de lado en espera de una atención que no ha llegado”.
A la hora de las preguntas, sin embargo, evitaron decir nombres de estas personas que se han aprovechado del caso, pero Leonel Fons Falcón, uno de los padres, denunció que como consecuencia de estas personas que han lucrado con el caso, “hay personas que dicen que hemos recibido millones de pesos”, con lo cual, se quejó, “sólo nos ponen en riesgo”.
Otro de los padres informó que debido a esa situación, ha sufrido en los últimos seis meses dos asaltos y dos llamadas telefónicas para extorsionarlo, por lo que ha tenido que sacar a su hijo fuera del estado. Agregó que por lo menos otros tres o cuatro muchachos han salido del estado por la misma causa.
Agregó que la realidad es que no han recibido apoyo de los gobiernos federal ni estatal, más que una beca de estudios del gobierno federal en cuya normatividad se establece que si dejan de estudiar o se inscriben en una escuela particular la pierden.
Mientras tanto, el ahora gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero les entregó otra beca deportiva, pero denunciaron que el actual gobernador Rogelio Ortega Martínez “la maneja como un apoyo económico”.
Otro padre dijo que desconoce si este apoyo estatal lo seguirán recibiendo con el próximo gobernador, Héctor Astudillo Flores.
Denunció que el fideicomiso que anunció Ortega Martínez para garantizar los estudios superiores a los futbolistas no funcionó, y que el camión que les entregó no reúne las condiciones que requieren los futbolistas, por lo que le solicitaron que se los cambiara y no han tenido respuesta.
Por su parte, la madre de David Josué García, Roberta Evangelista aseguró que sólo recibió del gobierno los gastos funerarios.
A su vez, Carmen López Falcón declaró que seguramente han sido marginados por las autoridades porque no han recurrido a las acciones que han realizado los padres de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos y los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, “nosotros hemos actuado de manera diferente, seguramente por eso nos tienen olvidados y marginados”.