En tres semanas, las partes en las que fue dividido el planario se convierten en gusanos independientes con una cabeza y esófago propios.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).- El planario es un gusano que vive bajo las piedras de los estanques y aunque parece ser un ser inofensivo tiene un impresionante “superpoder” que le permite perder y recuperar su cabeza sin problema.
Científicos han centrado su atención en este pequeño animal que puede multiplicarse y las propiedades que permiten que esto suceda lo explica Deep Look, un canal de Youtube con videos de ciencia.
Este gusano de forma plana puede ser dividido en varias partes e inmediatamente comienza a generar un tejido blanco. Una semana después de haber sido cortado, en la membrana llamada blastema vuelven a parecer un par de ojos nuevos.
Luego de doce días, la cabeza del planario está por completo formada, al mismo tiempo el gusano también se equipó de una nueva faringe y a esta altura también ha vuelto a defecar.
Tres semanas después, cuatro planarios formados por completo nadan en la pecera de los investigadores que tratan de aprovechar las cualidades de este pequeño regenerador.