La arcilla nanoporosa, la paligorskita, podría utilizarse como una esponja para almacenar hidrógeno para el uso de energías renovables en el futuro.
Mérida, Yucatán/Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).- Orgullo, satisfacción y, sobre todo, un espíritu de generar nuevo conocimiento es lo que para Romeo de Coss Gómez, adscrito al Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), unidad Mérida, deja el Quinto Encuentro Conocimientos, Ciencia y Tecnología en un Mundo Multicultural, en el que participó como parte del Comité Científico durante su realización en la ciudad de Mérida, Yucatán.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el Investigador Nacional Nivel III resaltó la importancia del valor cultural y el legado de la cultura maya en la península de Yucatán, así como el de diversas culturas mesoamericanas que se dieron encuentro a través de la participación de exponentes de diversos países de América Latina.
Desde la física de los materiales, uno de los legados más importantes en la península de Yucatán es el azul maya, un pigmento desarrollado ampliamente por la civilización maya y utilizado por diversas culturas mesoamericanas para la decoración de cerámica, textiles y la pintura de murales, apuntó el investigador.
Más de cinco mil años después, su existencia continúa llamando la atención de la ciencia a nivel mundial, ya que se trata de un compuesto híbrido, es decir, formado por la incorporación de moléculas orgánicas en matrices inorgánicas, lo que lo dota de características importantes, como resistencia a la abrasión, a la luz y a altas temperaturas, entre otras.
“Son materiales que están en la investigación de frontera. Los poros por donde se introdujo la molécula del índigo son de escala nanométrica, uno se pregunta ¿y los mayas, cómo sabían que podían lograr hacer esto? Más impresionante aún es cuando nos damos cuenta que la paligorskita, este polvo blanco que hay en el municipio Ticul, tiene esos canales nanoporosos. Uno también piensa ¿y para qué otro fin lo podríamos usar? Y ahí surgen proyectos e ideas novedosas”, expresó.
ALMACENAMIENTO DE HIDRÓGENO
A partir de muestras proporcionadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, el investigador ha estudiado diferentes aspectos del azul maya —como el espectro de absorción de rayos X y el espectro vibracional en el infrarrojo— para poder diferenciarlo de otros materiales, tal como el azul ultramarino que en ocasiones se confunde con el azul maya.
Un estudio comparativo del azul ultramarino y el azul maya fue publicado en 2012 en la revista MRS Proceedings por el grupo de investigadores del INAH Yucatán y Cinvestav Mérida bajo el título «Comparative study of two blue pigments from the Maya region of Yucatan».
Gabriel Canto Santana, adscrito a la Universidad Autónoma de Campeche, ha estudiado el enlace químico de la molécula orgánica del índigo en el interior de los poros de la paligorskita, cuyos resultados fueron publicados en 2017 en la revista Microporous and Mesoporous Materials bajo el título «Trapping and diffusion of organic dyes inside of palygorskite clay: The ancient Maya Blue pigment».
Así, a partir de la colaboración de los grupos de trabajo de los investigadores Romeo de Coss y Gabriel Canto, inició un estudio sobre el enlace químico de la molécula de hidrógeno en el interior de los poros de la paligorskita, con el propósito de evaluar la posibilidad de introducir moléculas de hidrógeno para su almacenamiento.
“La hipótesis que estamos desarrollando es que esta arcilla nanoporosa, la paligorskita, podría quizás utilizarse como una esponja para almacenar hidrógeno para el uso de energías renovables en el futuro. Es algo que estamos empezando a estudiar y vamos a hacer primero una serie de análisis a través de cálculos y luego una parte experimental. Pero la inspiración surgió a raíz de haber estudiado el azul maya. Creo que es el tipo de catapultas que uno puede descubrir y construir entendiendo y mirando nuestro pasado”.
El municipio de Ticul, en el oriente del estado de Yucatán, es conocido como fuente actual de paligorskita para su uso en alfarería. Generalmente, los alfareros de esta zona muelen la paligorskita y la mezclan con otras arcillas para elaborar diversos objetos decorativos.
“Nosotros, que estamos ahora en el mismo lugar, debemos preguntarnos qué podemos hacer, qué podemos generar de nuevo conocimiento y de nueva tecnología. Revisar, conocer, aprender de lo que se hizo en el pasado es importante para entendernos en el presente y podernos proyectar hacia adelante. Evidentemente, en la medida en que uno conoce más las tecnologías que desarrollaron nuestros ancestros, uno se impresiona y se motiva mucho”, finalizó el investigador.