Martha Ortiz, era una mujer mexicana, exitosa, con una familia y una carrera profesional en ascenso «Consultora Político-Electoral. Directora General de Infoges, Consultores en Información y Gestion, SC.» decía en su descripción en su cuenta de Twitter @marthaortriz. Ella falleció el 24 de septiembre 2010 por la noche, cuando tuvo paro cardíaco mientras estaba en su auto atrapada en el terrible tráfico de la ciudad de México. Iba a cenar con sus amigas. Pero murió «tuiteando», haciendo lo que tanto amaba, expresando sus sentimientos y sus posturas políticas en 140 caracteres, la medida de la escritura que permite Twitter.
«Amo a mis amigas… son la mayor bendición que Dios me dio después de mi maravillosa familia… y lo mejor… son para siempre!» decía Martha el 24 de Septiembre de 2010 por la tarde noche.
Posteriormente, atrapada en el tráfico, Martha se comenzó a desesperar. «Reforma esta a vuelta de rueda! Que horror. @StephDeMendieta voy en camino… Aguanta!» tuiteaba.
E insistía «Si alguien esta en posibilidades, x favor manden un helicóptero o un tanque para que me rescate del #caosvial de Reforma!». Pasaban los minutos y Martha tuiteaba desde su teléfono celular «Podrán identificarme x q estoy histérica, cual madre climaterica, miento madres y aviento lámina… Eso si muy guapa en mini-falda!». Decía en otro tuit «Mi reto es llegar a Sevilla! Llevo 1 hora y estoy frente al maldito Auditorio Nacional». Un muy triste tuit rezaba «Amigos:hoy sera noche larga p @marthaortriz en terapia intensiva.Les pido una plegaria mas para esta mujer excepcional. Gracias.@tonestra». «Se necesita mucho mas que un infarto para tirar a @marthaortriz que es fuerte y genial.Esta luchando con todo,recemos x favor. @tonestra» clamaba su esposo.
Entonces sucedió lo inesperado, su corazón fallaba. Su último tuit fue «@m_ebrard», así, tal cual, queriendo escribir un mensaje para el jefe de gobierno del Distrito Federal.
Más tarde, en la madrugada del 25 de septiembre, su esposo tuiteaba desde el celular de Martha «Por favor recen y pidan a Dios por que @marthaortriz salga bien del quirófano, esta muy grave. Tonatiuh @tonestra». Y recalcaba «Soy @tonestra en nombre de @marthaortriz Ella en terap intsva, grave, corzn recuperndo, x favor pide a Dios por ella. Recemos por Martha».
Fue una larga madrugada. Martha murió luchando hasta el final. Su cuenta permaneció inactiva hasta el 28 de septiembre, tres días después, y en la misma cuenta de Martha, su esposo tuiteó: «»No desaparece lo que muere; sólo lo que se olvida» Hasta siempre @marthaortriz». Y agradeció a quienes los acompañaron en las exequias «De parte de la familia de @marthaortriz nuestro agradecimiento a todos los amigos por acompañarnos a despedirla». «Esta cuenta de twitter de Martha la mantendremos abierta y recibirán mensajes eventualmente para honrar su memoria. “Atte @tonestra», tuiteaba el esposo de Martha.
Al momento de escribir este reportaje, utilicé el buscador de Twitter con la cuenta de Martha y el resultado fue el siguiente: «Me acordé de cuando @marthaortriz así, sin más requisito que mail, me invitó a un foro el año pasado de la Fundación Colosio. Aprendí mucho.» tuiteó el martes 22 de noviembre el usuario de la red social @angelrdzaq Ángel Rodríguez. Él sabe que Martha no le responderá, por que murió hace más de un año y medio. Pero esto no importa, esta es una forma de recordarla con cariño, admiración y respeto. Por que los que se van, se quedan para siempre en la memoria.
CEMENTERIOS VIRTUALES:
Un cementerio es el lugar donde se depositan los restos mortales o cadáveres de los difuntos. Dependiendo de la cultura del lugar, los cuerpos pueden introducirse en ataúdes, féretros o sarcófagos, o simplemente envolverse en telas, para poder ser enterrados bajo tierra o depositados en nichos, mausoleos u otro tipo de sepulturas. La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el Día de la resurrección.
