Pekín, 27 may (dpa) – La inscripción realizada por un adolescente chino en uno de los templos de Luxor, en Egipto, ha desatado la indignación en el gigante asiático por el comportamiento de sus turistas en el extranjero.
El joven, de 14 años, escribió sobre un antiguo relieve de piedra «Ding Jinhao estuvo aquí». Según informan hoy los medios locales, sus padres se disculparon por el acto vandálico de su hijo, al que algunos blogueros chinos calificaron de vergüenza para el país.
La ola de indignación por lo ocurrido desató este fin de semana una auténtica cacería del joven en Internet. El tema fue «trending topic» en Weibo, el Twitter chino, se filtraron informaciones personales del adolescente e incluso fue hackeada la web de su colegio.
Los padres del muchacho contactaron con el diario local «Xiandai Kuaibao» y asumieron toda la responsabilidad, señalando que habían maleducado a su hijo. Según contaron, no se dieron cuenta de lo que el joven estaba haciendo cuando realizó la inscripción.
«Les debemos disculpas, pero les pedimos que perdonen a nuestro hijo y le den una oportunidad», dijo el padre.
El año pasado, 82 millones de chinos viajaron al extranjero. Pero mientras que cada vez más chinos tienen un mayor poder adquisitivo para viajar y hacer compras fuera de casa, es precisamente en China donde su comportamiento ha generado un fuerte debate.
El vicejefe del gobierno chino Wang Yang lamentó recientemente los malos modales de algunos de sus compatriotas: «Hablan alto en público, realizan inscripciones en sitios turísticos, cruzan con el semáforo en rojo, escupen por todas partes y muestran un comportamiento poco civilizado», señaló. Y eso daña la reputación del pueblo chino.