Lima, 26 nov (EFE).- El Sodalicio de Vida Cristiana anunció hoy la formación de una comisión de ética, formada por personas que no pertenecen al grupo católico, para investigar las denuncias contra su fundador Luis Fernando Figari y otros exmiembros por presuntos abusos sexuales.
Un comunicado difundido por el Sodalicio precisó que la Comisión de Ética para la Justicia y la Reconciliación tendrá como objetivo «revisar lo ocurrido, ofrecer a las víctimas la máxima asistencia posible y plantear las correcciones necesarias».
El grupo estará integrado por el expresidente del Jurado Nacional de Elecciones Manuel Sánchez-Palacios Paiva, la exministra de Justicia Rosario Fernández, el obispo de Lurín, Carlos García Camader; la exdirectora general del Instituto Nacional de Salud Mental Maíta García Trovato y el periodista Miguel Humberto Aguirre.
Las denuncias de los presuntos abusos atribuidas al Sodalicio salieron a la luz en el libro de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz «Mitad monjes, mitad soldados», que presenta 30 testimonios de antiguos miembros del Sodalicio que denunciaron maltratos físicos, psicológicos o violaciones sexuales.
Algunas de estas últimas fueron supuestamente cometidas por Figari y por su adjunto Germán Doig, fallecido en 2001 y que estuvo en proceso de beatificación.
Tres de las víctimas de los presuntos abusos cometidos por Figari, que en la actualidad bordean los 40 años, informaron al periodista Salinas que en 2011 presentaron sus casos ante el Tribunal Eclesiástico de Lima y el Vaticano, sin obtener respuesta.
Figari admitió que en esa congregación religiosa de origen peruano se cometieron «excesos» pero negó las denuncias de abusos sexuales, según afirmó su abogado en Lima, Armando Lengua Balbi, a inicios de este mes.
La comisión tendrá un plazo de labores de 150 días, durante los cuales recibirá los casos conocidos en las últimas semanas y entregará a la justicia civil o canónica los que deban ser puestos en sus manos, indicó el comunicado del Sodalicio.
El documento firmado por el superior general del Sodalicio, Alessandro Moroni Llabrés, expresó que en las últimas semanas han asistido «con dolor y vergüenza» a la divulgación de acusaciones verosímiles sobre graves conductas y abusos cometidos por Luis Fernando Figari y otros miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, que deben ser materia de esclarecimiento.
El representante añadió que la comisión forma parte del compromiso que han asumido de llevar adelante una etapa de revisión, reconciliación y renovación en su comunidad religiosa.
La organización reiteró que Luis Fernando Figari, deberá permanecer en Roma hasta nuevas instrucciones de las autoridades eclesiásticas, para no interferir con las investigaciones que estas realizan.
Asimismo, aseguraron su mayor colaboración con los procedimientos que la Justicia peruana ha iniciado para esclarecer las acusaciones.
A raíz de la difusión del libro, el Sodalicio emitió un comunicado en el que afirmó «estar avergonzado de lo que hubiera cometido Figari» y aceptó que conocían las denuncias.
El Sodalicio también informó que la Santa Sede designó el 22 de abril al español Fortunato Urcey, obispo de Chota, como visitador apostólico para investigar el caso y presentar un informe que esclarezca las acusaciones contra Figari.
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) exigió, por su parte, a los responsables de las instituciones eclesiásticas denunciar y no ocultar los presuntos abusos sexuales a menores, como los que presuntamente ocurrieron en el Sodalicio. EFE
