Fue a través de la edición de esta semana de su editorial que exhortó a seguir pidiendo por la «conversión» de quienes tienen en sus manos el poder para avanzar hacia la paz.
Ciudad de México, 27 feb (EFE).- La Iglesia católica mexicana hizo un llamado este domingo a sus feligreses a unirse en oración por la paz en Ucrania, país que esta semana fue invadido por Rusia.
«Queremos hacer un llamado a todos los fieles creyentes a unirse en oración por la paz en Ucrania«, señaló la institución en su editorial del semanario Desde la Fe.
Desde la madrugada del jueves tropas rusas invadieron el este de Ucrania apoyadas por tanques y bombardeos, por orden del Presidente ruso, Vladímir Putin, una acción que ha sido rechazada por una gran mayoría de países, que ya han impuesto sanciones.
Casi 200 ucranianos murieron durante el primer día del ataque ruso contra Ucrania, informó el Ministerio de Salud de ese país.
La acción del Gobierno ruso ya ha sido rechazada por una gran mayoría de países, entre ellos México, y algunos incluso ya han impuesto sanciones.
La Iglesia consideró que hacer oración es «el acto de amor más poderoso que podemos hacer las personas de fe» y es una verdadera «revolución que cambia el mundo».
Señaló que el conflicto bélico pone en peligro la débil estabilidad en el continente europeo «y por consiguiente en el mundo entero».
Recordó que el Papa Francisco no ha escatimado esfuerzos ni antes ni después del despliegue militar en Rusia en Ucrania y llamó en diversas ocasiones a agotar todos los recursos diplomáticos para evitar el derramamiento de sangre.
Inlcuso, precisó, esta semana «en un hecho inusual» acudió en persona a la Embajada de Rusia en el Vaticano para expresar su preocupación por la evolución del conflicto.
Por ello, destacó la importancia de la oración en estos tiempos difíciles. «Con una oración pedimos fortaleza para los débiles y consuelo para los tristes. Pero, sobre todo, la oración es la verdadera revolución que cambia al mundo, porque cambia corazones».
Asimismo, invitó a todas las familias y comunidades parroquiales a rezar y pedir por las familias, especialmente por los niños y adultos mayores, que se han visto obligados a emigrar en busca de asilo en otros países.
«Por quienes han fallecido y por sus familiares; por quienes se niegan a abandonar su patria pese al riesgo de morir», precisó.