En 27 años, el Partido del Trabajo no ha distinguido signo para conformar alianzas. Lo ha hecho con el PRD, el PRI, el PAN y otras fuerzas menores por su número de afiliados. Así, ha logrado inclinar las balanzas en los comicios más reñidos y al tiempo, salvar la vida. Ayer por la tarde, lo volvió a hacer. Su candidato en el Estado de México, Óscar González Yáñez, declinó a favor de Delfina Gómez Álvarez, la aspirante por Morena, a nueve días para las votaciones. Con ello, se rompió el empate técnico que durante meses, esta candidatura tuvo con la de Alfredo del Mazo Maza, del PRI. Y al dejarse atrás, se acentuó la probabilidad de que esta vez, el Gobernador de la entidad mexiquense no provenga del partido tricolor.
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Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).- Fundado en 1990 y basado en la lucha de varias organizaciones sociales, el Partido del Trabajo (PT) siempre ha sido pequeño, de no más de 200 mil afiliados; siempre ha requerido de coaliciones con partidos de cualquier color para salvar su registro; pero también –siempre- ha sido el fiel de la balanza en las elecciones.
Algunos análisis en la hemeroteca sobre su fundación dan cuenta que se debió a una iniciativa del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari para amenguar la fuerza del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Eso y las alianzas que en casi treinta años ha hecho sin distinguir el signo de los partidos, pues lo mismo ha estado con el partido del Sol Azteca que con el Revolucionario Institucional (PRI) o Acción Nacional (PAN), lo distinguieron como un grupo “pragmático” en aras de sobrevivir.
La tarde de ayer, lo volvió a hacer. El candidato del PT a la gubernatura del Estado de México, Óscar González Yáñez, declinó a favor de la aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez Álvarez, lo que modificó los escenarios a nueve días de que los mexiquenses salgan a las urnas en la elección en la que por primera vez podría triunfar un candidato no postulado por el PRI.
En conferencia de prensa, González Yáñez dijo que la suya es una decisión consciente cuyo fin es impedir que continúe el tricolor en el Gobierno mexiquense. “Vamos a ganar el gobierno con Delfina Gómez con este gran acuerdo que hemos hecho, en beneficio de (los) mexiquenses”, exclamó con tono triunfal.
El miércoles 24, Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena y quien en 2018 contenderá por tercera ocasión por la Presidencia de la República, llamó por cuarta ocasión a los contendientes en el Estado de México a declinar a favor de la candidata de su partido, Delfina Gómez. En un video publicado en su cuenta de Facebook, el político tabasqueño insistió en que el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano debían sumarse al proyecto de Morena si es que desean competir juntos en las elecciones presidenciales de 2018.
El único que le hizo caso fue Óscar González Yáñez del PT, cuya campaña jamás despuntó y al contrario, fue en caída constante. En marzo, en la encuesta de Grupo Reforma, el candidato petista obtuvo cuatro puntos porcentuales que lo puso desde entonces en la quinta posición, muy lejos de los candidatos del PAN, Josefina Vázquez Mota, y del PRD, Juan Zepeda, que ocupaban de manera alternada el tercer sitio con más de 10 puntos. Un mes después, en la de Mitofsky, apareció con un punto y en la de El Universal, con dos; es decir, un promedio de 1.5. En mayo, al momento de declinar tiene 1.41, según la décima encuesta que realizó el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen).
Aunque mínimo, ese porcentaje del petista basta para deshacer el empate técnico entre Delfina Gómez Álvarez de Morena y Alfredo del Mazo Maza del PRI, observado hasta hoy en las encuestas. Los dos candidatos siempre se diferenciaron con menos de un punto porcentual. A veces ganaba Delfina y otras, Del Mazo.
Ahora, con la suma del capital del PT, Morena queda en la delantera con 1.72 por ciento. A la candidatura de Delfina Gómez que tenía el 25.18 por ciento se añade el 1.40 por ciento del PT, lo que le da el 26.59 por ciento de las preferencias electorales. Alfredo del Mazo Maza tiene 24.87 por ciento.
Lo que aporta el PT no es sólo tendencia de voto. También entrega los recursos financieros para conseguir más sufragios a nueve días de que se realicen las votaciones. En esta contienda, el PT pudo echar a andar su maquinaria con 47 millones 428 mil 702 pesos que le otorgó el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).
El IEEM aprobó un total de 826 millones 368 mil 196 pesos para que los nueve partidos con registro en el estado y los candidatos independientes realizaran su campaña. El partido que más recibió dinero fue el PRI, al cual se le asignaron 225 millones 471 mil 152 pesos; el PRD tuvo 11 millones 775 mil 389 pesos mientras que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) recibió 89 millones 239 mil 228 pesos.
Los estudios de El Universal y Mitofsky apuntaban a un escenario diferente al de hoy: una alianza con el PRD le hubiera podido dar el 11.5 por ciento de la votación a un candidato único entre ambas fuerzas; pero el PT cuya ideología, según sus estatutos, es de izquierda, prefirió hacerlo con Morena, el partido más joven de la boleta electoral, formado después de las elecciones presidenciales de 2012 por Andrés Manuel López Obrador.