«No va a haber paz hasta que no nos los devuelvan con vida», advierten los padres

26/12/2014 - 4:27 pm
Foto Francisco Cañedo Sinembargo
han Pasado 3 Meses Para Nosotros De Dignidad De Lucha Y De Coraje No De Olvido Aseguró El Representante De Los Padres Felipe De La Cruz Foto Francisco Cañedo Sinembargo

Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).- Felipe de la Cruz, el vocero de los familiares de los 42 normalistas que hoy cumplen tres meses desaparecidos dijo en el Monumento a la Revolución que «no va a haber paz hasta que no nos los devuelvan con vida».

Al término de la marcha que convocó a miles en la Ciudad de México, en una Plaza de la República llena, De la Cruz expresó que para ellos, los padres y madres de los estudiantes, el gobierno no ha cumplido su compromiso de encontrar a los jóvenes.

Recordó que fue en ese mismo sitio donde hace 20 días le advirtieron al Presidente Enrique Peña Nieto que ellos no tendrían Navidad. Ahora, dijo De la Cruz, tampoco tendrán Año Nuevo.

«Han pasado 3 meses para nosotros de dignidad, de lucha y de coraje, no de olvido», dijo.

El representante de los padres también advirtió que el próximo año no habrá elecciones en Guerrero. «Primero tienen que entregarnos a nuestros muchachos», exigió.

El 26 de septiembre pasado se registró una agresión contra estudiantes normalistas de Ayotzinapa por parte de policías municipales, que mantiene a 42 de ellos como desaparecidos. Sus familiares y compañeros encabezaron esta tarde una marcha de miles de participantes cuya exigencia sigue siendo la misma que el primer día: la aparición con vida de los jóvenes.

La movilización, que forma parte de la jornada de #AcciónGlobalporAyotzinapa, partió del Ángel de la Independencia hacia el Monumento a la Revolución, en la capital del país.  A pesar de que se convocó a una marcha silenciosa, el «Vivos se los llevaron, vivos los queremos» acompaña sus pasos.

Mientras los primeros en salir se acercaban al Monumento del Caballito, los últimos manifestantes recién habían atravesado la Avenida Insurgentes.

Previo al inicio, un normalista emitió un mensaje para subrayar que «pese a toda circunstancia, debemos seguir adelante. Nosotros no descansaremos hasta encontrarlos».

A diferencia de marchas anteriores, en la de hoy no se distinguieron contingentes de organizaciones ni escuelas. Todos marcharon en uno solo y numeroso.

«Aquí estoy, porque la indiferencia también es violencia», se leyó en una de las pancartas. «Llevamos 3 meses exigiendo justicia y el gobierno sigue haciéndose pendejo», rezó otra.

Sobresalieron banderas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como banderas nacionales en blanco y negro.

También se registró la presencia de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

Como ya se ha hecho habitual, en las movilizaciones por Ayotzinapa hubo lo mismo jóvenes que ancianos, o padres que marchan con sus hijos.

Durante la parada en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), Carlos Esteban Jiménez, integrante del Frente Oriente, aseguró que diversas organizaciones realizarán un plantón indefinido hasta que aparezcan los normalistas. También exigen la liberación de los presos políticos.

Plantón Indefinido Foto Mayela Sánchez Sinembargo
Plantón Indefinido Foto Mayela Sánchez Sinembargo

Durante el camino, algunos jóvenes realizaron pintas en paradas de autobuses con leyendas como «Fue el Estado».

En el monumento a Cuauhtémoc, en el cruce de Insurgentes y Reforma, escribieron los nombres de los estudiantes.

Además, frente a la sede de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se colgaron letreros con nombres de diversos políticos, entre ellos, el Procurador Jesús Murillo Karam y el Presidente Enrique Peña Nieto acompañados de la pregunta: «Si estos fueran los 43 desaparecidos, ¿qué haría el Estado?».

PROTESTAN EN GUERRERO

Foto Cuartoscuro
Marcha En Iguala Guerrero Foto Cuartoscuro

Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), estudiantes de la normal de Ayotzinapa, organizaciones sociales, familiares de desaparecidos y ciudadanos, marcharon este viernes en Iguala para exigir a las autoridades la presentación con vida de los jóvenes, la renuncia de Enrique Peña Nieto y del Gobernador Rogelio Ortega Martínez.

El contingente que inició una marcha del punto en donde murieron dos jóvenes en los hechos acontecidos el 26 de septiembre llegó a la Plaza de las Tres Garantías, donde se ubica el Ayuntamiento de Iguala, donde realizaron un mitin con la participación de los padres de los estudiantes.

En tanto, un grupo de jóvenes cubiertos del rostro pintaron con aerosol mensajes como “No somos todos, nos faltan 43″ en las paredes del palacio municipal.

Antes de llegar a la plaza, a su paso por el 27 Batallón de Infantería, los manifestantes realizaron pintas en las instalaciones y lanzaron cuatro cohetones al interior del cuartel militar.

De acuerdo con reportes de prensa local y usuarios de redes sociales, estudiantes y maestros derribaron una de las puertas principales del inmueble ubicado sobre la carretera Iguala-Taxco. Además arrojaron piedras, palos y cohetones e increparon a militares.

La mañana de este viernes dio inicio la movilización en la esquina que forman la calle Juan N. Alvárez y el Periférico Norte, lugar donde murieron abatidos los estudiantes Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo.

Durante la marcha los manifestantes lanzaron consignas en contra de Peña Nieto y del Gobernador Rogelio Ortega, a quien acusaron ser impuesto por el Presidente y piden su renuncia.

TRES MESES SIN RESPUESTAS

Han pasado 91 días desde que los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, ubicada en el poblado de Ayotzinapa, en Guerrero, fueron atacados por policías municipales en el cercano municipio de Iguala.

El saldo de ese ataque, ocurrido entre la noche de 26 de septiembre y la madrugada del día 27, fue de seis civiles asesinados (tres de ellos normalistas), 25 heridos y la desaparición forzada de 43 estudiantes, por parte de policías municipales. Al día siguiente fue encontrado el cadáver de otro estudiante, Julio César Mondragón, cuya piel del rostro le había sido arrancada.

Según la versión oficial, los estudiantes fueron entregados a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado y luego calcinado sus cadáveres en un basurero del municipio de Cocula.

Los presuntos asesinos habrían recogido las cenizas de los cadáveres y las habrían arrojado a un río. En el lugar donde supuestamente fueron incinerados, así como cerca del río donde supuestamente arrojaron sus cenizas, la Procuraduría General de la República (PGR, encargada de la investigación del caso), encontró algunos pocos restos, que están siendo analizados en un laboratorio especializado de la Universidad de Innsbruck, en Austria.

Hasta ahora sólo se ha identificado a un estudiante, Alexander Mora Venancio. El laboratorio austriaco tiene otras 16 muestras, pero su mal estado podría impedir que la investigación desembocara en más identificaciones, como declaró el equipo forense de Innsbruck el pasado 24 de diciembre.

Sin que siga sin conocerse el paradero de los otros 42 estudiantes, hasta la fecha hay 80 personas detenidas, entre ellas más de 40 agentes de la policía municipal de Iguala y Cocula, así como el ex Alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, cuyos hermanos son miembros del crimen organizado.

Según la versión oficial, Abarca mandó a la policía municipal para evitar que los estudiantes supuestamente sabotearan un evento de su esposa.

 

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Mayela Sánchez
en Sinembargo al Aire

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