La informalidad en conjunto con la piratería afecta fuertemente los ingresos de los tres niveles de Gobierno y representa cada vez una mayor carga contra la actividad económica formal.
Por Rebeca Ramírez
Saltillo, 27 de julio (Vanguardia).– Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) reveló que el valor de la piratería en México asciende a 101 mil 694 millones de dólares, señaló Jorge Dávila Flores, presidente del Centro de Estudios Económicos del Comercio (CEECS).
El valor de la piratería en México representa 34 veces más que el presupuesto anual del IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial), el cual asciende a 2 mil 991 millones de dólares.
Incluso, la piratería en el país representa 144 veces más que el presupuesto de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).
«De acuerdo con información que proporciona la ANTAD en su informe mensual, el valor de la piratería en México asciende a 101 mil 694 millones de dólares», destacó Jorge Dávila.
La Cámara Americana de Comercio define a la piratería como una variedad de prácticas comerciales relacionadas con la explotación de una idea, producto o servicio que no cuenta con los permisos del tenedor de los derechos de propiedad intelectual o industrial para su explotación.
«En el país la piratería es algo cotidiano, sin embargo, se pierde de vista que esta actividad perjudica en gran medida a la economía del país, además, es considerado como una debilidad del Estado de derecho, ya que se ofrecen productos de baja calidad al consumidor, los productores reducen sus ventas ya que se ofrecen productos similares a un precio menor, los gobiernos dejan de percibir ingresos debido a que el comercio se realiza en un entorno informal, mientras que se desincentiva a los actores intelectuales a continuar innovando», argumentó el presidente del CEECS.
Las comparaciones de la piratería con otros rubros de la cuenta corriente dejan que se dimensione el tamaño de este problema en el país, sobre todo al no tomarlo como algo serio ni realizar acciones en contra de ésta, tal como lo recalcó Dávila Flores.
«La informalidad en conjunto con la piratería afectan fuertemente los ingresos de los tres niveles de gobierno y, además, representan cada vez una mayor carga contra la actividad económica formal, tanto para la industria como para el comercio, por lo que es urgente que el Gobierno Federal atienda este fenómeno», sentenció el funcionario.
