El peso mexicano se depreció este lunes al extenderse la aversión de inversionistas a los activos considerados riesgosos, que inició el pasado vienes después de que Reino Unido decidió en un histórico referendo abandonar la Unión Europea. El dólar se vende hasta en 19.54 por uno en bancos, 29 centavos más que al cierre del viernes, su nivel más alto desde el 11 de febrero pasado cuando llegó a los 19.70. Mientras que en su cotización spot se intercambia en 18.93 unidades.
Ciudad de México, 27 de junio (SinEmbargo).– En el arranque de la semana la moneda mexicana se depreció al extenderse la aversión de inversionistas a los activos considerados riesgosos, que inició el pasado vienes después de que Reino Unido decidió en un histórico referéndum abandonar la Unión Europea. Este lunes el dólar se vende hasta en 19.54 pesos en bancos, 29 centavos más que al cierre del viernes. Es el mayor nivel del billete verde desde el 11 de febrero cuando cotizó en 19.70.
Mientras que en su cotización spot se intercambia en 19.19 unidades, cercano a su máximo histórico de 19.4025 por uno que alcanzó en el segundo mes de este año, de acuerdo con dato del Banco de México (Banxico).
En la sesión se observó una inclinación a la venta de monedas de naciones emergentes, comportamiento que contribuye a arrastrar a la baja a la moneda mexicana.
En el otro extremo se encuentra la libra, al reportar una caída 3.73 por ciento, situación que hunde a un mínimo no visto en más de 30 años.
En México, se reporta que el saldo de la balanza comercial con el exterior fue de 527.4 millones de dólares en mayo, menor a los 2 mil 155 millones esperados de acuerdo a una encuesta levantada por Bloomberg, mientras que las exportaciones totales de mercancías descendieron 2.27 por ciento, luego de un aumento de 2.66 por ciento en abril, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La creciente brecha comercial de México con el exterior tiende a limitar el potencial de apreciación del peso.
El Gobierno de México anunció el viernes un nuevo recorte al gasto público por 31 mil 715 millones de pesos, como una medida emergente para enfrentar la volatilidad que ha provocado en los mercados la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
A diferencia del primer recorte, este no incluyó a Petróleos Mexicanos (Pemex). El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, dijo que en caso de que se presenten episodios de especualción que pongan el riesgo las expectativas de inflación, la Comisión de Cambios actuará y estará atenta al desarrollo del mercado cambiario.
El 17 de febrero, Hacienda anunció un ajuste preventivo al gasto público federal de 2016 por 132 mil 300 millones de pesos, lo que equivale al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El primero de abril, agregó que para el próximo año se hará un ajuste al gasto por 175.1 mil millones de pesos, que será adicional al ajuste preventivo anunciado en febrero, lo que suma 311.8 mil millones.
Analistas prevén que el Banco Central eleve la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual en su anuncio monetario del jueves, en medio de un periodo de alta volatilidad generado por la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
La tasa de interés interbancaria a un día se elevaría a un 4.0 por ciento, desde el 3.75 por ciento en que ha estado desde febrero de este año, de acuerdo con la mediana de pronósticos de 21 especialistas consultados por la agencia Reuters. La medida es un movimiento preventivo y adelantándose a contrarrestar riesgos para la inflación, como consecuencia de la fuerte depreciación del peso.
Tras conocerse el triunfo del Brexit, la moneda mexicana, que en lo que va del año se ha depreciado más de un 11 por ciento, se hundió el viernes a un mínimo histórico de 19.5225 por dólar.
«Con la volatilidad que seguramente seguiremos viendo en las próximas semanas y la fuerte depreciación del peso, con la expectativa de que estos niveles pueden afectar a la inflación, mantenemos nuestra expectativa de un incremento de por lo menos 25 puntos base», dijo el banco Santander en un reporte.
Banxico dijo la semana pasada que está listo para ajustar su política monetaria hasta donde las circunstancias lo ameriten. En febrero, la entidad monetaria elevó en 50 puntos base la tasa clave, al 3.75 por ciento, en una reunión extraordinaria debido a la creciente volatilidad financiera global.