Pero para los usuarios asiduos del internet y sus redes sociales que ya han fallecido, la web se convierte en una especie de cementerio o mausoleo virtual, en el que sus conocidos, familiares y amigos le dejan mensajes post mortem, enviándole mensajes cariñosos y saludos «hasta donde la persona fallecida se encuentre». Ya en otros medios de comunicación que no son en internet, se ha intentado con éxito sostener la memoria de la gente que fallece. Por ejemplo, en Alemania lanzó al aire a principio de 2009 con gran éxito un canal tanatorio. «Esquelas en televisión, velatorios, entierros, llantos y cremaciones en vivo» dice Federico Wilkins, en el blog 11y24.com.
Dice el mismo Wilkins «En “Manual de la gente bien” (cito de memoria) Guadalupe Loaeza describe como al actualizar la agenda telefónica por año nuevo pasamos de lo tedioso a lo amargo cuando descubrimos el teléfono de un muerto. Ella da como opción pasar un bolígrafo-corrector blanco encima del nombre. Ocurre que muchos vivos se apartan de nuestras encrucijadas y ya no devuelven las llamadas. Amigos comunes preguntan por ellos y uno no sabe que responder porque ya le pasamos la tinta blanca encima de su nombre. Están como muertos.»
«Cuando alguien nos deja, no abandona ni nuestra memoria ni nuestra red social» escribió Max Kelly, responsable de seguridad de Facebook, en el blog corporativo de la empresa, cuando en 2009 lanzó su «cementerio virtual». «Para reflejar esta realidad hemos creado la idea de ‘perfiles conmemorativos’ como un lugar donde la gente puede guardar y compartir los recuerdos de aquellos que han fallecido» dijo en ese momento.
¿Qué pasa cuando un usuario de Facebook, Twitter o blogs fallece? ¿A dónde van sus datos? ¿sus claves, sus fotos, su privacidad? y todos los elementos que contienen sus cuentas de redes sociales. «Hoy en día estamos llevando una vida totalmente digital integrada con la web y las redes sociales, nuestras posesiones virtuales también son nuestras posesiones reales y legales y con mucho valor», dice Alberto Escorcia, director de PateandoPiedras.com. Si un familiar muere, será triste verlo activo en sus perfiles de redes sociales, ¿cómo darlo de baja? ¿cómo evitar que la gente abuse de su perfil?
CUATRO LÁGRIMAS VIRTUALES IN MEMORIAM:
1. Es famoso el caso del periodista y cineasta británico William Bemister, quien murió en noviembre de 2008. Su hermana, Stephanie Bemister, luchó contra Facebook para lograr que se eliminara su perfil, algo a lo que la empresa no accedió al principio, pero que tuvo que hacer ante la presión de distintos medios y organizaciones sociales. «Cualquiera que pierda un ser querido necesita que esa información sea retirada por varias razones: por motivos de seguridad, para evitar que extraños llamen y escriban continuamente al fallecido y, la peor de todas, por la enorme pena de tener que tratar con cientos de personas que creen que el familiar aún está vivo y a las que hay que informar de su muerte. Mis hijas tenían que ver la foto de su tío dentro de sus perfiles a diario, como si estuviera todavía. Era muy duro», explicó Stephanie en una carta que envió al blog Consumerist. Al final Facebook decidió dar de baja el perfil y publicar una carta en la que ofreció disculpas a la hermana del periodista muerto.
2. Recientemente, en mayo de 2011, una joven se despidió por Twitter después de morir. La chica, que falleció en Alemania tras una larga enfermedad, dejó a su madre notas para sus amigos y seguidores. «Soy María Riera, la madre de María. Cumpliendo con su deseo me toca lo más difícil del mundo, decirles que ella falleció anoche. Gracias a todos». Así comunicó la madre de la joven, por medio de la cuenta en Twitter de su hija @Taube08, ahora protegida, que ésta había fallecido tras atravesar una larga enfermedad.
3. El último mensaje que escribió el recientemente fallecido Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, en su cuenta de Twitter, fue precisamente recordando a Juan Camilo Mouriño Terrazo, anterior Secretario de Gobernación de Felipe Calderón, quien falleció el 4 de noviembre del 2008, cuando se desplomó la avioneta en la que viajaba. “Hoy recordamos a Juan Camilo Mouriño a tres años de su partida, un ser humano que trabajó en la construcción de un México mejor”, escribió Blake Mora en su cuenta de Twitter, el último mensaje que dejó antes morir.
