En la sinopsis del documental, que ganó el premio del público en la segunda edición del Festival de Cine Independiente de la Ciudad de México, se puede leer: «Bruno desapareció de manera misteriosa y encontrarlo entre los 40 mil desaparecidos que hay en México es, para Lukas, una utopía».
México, 26 oct (EFE).– Para el antropólogo, escritor y artista de performance, Lukas Avendaño, perteneciente a la comunidad muxe, la desaparición de su hermano Bruno, el 10 de mayo de 2018, lo ha trastocado a tal grado que cuando alguien le pregunta a que se dedica, él solo responde: «A buscar a mi hermano».
En la cultura zapoteca, en el Istmo de Tehuantepec, sureste de México, se denomina muxe a personas nacidas como varones que adquieren un aspecto de mujer y asumen roles femeninos en cualquiera de los ámbitos social, sexual o personal, siguiendo una tradición ancestral.
«Ya no digo que me dedico a las artes, a la docencia, a la escenificación, porque todo mi tiempo es para Bruno», contó este sábado Avendaño en entrevista con Efe.
Esa tarea ha provocado que en cada presentación de Lukas en México o en el extranjero, como lo hizo en España en mayo en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, aproveche su labor artística para dar a conocer el caso de su hermano.
«Siempre busco vincularlo, es una forma de visibilizar ese tema y exigir que se pueda esclarecer la desaparición de Bruno», añadió.
Reconocido a nivel internacional tanto por su labor artística como por su postura de dignificar a la comunidad muxe y mostrar lo que es la «muxedad» a través de la danza, Avendaño fue abordado hace casi un año por el periodista mexicano Miguel J. Crespo para una entrevista.
«En un principio, como Miguel me lo planteó, creo que no había pensado en un documental, porque no sabía mucho sobre el proceso que estábamos viviendo con el caso de la desaparición de mi hermano», contó Lukas.
Dijo que Crespo estaba interesado en una aproximación a su vida y su trabajo artístico y para ello lo siguió durante algunos días en su casa de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca.
Pero al conocer el caso de Bruno «creo que él (Crespo) se replanteó lo que le interesaba hacer».
Ante la magnitud del material, el joven periodista decidió trabajar para convertirlo en un documental de 30 minutos, La utopía de la mariposa, que esta semana se presentó en el Festival de Cine de Morelia, uno de los más reconocidos del país.
«No nos conocíamos y reconozco que en esa aproximación que tuvimos no fui muy accesible porque yo vivía una situación de mucho estrés con la Fiscalía. Entonces, creo no fue la mejor condición en la que Miguel se acerco a mí pero a pesar de todo salió el trabajo», expresó Avendaño.
El artista cree que el periodista logró sintetizar o retratar muy bien no al personaje sino la cotidianeidad que vivimos en la familia y por ello es un buen material de denuncia ante la desaparición de su hermano.
«Después de ver la historia terminada nos queda una dignificación y respeto total por las familias que buscan a su familiar», dijo a Efe Crespo.
Destacó que en el caso de Lukas le parece «muy poderoso que pueda convertir el arte en una herramienta de búsqueda, eso es lo más interesante y más hermoso que alguien puede hacer por un familiar: utilizar tu cuerpo, el arte, tu poesía, tu vida para enunciarlo y buscarlo».
Para Lukas, ante la situación que se vive en su familia, «cualquier medio para dar a conocer la desaparición de nuestros familiares es un gran recurso».
«Cuando me piden una entrevista a nadie le digo que no porque todo es una posibilidad de visibilizar y en esa medida, seguir impugnando porque las autoridades, la Fiscalía General de la República (FGR) haga su trabajo», apuntó.
Lukas dijo que al día de hoy «no hay una línea de investigación ni rastro de su hermano Bruno Alonso, quien era policía naval de la Secretaría de Marina.
En la sinopsis del documental, que ganó el premio del público en la segunda edición del Festival de Cine Independiente de la Ciudad de México, se puede leer: «Bruno desapareció de manera misteriosa y encontrarlo entre los 40 mil desaparecidos que hay en México es, para Lukas, una utopía».
Según datos oficiales, México registra más de 40 mil casos de desaparición y unos 26 mil cuerpos sin identificar en morgues.
A decir de autoridades mexicanas, la mayor parte de las desapariciones de personas están ligadas al crimen organizado y otras están vinculadas a autoridades en el ámbito local.
El caso más mediático de desaparición forzada en México ha sido el de 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa en septiembre de 2014 a manos de policías corruptos en el municipio de Iguala, estado de Guerrero, durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).