El Banco de México publicará el jueves 30 de junio a las 13:00 horas su comunicado de política monetaria.
Hasta el momento la Comisión de Cambios y las autoridades monetarias en México no han intervenido en el mercado con alguna subasta discrecional de dólares para frenar la debilidad del peso, mañana martes en el informe de las Reservas Internacionales que ofrece Banxico se sabrá si el Gobierno intervino para apuntalar la moneda mexicana frente al billete verde.
En el mercado energético, los precios del petróleo iniciaron la semana con un sesgo negativo, situación que afectó negativamente también a la moneda mexicana.
El precio del crudo de Texas (WTI) cayó hoy un 2.75 por ciento y cerró en 46.33 dólares el barril, mientras que el Brent finalizó en 47.36 dólares, un 2.02 por ciento menos que al término de la sesión anterior.
De acuerdo con analistas, el retroceso de este lunes estuvo ligado a un nuevo impulso del dólar y la incertidumbre todavía reinante en los mercados por el Brexit.
La baja en los precios del crudo, la depreciación de la libra esterlina a niveles no vistos en 30 años, la renuncia de David Cameron como Primer Ministro en el Reino Unido, así como la degradación de la calificación crediticia a la deuda de ese país europeo por parte de la calificadora Standard & Poor´s, provocaron mayor incertidumbre en los mercados.
En el mercado bursátil, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdió 1.35 por ciento en línea con Wall Street que cerró hoy de nuevo con fuertes pérdidas. El Dow Jones, su principal indicador, cayó un 1.50 por ciento.
Ese índice bajó 260.51 puntos y terminó en 17.140,24 unidades, el selectivo S&P 500 perdió un 1.81 por ciento hasta 2 mil, 54 enteros, a un paso de perder la barrera de los 2 mil puntos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq cayó un 2.41 por ciento hasta 4.594,44 enteros.
Desde los primeros compases de la jornada los operadores en el parqué neoyorquino se sumaron a la oleada de ventas en las principales plazas financieras del mundo después de la victoria del Brexit en el referéndum británico.
Al otro lado del Atlántico, las grandes bolsas europeas cerraron con fuertes pérdidas encabezadas por Milán, que cayó un 3.94 por ciento, por delante de Fráncfort (-3.02 por ciento), París (-2.97 por ciento), Londres (-2.55 por ciento) y Madrid (-1.83 por ciento).
El sector financiero volvió a liderar las pérdidas en Wall Street, con una contundente caída en su conjunto del 3.15 por ciento, por delante del de materias primas (-2.82 por ciento), el energético (-2.51 por ciento), el industrial (-2.26 por ciento) o el tecnológico (-2.24 por ciento).
American Express (-3.98 por ciento) encabezó los números rojos entre la gran mayoría de los treinta valores del Dow Jones, por delante de JPMorgan (-3.29 por ciento), Boeing (-3.02 por ciento), DuPont (-2.91 por ciento), Microsoft (-2.81 por ciento), Intel (-2.63 por ciento), McDonald’s (-2.63 por ciento) o Visa (-2.28 por ciento).
LÍDERES LLAMAN A LA CALMA
Los líderes británicos y europeos hicieron llamados a la calma este lunes, luego de que la preocupación por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y su creciente crisis política provocó nuevas ondas de choque en los mercados financieros al golpear la confianza en el rumbo de la economía.
En su primera aparición ante la Cámara de los Comunes desde el referendo del jueves —que respaldó la salida británica de la UE— el Primer Ministro David Cameron recalcó que Gran Bretaña soportará la conmoción financiera creada por la votación. Aseguró que la economía británica está en una posición mucho mejor que la que tuvo al iniciar la crisis financiera de 2008
«Está claro que los mercados son volátiles, que hay algunas empresas que están sopesando sus inversiones y sabemos que esto va a estar lejos de ser un camino de rosas», declaró el conservador Cameron.