4. Rosa era una famosa bloguera española, que mantenía un blog muy popular http://elescaparatederosa.blogspot.com que ayudaba a miles de blogueros a darle mantenimiento a sus bitácoras virtuales. Su blog «El Escaparate de Rosa», era toda una referencia para los que queríamos hacer un sitio en Blogger.com. El blog se mantiene aún abierto, por que así lo decidieron sus familiares, que honraron su memoria, dejando lo que ella había creado, lo que más amaba y le gustaba hacer. Muchos blogueros colocaron en sus bitácoras notas que recordaban a Rosa. Gema, otra bloguera española famosa, escribía en su blog «Hoy es distinto, hoy me siento vacía y con una gran tristeza por la noticia que muchos ya conocéis, Rosa Torre de «El escaparte de Rosa» nos ha dejado. Con su ausencia nos deja sumidos en la tristeza, la mente en blanco y unas ganas irrefrenables de parar el reloj para que este momento nunca hubiera llegado.» Y también recalcaba que no la conocía personalmente, pero que «para tomar cariño a la gente no hace falta el contacto físico ni saber de su vida personal».
¿CÓMO NOTIFICAR A UN USUARIO QUE FALLECE?
En Facebook, por ejemplo, la red social pone a disposición una forma de contacto para reportar el fallecimeinto de amigos y familiares que formaron para de la red social para crear su perfil de recuerdo: http://www.facebook.com/help/contact.php?show_form=deceased
Pero Facebook advierte a los posibles bromistas, que reporten muertes falsas: «IMPORTANTE: Bajo pena de perjurio, este formulario es exclusivamente para reportar la muerte de una persona y hacer su perfil conmemorativo».
Esta opción que da Facebook es muy importante, por que ante tantos cientos de millones de usuarios de la red social, es lógico que muchos de ellos fallezcan. En Facebook los perfiles son privados y, para evitar bromas pesadas, hay que suministrar a Facebook una prueba de que conocemos realmente a la persona y enlaces que prueben su muerte -como una nota necrológica publicada en prensa- si queremos que nuestro allegado entre en este peculiar panteón virtual. Paralelamente, Facebook se compromete a retirar la información personal del difunto disponible en el portal para evitar a sus seres queridos el mal trago de ver regularmente su foto o sus antiguos mensajes.
También, la red social introdujo recientemente una nueva función que sugiere a los usuarios que ayuden a otros miembros a incrementar su actividad en Facebook y se han dado casos de personas a las que se animaba a sugerir nuevos contactos a amigos ya muertos. «Estas cuentas conmemorativas también evitan que alguien acceda a ellas en el futuro, pero siguen permitiendo que la familia o los amigos dejen mensajes de recuerdo en su muro», dijo en 2009 el encargado de la seguridad de la red social.
El diario el Tiempo de Colombia realizó una investigación para saber cómo notificar a otros servicios cuando alguien fallece:
HOTMAIL: El gerente de MSN en Colombia, confirmó a El Tiempo que «si la cuenta de alguien (sin importar si ha fallecido o no) deja de ser usada durante un mes, se desactiva y elimina, es decir, desaparece». Con ella también se van servicios asociados de la persona, como el servicio de mensajería instantánea Messenger y Live Spaces.
YAHOO: los términos del servicio señalan que se eliminarán las cuentas de correo electrónico que han estado inactivas por un período prolongado de tiempo. Eso incluye también a las cuentas de Flickr, un servicio de Yahoo para publicación de fotos, que está asociado al nombre y la contraseña del correo de dicha marca.
GOOGLE: aquí la situación es algo más compleja dice El Tiempo. En el centro de soporte para los usuarios de servicios de la compañía como Blogger, Youtube, Orkut y Gmail, entre otros, se advierte que para tramitar dicho tipo de solicitud (incluida la opción de poder ver los correos de la persona fallecida) es necesario enviar a las oficinas de la compañía un poder u orden judicial, una copia completa de un mensaje que en vida le haya enviado a usted la persona desde su cuenta de Gmail, así como un documento con sus datos de contacto. El sitio advierte que se demora 30 días en tramitar el proceso.
EL NEGOCIO DE LA MUERTE VIRTUAL, EL CAMPO SANTO 2.0:
Existen empresas en Estados Unidos que ofrecen la custodia de las claves de nuestro universo online, que serán entregadas a nuestros descendientes sólo cuando nosotros faltemos. Estos servicios rondan en los 25 dólares. También hay sitios de internet como Slightly Morbid que permiten también crear una lista de personas a las que deseamos que se notifique que hemos fallecido o simplemente sufrido un accidente que nos impide acceder a la red.
