A partir del advenimiento de las sociedades modernas y democráticas, la moda se consideró prerrogativa exclusiva de las mujeres. Sólo ellas, dice Nicolás Alvarado, podían jugar a capricho con la vestimenta. Los ojos de Alvarado, cubiertos por sus anteojos blancos, esos que han sido tan comentados y criticados, pasean entre sacos y camisas, mientras se escucha decir que es “tan grave discriminar a alguien por el color de su piel, como discriminarlo por el color de sus anteojos”.
Por Nicolás Alvarado
El color de un par de anteojos
27/07/2011 - 12:00 am
Nicolás Alvarado
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