El anuncio sobre las acciones entre México y EU para salvar a la vaquita marina «es una muy buena noticia», no obstante el Centro para la Diversidad Biológica aseguró que hace falta implementar otras medidas, entre ellas la participación de la instalación de sistemas de seguimiento GPS a bordo de todas las embarcaciones pesqueras que transitan por el hábitat de la marsopa e incluso la participación de la Interpol.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– México y Estados Unidos acordaron la cooperación bilateral para proteger a la vaquita marina, ahora que sólo quedan 60 ejemplares de esta especie originaria de los mares mexicanos. Sin embargo, aunque Organizaciones No Gubernamentales celebran la decisión, reconocen y critican que se trata de una acción «tardía» y que aún les parece insuficiente.
«Las nuevas acciones llegan tarde, cuando ya que quedan menos de 60 vaquitas, ya que la marsopa está en peligro inminente de extinción. La administración de Enrique Peña Nieto llega tarde, porque va a cumplir ya cuatro años y apenas está implementando este tipo de medidas. La vaquita está esperando desde hace mucho, incluso desde la pasada administración, por su rescate», denunció en entrevista para SinEmbargo, Alejandro Olivera, representante en México para el Centro para la Diversidad Biológica (CBD).
Por su parte, Miguel Rivas, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México, dijo a este medio que las medidas son coherentes y «van de la mano con lo que nosotros pedíamos. Los anuncios de la Casa Blanca son lo que nosotros veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo. Podríamos decir hoy que es tarde, pero lo importante es que ya lo hicieron y ahora sólo falta que esas medidas se cumplan realmente».
«El incremento del patrullaje nosotros lo estamos pidiendo desde hace más de un año. Las medidas llegaron tarde, es cierto, pero queremos decir que mientras haya vaquitas que proteger se debe actuar. Que se tomen medidas y no nos perdamos en la burocracia de los acuerdos porque la vaquita en realidad ya no tiene tiempo», destacó el ambientalista.
De acuerdo con la Casa Blanca, tanto el Gobierno de México como el de EUacordaron la cooperación bilateral para proteger a la vaquita marina mediante cuatro principales acciones:
En la primera, nuestro país se compromete a prohibir de forma permanente el uso de redes de enmalle en todas las pesquerías en el el Alto Golfo de California, hábitat de la marsopa más pequeña del mundo.
Dicha acción ha sido una de las que recurrentemente CBD y otras organizaciones como Greenpeace México han exigido desde hace algunos años.
La segunda acción señala que ambos países incrementarán los esfuerzos de cooperación y de aplicación inmediata para detener la pesca y el comercio ilegal de totoaba y sus vejigas natatorias. En este punto, Olivera, urgió a ambos gobiernos a anunciar las medidas e implementarlas.
Además, el tercer esfuerzo de ambos países consiste en la colaboración con expertos internacionales para desarrollar artes de pesca alternativas a las redes de enmalle y evitar que resulten en el enredo de la vaquita.
CONTRA LA PESCA ILEGAL
Finalmente, México y EU establecerán y ejecutarán un programa a largo plazo para retirar y desechar artes de pesca ilegales abandonadas en el hábitat de la vaquita en el Alto Golfo de California de forma permanente.
Olivera reconoció que el anuncio sobre las acciones «es una muy buena noticia», no obstante, aseguró que hace falta implementar otras medidas, entre ellas, la participación de la instalación de sistemas de seguimiento GPS a bordo de todas las embarcaciones pesqueras que transitan por el hábitat de la vaquita.
Otra propuesta es remover los artes de pesca ilegales que permanecen hoy en día debajo del agua; prohibir las redes de enmalle tanto en alta mar como en tierra.
«Si las redes de enmalle no son aseguradas y destruidas por el Gobierno, aún pueden ser utilizados para las actividades de pesca ilegal», advirtió.
Subrayó la necesidad de continuar con el apoyo y financiamiento del seguimiento de la población de la marsopa hasta que se asegure la recuperación de la población.