«Sin embargo, hay que tener confianza en el hecho de que Gran Bretaña está preparada para hacer frente a lo que depara el futuro para nosotros desde una posición de fuerza», agregó.
Los jefes de gobierno de los pesos pesados de Europa —Alemania, Italia y Francia— tenían previsto reunirse en Berlín el lunes más tarde para analizar las formas en que manejarán la salida británica de la UE —conocida como el Brexit–, intentando definir un mensaje común de que las negociaciones deben comenzar rápido para no prolongar la incertidumbre.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que entendía que Gran Bretaña posiblemente «necesite cierto tiempo para analizar las cosas» respecto del proceso para concretar su salida de la Unión Europea, pero también señaló que «una suspensión de largo plazo» en el tema no está en los intereses económicos de ninguna de las dos partes.
Cameron, que lideró la campaña a favor de permanecer en la UE, ha dicho que renunciará antes de octubre y que su sucesor será quien conduzca ese proceso.
Merkel agregó que los líderes de la UE hablarán del tiempo que Gran Bretaña necesita cuando se reúnan mañana en Bruselas.
Mientras tanto, en el primer dato sobre el aumento de la desconfianza empresarial ante la incertidumbre, un importante grupo empresarial anunció el lunes que uno de cada cinco de sus miembros tiene previsto retirar parte de sus operaciones de Gran Bretaña a la luz de la decisión del país de abandonar la UE.
El Institute of Directors señaló que un sondeo a sus 1.000 miembros mostraba que tres de cada cuatro creen que la salida británica de la UE, o Brexit, será mala para los negocios. La libra ha caído a su nivel más bajo en 31 años y el lunes perdía otro 3,5% frente al dólar, a 1,3199 dólares. Las bolsas europeas también seguían en territorio negativo.
El Secretario del Tesoro británico, George Osborne, con actitud calmada, afirmó que la economía británica está «equipada para cualquier cosa que pueda ocurrir».
Osborne prometió no imponer un nuevo presupuesto de austeridad, aunque durante la campaña dijo que haría falta uno si los votantes decidían abandonar la UE. Redactar el nuevo presupuesto será tarea del gobierno del sucesor de Cameron.
El responsable de finanzas añadió que durante el fin de semana trabajó de cerca con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, así como con otros ministros de finanzas y organizaciones internacionales. «Estamos preparados para cualquier cosa que pueda ocurrir», dijo.
En una señal para tranquilizar los mercados, Osborne hizo hincapié en que sólo Gran Bretaña puede invocar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que activa el proceso formal para que el país abandone el bloque. Gran Bretaña «sólo debe hacer eso cuando haya una visión clara de qué nuevo acuerdo buscamos con nuestros vecinos europeos», afirmó.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, visitará Bruselas y Londres para analizar los resultados del referendo.
Entretanto, la política británica se ha visto envuelta en la incertidumbre mientras sus dirigentes intentan determinar cómo exactamente se separaría Gran Bretaña de los otros 27 miembros del grupo.
El líder de la oposición, Jeremy Corbyn, afronta una revuelta en el Partido Laborista después de que una decena de miembros de su equipo renunciaran el lunes, sumándose a los otros 11 que dimitieron durante el fin de semana.
Corbyn dijo que no renunciaría y ha nombrado legisladores que le son leales para llenar las plazas vacantes. Insiste en que se presentará a cualquier votación interna a líder de partido y afirma que tiene el apoyo de las bases laboristas.
Muchos legisladores laboristas acusan a Corbyn de dirigir una floja campaña en apoyo de la permanencia de la UE. También temen que el izquierdista no pueda ganar unas elecciones generales, que podrían celebrarse antes de la fecha prevista de 2020.
La votación también ha provocado un cisma político en el conjunto de Gran Bretaña. La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que «consideraría» recomendar al Parlamento escocés que utilice su poder para evitar que Gran Bretaña abandone la UE. Casi 62 por ciento de los escoceses votaron a favor de quedarse en la UE.
Los parlamentarios escoceses podrían frenar la salida británica al negar su «consentimiento legislativo», afirmó.
–Con información de EFE y AP