Los padres de Maarib Alhishmawi le habían pactado un matrimonio con un hombre 12 años mayor que ella; tras la agresión Alhishmawi huyó de su domicilio y ayer autoridades estadounidenses arrestaron a sus padres acusados de violencia familiar.
Estados Unidos, 27 de marzo (EFE).- Unos padres de origen iraquí arrojaron aceite hirviendo y agredieron a su hija menor de edad por rechazar un matrimonio pactado con un hombre 12 años mayor que ella en San Antonio, Texas, informaron ayer autoridades estadounidenses.
Maarib Alhishmawi, de 16 años, huyó de su domicilio familiar a finales de enero y fue encontrada el pasado 23 de marzo en las instalaciones de una organización que ayuda a mujeres maltratadas en el condado de Bexar, donde se recuperaba de varias lesiones sufridas en su casa en los últimos seis meses.
El alguacil del condado, Javier Salazar, explicó en una rueda de prensa que los padres de la menor, Abdulah Fahmi Al Hishmawi, de 34 años, y Hamdiyah Sabah Al Hishmawi, de 33, fueron arrestados acusados de violencia familiar, aunque este domingo salieron en libertad tras pagar una fianza de 30 mil dólares.
Según la declaración oficial, ambos le pegaron, asfixiaron y vertieron aceite de cocina hirviendo a su hija cuando ella se negó a contraer matrimonio con Mohammad Al Taie, de 28 años, que iba a pagar 20 mil dólares por la boda.
«Creo que fue la sospechosa, la madre, quien en cierto momento le arrojó aceite de cocina caliente porque se negaba a participar en este matrimonio», reveló Salazar.
El agente anunció que Al Taie también se enfrentará a cargos penales acusado de participar en un matrimonio pactado.
Las autoridades dijeron que esta familia llegó a Estados Unidos procedente de Irak hace dos años y residía en Texas con diferentes visados, que no fueron especificados durante la rueda de prensa.
Maarib y sus cinco hermanos, con edades entre 5 y 15 años, están ahora bajo el cuidado del Departamento de Protección de la Infancia de Texas (CPS, por sus siglas en inglés), a la espera de que un juez dictamine una sentencia definitiva contra sus padres.
Salazar aclaró que por el momento se desconoce si los otros hermanos también sufrieron abusos.