Asimismo, propuso desarrollar una estrategia trinacional entre las autoridades de Estados Unidos, China y México, así como solicitar la ayuda de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
«El Gobierno mexicano debe acabar con la impunidad y aumentar las penas para el tráfico de especies en peligro de extinción», exhortó.
Por si fuera poco, sugirió se lleve a cabo una investigación profunda de inteligencia sobre el tráfico de totoaba, por lo que subrayó la urgencia de incluir agencias internacionales como la Interpol, con el fin de detener el tráfico internacional de dicha especie.
«Estamos hablando de un tráfico internacional, hay organismos y agencias enfocados a actuar en actividades ilícitas que van más allá de las fronteras de dos o más estados, entonces la Interpol fácilmente pudiera apoyar con investigación e inteligencia para desarticular el tráfico de totoaba», dijo.
ONGS PIDEN APOYO PARA LOS PESCADORES
Ambos activistas externaron su preocupación porque se asegure que las personas que se dedican a las actividades pesqueras y sus familias cuenten con un modo de subsistencia.
A pesar de que los pescadores sí están recibiendo compensaciones económicas son “bastante desiguales e injustas”, por lo que el CDB solicitó a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), información sobre el padrón de beneficiarios.
De acuerdo con el documento al que tuvo acceso este medio, son dos mil 699 beneficiarios y quienes reciben menos dinero cada mes obtienen cuatro, seis, siete y ocho mil pesos, mientras dos personas reciben más de un millón de pesos.
“La compensación ha sido bastante desigual e injusta porque hay personas que perciben entre 4 mil y 8 mil pesos mensuales, mientras otras llegan a obtener cerca de medio millón e incluso hay quien percibe hasta un millón cada mes. Esto es bastante injusto y eso es porque no hay criterios para recibir dinero, esa compensación depende del número de permisos de pesca que cada quien tenga”, acusó Olivera.
Por ello, urgió a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) a emitir inmediatamente los permisos de pesca para las redes que no dañan vaquitas.
«La compensación económica deben incentivar a los pescadores a adoptar y utilizar artes de pesca que no dañen a la vaquita. Los pescadores que están dispuestos a probar las nuevas artes de pesca son los que deberían recibir los apoyos económicos. Las compensaciones deben estar destinadas a incentivar a los pescadores a adoptar artes de pesca que no dañen a la marsopa», destacó.
Rivas subrayó la importancia de que los pescadores tengan oportunidad de llevar a cabo sus actividades de manera armónica con el medio ambiente.
«Es importante resaltar que no hay que dejar a los pescadores del lado. La repartición no ha sido equitativa. Los apoyos deben ser repartidos de forma más justa. Es necesario que los pescadores cuenten con alternativas de desarrollo», urgió.
UNESCO LANZÓ ULTIMÁTUM
Organizaciones como el Centro para la Diversidad Biológica y Greenpeace México habían alertado desde hace tiempo sobre el peligro que la vaquita marina corre, no obstante, la preocupación por esta especie se ha extendido y ha adquirido otras dimensiones.
Hace un par de semanas, el Comité del Patrimonio Mundial de las Naciones Unidas instó a México a tomar acciones inmediatas para salvar a la marsopa, de lo contrario se correría el riesgo de que las “Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California” consideradas como patrimonio mundial, fueran designadas “en peligro”.
En 2005, la zona fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad en parte precisamente porque es el hogar de las últimas 60 vaquitas marinas y la totoaba.
El Comité de Patrimonio Mundial lanzó un ultimátum al Gobierno mexicano para que la prohibición de redes de enmalle –que hasta ese momento era de dos años en el hábitat de la vaquita–, fuera permanente.
También exhortó a organizar una misión de observación conjunta de especialistas del Centro del Patrimonio Mundial y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
«México debe reportar al comité sobre estas recomendaciones antes de febrero del 2017, para que después éste decida si se debe enlistar formalmente al sitio como ‘en peligro’ en su próxima reunión que se llevará a cabo ese mismo año», advirtieron este mes.