El ya exdirector ejecutivo de la compañía de casinos Great Canadian Gaming Corporation, Rodney Baker, y su esposa viajaron a una comunidad rural de Canadá, se saltaron las reglas sanitarias y fingieron ser trabajadores de un motel, para recibir la vacuna contra la COVID-19; ya están detenidos.
Yukón, Canadá, 27 de enero (RT).- El ya exdirector ejecutivo de la compañía de casinos Great Canadian Gaming Corporation, Rodney Baker, y su esposa han sido acusados de violar las reglas sanitarias de Canadá después de viajar a una comunidad rural del Yukón, en el noroeste del país, para recibir antes la vacuna contra el coronavirus, informaron este lunes medios locales.
John Streicker, el Ministro de Servicios Comunitarios del Yukón, informó que la pareja llegó a Whitehorse, la capital del territorio, el pasado 19 de enero. En lugar de cumplir el periodo de autoaislamiento obligatorio de 14 días, dos días después tomaron un avión hasta Beaver Creek, una localidad con un centenar de habitantes cercana a la frontera con Alaska (Estados Unidos).
Allí acudieron a una clínica móvil de vacunación que estaba administrando las primeras dosis del fármaco de Moderna a los lugareños, alegando que eran los nuevos empleados de un motel de la zona. Cabe señalar que las comunidades rurales del Yukón tienen prioridad para recibir la vacuna por ser más vulnerables al impacto de la COVID-19, ya que muchos viven a horas de distancia de un hospital y carecen de los recursos para hacer frente a la pandemia.
La Policía logró identificar a los Baker gracias a sus formularios de declaración de entrada, un documento que todas las personas que ingresan al Yukón desde otra región del país deben completar. Después de acudir al hotel donde se suponía que debían haberse autoaislado, los oficiales descubrieron que ya se habían marchado y más tarde localizaron a la pareja mientras se preparaba para tomar un avión con el que salir del territorio.
El matrimonio fue acusado de violar la Ley local de Medidas de Emergencia Civil, que contempla una multa máxima de 450 dólares estadounidenses y hasta seis meses de cárcel. La organización de comunidades indígenas locales White River First Nation emitió un comunicado en el que condenó las acciones de Rodney Baker y su esposa y pidió penas más severas para ellos.
Este lunes, medios locales informaron sobre la renuncia de Baker a su puesto ejecutivo en Great Canadian Gaming Corporation después de que se hiciera público el incidente.
