Keith Raniere, líder y fundador de la secta Nxivm, comparece hoy ante un juez federal de Texas, acusado de tráfico sexual y de someter a otras personas a trabajo esclavo, cargos por los que se enfrenta a una posible condena a cadena perpetua.
Raniere fue arrestado en una lujosa villa a las afueras de Puerto Vallarta (Jalisco). El caso de la secta fue destapado por The New York Times, que en octubre de 2017 publicó un artículo con el testimonio de dos mujeres que consiguieron huir.
El diario involucró en el caso a Emiliano Salinas, a quien identificaba como uno de los supuestos líderes del capítulo mexicano de ESP. Ayer, con la detención de Raniere, el hijo del ex Presidente emitió un comunicado en el que expresó su «confianza» en que las autoridades estadounidenses ratifiquen a corto plazo «la inocencia» de su líder.
Austin (EU), 27 de marzo (EFE).- Keith Raniere, líder y fundador de la secta Nxivm, comparece hoy ante un juez federal de Fort Worth (Texas, EU) acusado de tráfico sexual y de someter a otras personas a trabajo esclavo, cargos por los que se enfrenta a una posible condena a cadena perpetua.
Raniere, que este lunes fue extraditado a Texas tras ser arrestado en una lujosa villa a las afueras de Puerto Vallarta (Jalisco), es el máximo responsable de una organización delictiva que captaba mujeres para servir como esclavas sexuales, que eran obligadas a realizar tareas domésticas y eran marcadas a fuego como ganado en sus zonas pélvicas.
El Departamento de Justicia informó en un comunicado que si finalmente es declarado culpable, la sanción mínima a la que se le podría condenar al líder de la secta es de 15 años de prisión.
Raniere, de 57 años, al que también se le conoce como «Vanguardia», fue trasladado este mismo lunes a Fort Worth, donde un juez debe comunicarle oficialmente los cargos y decidir sobre su libertar condicional.
«Como se alega en la demanda, Keith Raniere creó una sociedad secreta de mujeres con quien tuvo relaciones sexuales y las marcó con sus iniciales, coaccionándolas con la amenaza de revelar su información altamente personal y quitarles sus propiedades», explicó el fiscal para el Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue.
En 1998, este supuesto gurú de la autoayuda y la motivación personal creó la organización «Programas Ejecutivos de Éxito» (ESP, por sus siglas en inglés), a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5 mil dólares.
Cinco años más tarde fundó Nxivm, con sede en Albany (Nueva York), pero con centros operativos por todo Estados Unidos, México, Canadá y varios países del resto de América.
Su estructura se basa en un esquema de estafa piramidal, en la que además de pagar el curso inicial, a los asistentes se les obliga a tomar clases adicionales a mayor precio y se les incita a reclutar a otras personas para «ascender» dentro de los rangos de Nxivm y así obtener privilegios.
Según la denuncia presentada, la historia ofrece un giro aún más oscuro cuando en el año 2015 Raniere formó una sociedad secreta dentro de Nxivm llamada «DOS», cuyo significado sería «Amo de las compañeras obedientes» o «El voto».
El DOS operaba con una veintena de individuos que debían «reclutar sus propios esclavos» para convertirse en «maestros», marcar a las mujeres con sus iniciales, y ascender en la organización para aprovecharse de los esclavos de otros integrantes.
Además, la condición previa para unirse era aportar ciertas «garantías» de compromiso, entre las que incluían información comprometida sobre amigos y familiares, fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias del recluta.
«Vanguardia» era el único hombre en el DOS, el resto eran mujeres que provenían de Nxivm y a las que se convencía para participar en esta dudosa actividad, argumentando que esta «era una organización para empoderar a las mujeres y erradicar las debilidades del programa de estudios».
Sin embargo, Raniere siempre se situaba en la cúspide de la pirámide, por lo que finalmente todas debían actuar como sus siervas.
El subdirector adjunto de la oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Nueva York, William F. Sweeney Jr., consideró estos hechos como «un repugnante abuso de poder» y un acto «denigrante» hacia las mujeres.
«Estamos poniendo fin a esta tortura hoy, estos son crímenes graves contra la humanidad, no solo son impactantes, sino desconcertantes por decirlo de forma suave», manifestó el agente.
El caso fue destapado por The New York Times, que en octubre de 2017 publicó un artículo con el testimonio de dos mujeres que consiguieron huir de la secta, a la que se calcula que fueron captadas cerca de 16 mil personas.
El diario involucró en el caso a uno de los hijos del ex Presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Emiliano Salinas, a quien identificaba como uno de los supuestos líderes del capítulo mexicano de ESP.
En su día, Emiliano Salinas desmintió todas estas acusaciones y el lunes, con la detención de Raniere, emitió un comunicado en el que expresó su «confianza» en que las autoridades estadounidenses ratifiquen a corto plazo «la inocencia» de su líder.
Por su parte, Keith Raniere escribió en una carta que su grupo simplemente se dedica a la motivación personal y señaló que las acusaciones le «inquietan mucho», puesto que «la no violencia es uno de los valores más importantes» para él.