Roa Bastos, una de las máximas figuras de las letras latinoamericanas, falleció en Asunción a los 87 años, el mismo día en el que, quince años antes, recogiera el Premio Cervantes.
Un año antes, un golpe militar derribó a la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989), con lo que Roa Bastos, nacido en 1917, regresó a Paraguay tras un exilio en varios países.
Asunción, 27 de abril (EFE).- «Una palabra coherente que no la deshace el tiempo», así fue recordado este domingo el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos por su hija Mirta al cumplirse el 15 aniversario de su muerte, fecha que coincide con los 30 años del Premio Cervantes que recogió en España.
Ese recuerdo fue reseñado en una narración sobre imágenes en la que se detiene en el compromiso con su obra y con la libertad del autor de Hijo de Hombre, novela ambientada en la guerra que entre 1932 y 1935 enfrentó a Paraguay y Bolivia.
«Quince años de tu partida, papá, pero tus obras siguen vigentes, como vigentes son tu amor al país, tu preocupación por el medioambiente, el respeto a la mujer, darle voz a los humildes, darle la palabra a los pueblos ágrafos, pelear contra el poder omnímodo, respetar las diferencias, étnicas, económicas, sexuales», narra Mirta Roa en ese video.
Y recalca que ese compromiso está tanto en el amor y en la preocupación que Roa Bastos sentía por su país como en toda su literatura, en la que destaca la monumental novela Yo, el Supremo, basada en la vida y época del dictador Gaspar Rodríguez de Francia, que gobernó Paraguay desde 1816 hasta su muerte en 1840.
«Tu palabra coherente en el tiempo no la deshace el tiempo, la aquilata, la ennoblece, toda tu obra nos habla de esto. Todos los principios morales y éticos están en ella», narra Mirta Roa.
Roa Bastos, una de las máximas figuras de las letras latinoamericanas, falleció en Asunción a los 87 años, el mismo día en el que, quince años antes, recogiera el Premio Cervantes en una ceremonia en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
Un año antes un golpe militar derribó a la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989), con lo que Roa Bastos, nacido en 1917, regresó a Paraguay tras un exilio en varios países.
De hecho, la caída de Stroessner estuvo presente en el discurso pronunciado por Roa Bastos al recibir el Cervantes, con palabras para los exiliados que como él pudieron regresar a la «isla rodeada de tierra», como el escritor se refería a Paraguay.
La dictadura de Stroessner, la más larga de Suramérica, dejó 425 desaparecidos o ejecutados, arrestó a unas 20 mil personas que en su mayoría padecieron torturas, y forzó el exilio de 20 mil 814 paraguayos.
En el universo de ficción de Roa Bastos sobresalen también novelas como El trueno entre las hojas y El fiscal, en las que reflexiona sobre el poder y la historia trágica de Paraguay.
En 2017, con motivo de los cien años de su nacimiento, Paraguay se volcó en la figura del escritor con una serie de conferencias, exposiciones y la declaración del «Año del Centenario de Augusto Roa Bastos».