Un taxista y un futbolista del barrio bravo de Tepito están por conseguir su más grande sueño, pero tendrán que enfrentar al líder de uno de los grupos criminales más fuertes de su vecindario.
Ciudad de México, 27 ago (EFE).- Caos, identidad y color enmarcan Chilangolandia, el retrato de una capital mexicana que muestra la experiencia de vivir un solo día en el ajetreado ir y venir de una megalópolis de más de 20 millones de habitantes.
«La Ciudad de México es el perfecto protagonista de una película, es una de las ciudades más complejas que hay, en un día puedes tener una aventura. Para bien o para mal es mágica», aseguró este jueves a Efe Carlos Santos, el director del filme.
Del enriquecido barrio de Polanco hasta la populosa ciudad de Ecatepec, «Chilangolandia» recorre los contrastes de una área metropolitana extendida, a partir de la acción y la comedia.
Un taxista y un futbolista del barrio bravo de Tepito están por conseguir su más grande sueño, pero tendrán que enfrentar al líder de uno de los grupos criminales más fuertes de su vecindario.
A su vez, una familia de Ecatepec recibe de forma equivocada millones de pesos y es perseguida por un grupo de guardaespaldas, mientras que un político y un empresario planean negocios turbios.
«El objetivo era tener dos historias principales que al final se iban a encontrar de forma inesperada, pero que conforme estas dos aventuras se fueran desarrollando nos íbamos a encontrar con todas las tribus sociales de la ciudad», explicó el director.
«Tú estas concentrado en qué va a pasar, pero de forma indirecta vas teniendo un recorrido cultural y social de la Ciudad de Mexico», añadió.
SER UN «CHILANGO»
«Chilango» es la palabra con la que se define a la gente que nació o vive en la Ciudad de México.
«Reírse de uno mismo es la identidad de un ‘chilango’, nosotros nos reímos de la vida», dijo en conferencia el legendario rockero mexicano Alex Lora, de El Tri, quien cantó el último tema del filme que estrenará en cines el 16 de septiembre, «Donde quiera hay chilangos».
El término de «Chilangolandia» le llegó a Santos cuando iba en un taxi: «Pensé que era un gran concepto para hacer una película».
Así nació su ópera prima, que además surge completamente desde la independencia y sin ningún apoyo ni estímulo fiscal del gobierno.
Con su película, Santos busca reinventar la comedia mexicana luego de lo que considera un estancamiento de la misma al tratar un sinfín de historias que suelen estar enmarcadas por «ricos contra pobres».
«Lo más importante para mí es tener personajes entrañables y si los castigamos en un estatus social, la precisión va a ser limitada. ‘Chilangolandia’ le apuesta a personajes coloquiales auténticos y el foco de la dirección está en sus cualidades humanas y no en su estatus económico», afirmó.
UNA REALIDAD ADVERSA Y UNA CIUDAD POLARIZADA
El periodista Héctor de Mauleón celebró en la presentación de la película el trabajo de Santos y además del breve apunte histórico sobre la fundación de la ciudad, que este año cumple 500 años, explicó la crítica social a la que indirectamente lleva la película a sus espectadores.
«Logra meter en una comedia las grandes tragedias de esta ciudad, es una película en la que aparece el poder y la política como un mecanismo de corrupción eterno que también arruina a los que están atrapados en la ciudad y los personajes están a merced de estas dos fuerzas y buscan escaparse de ellas», mencionó el cronista.
Finalmente De Mauleón aseguró que en la actualidad ve muy fragmentada a la Ciudad de México y que esa es una de «las grandes desgracias» que afronta este espacio geográfico.