«Cerca de 200 mil usuarios de Facebook mueren al año. Y para muchos de los amigos de ellos, que solían leer los mensajes diarios, fotos y videos que los fallecidos posteaban en vida, se les hace extraña la posibilidad de poder escribirles en sus muros, casi como una línea directa al más allá, pero la posibilidad está y se usa», dice Ángela Tapia F., del portal Emol.
¿Esto es mejor o peor para aceptar la partida y vivir sanamente el luto? Según el doctor Alejandro Koppmann, jefe de la Unidad de Psiquiatría de Clínica Alemana, “es una manera de adecuarse a los tiempos y en la medida que permita el recuerdo y la incorporación de la perdida al diario vivir, no es una acción contraindicada o peligrosa para la salud mental de los deudos”.
Otra cosa, advierte, es mantener oculta la muerte de la persona e incluso suplantar su identidad, como una manera de no aceptar de su partida. Es por esto que es importante hacer explícito que la persona ha pasado a mejor vida, haciendo de su perfil -ojalá de forma transitoria, dice el experto- una buena herramienta para sus conocidos de expresar su pena y brindarle apoyo a los familiares. “Esto supone que otra persona tenga acceso a las claves y al portal para operarlo sin el titular”, agregó.
Para eso, existen empresas como Entrustet o Testamento Virtual, que permiten que una persona en vida almacene claves de internet y hasta de cuentas de banco y estipular que una persona indicada maneje esa información cuando fallezca, refiere el mismo reportaje de Emol.
“No hagas ruido, baja el tono de voz que quienes están aquí, no se han ido, solo están dormidos en los brazos del señor”, dice en el cementerio virtual chileno Condolencias.ao.cl.
El sitio, que cuenta con un espacio dedicado a la Tragedia de Juan Fernández, existe desde 2004 y, según asegura, fue “creado sin fines de lucro”, “con el mayor de los respetos” y “con el único fin de poder expresar el dolor por la partida de un ser querido”.
Al igual que está página, hay decenas que han aparecido en varios países y que prácticamente crecieron en popularidad tras algún suceso de impacto, en el que varias personas necesitaron un espacio de desahogo.
Ese es el caso de Legacy.com, que aunque fue fundada en 1998, fue para el 11 de septiembre de 2001, con el atentado a las Torres Gemelas, que las millones de solicitudes de las personas que querían honrar a los fallecidos en ese sitio web, hizo de internet el punto clave para expresar la tristeza.
Basta saber que esta página cuenta con más de 10 millones de obituarios -entre ellos, de los soldados caídos en Irak y Afganistán- y que tiene más de 18 millones de visitas al mes.
“Hace un año, sé que el cielo bailó con la llegada de mi mamá. Hemos sobrevivido a su primer cumpleaños, primera Acción de Gracias, primera Navidad, primer aniversario de bodas, primer Día de la Madre y todos los otros primeros, sin ella. Un pie delante del otro es todo lo que somos capaces de hacer. Sin embargo, este año aprendimos que estar sin ella es más difícil de lo que pensamos. El duelo es una tarea delicada. Cada persona es diferente”, escribió ReaMichelle, hija de Beth Wolf, fallecida en 2007, en el memorial que su familia le puso en otro popular sitio, Mem.com.
Como este, existen Memory-of.com, y en español, El Adiós, Jardín Celestial, Jardines de la Eternidad, e incluso hay espacios en páginas dedicadas a animales, para recordar a una mascota fallecida.
“Vivimos en una sociedad que vive de espaldas a la muerte, y ciertamente se hace difícil enfrentarla cuando nos toca de cerca. No hablamos de ella, no dejamos que las personas expresen sus emociones dolorosas y confundimos ‘estar bien’ con ‘estar alegres’, comentó Koppmann a Emol, agregando que parte de la salud emocional de cada persona es aprovechar los espacios para demostrar su pena, su alegría, rabia o frustración. “Todas ellas son estaciones en el camino para encontrar la paz del duelo sano”, concluye el citado reportaje.
MÚSICA DE «ADIÓS» PARA ACOMPAÑAR ESTE REPORTAJE
EN INGLÉS: Eric Clapton «Tears In Heaven» (Lágrimas en el cielo»).
EN ESPAÑOL: Julio Jaramillo «Nuestro juramento».
«Si tu mueres primero, yo te prometo,
escribiré la historia de nuestro amor
con toda el alma llena de sentimiento;
la escribiré con sangre,
con tinta sangre del corazón».