EL SUR

Confusión, desorden y percances se suscitan en el primer día del Acabús

26/06/2016 - 5:13 pm

En conferencia de prensa, el Gobernador, Héctor Astudillo Flores, informó que en el primer día de operaciones se registraron dos choques de camiones Acabús. El Presidente de la coordinadora Acabús, Simón Zamora García, indicó que se descompusieron dos camiones, uno en Farallón y otro en El Coloso, aunque de este segundo se supo que un nombre quiso incendiar el vehículo.

Otros Usuarios Comentaron Que Viajaron Gratis Porque El Camión En El Que Se Subieron No Tenía Lector Para Las Tarjetas Así Que Si Trajeras O No El Plástico Todos Subieron Al Vehículo Foto Carlos Alberto Carbajal Elsur
Otros Usuarios Comentaron Que Viajaron Gratis Porque El Camión En El Que Se Subieron No Tenía Lector Para Las Tarjetas Así Que Si Trajeras O No El Plástico Todos Subieron Al Vehículo Foto Carlos Alberto Carbajal Elsur

Por Mariana Labastida

Ciudad de México, 26 junio (SinEmbargo).-  Cajeros descompuestos, falta de tarjetas, desinformación y desorientación fueron algunas de las quejas de los usuarios del sistema de transporte Acabús en su primer día de operaciones.

En las estaciones faltó señalética para indicar a los pasajeros en dónde se pararían los camiones de la ruta que abordarían. Y por la tarde, la filas en paraderos como el de Las Anclas era de unas 50 personas, para recargar sus tarjetas.

En los camiones los choferes hicieron el trabajo de informadores al responder las dudas de los usuarios, así como orientarlos en caso de tener que transbordar para llegar a donde lo requerían. En la avenida Cuauhtémoc se observó que no se movió ningún puesto de comercio informal.
De las rutas que salieron de circulación, se vieron algunos camiones de la ruta Rena-Base y Cine Río-Base.

En conferencia de prensa, el Gobernador, Héctor Astudillo Flores, informó que en el primer día de operaciones se registraron dos choques de camiones Acabús. El Presidente de la coordinadora Acabús, Simón Zamora García, indicó que se descompusieron dos camiones, uno en Farallón y otro en El Coloso, aunque de este segundo se supo que un nombre quiso incendiar el vehículo.

Según los propios choferes y concesionarios, por la mañana, en los horarios previos a la hora de entrada hubo descontrol, y saturación en los camiones que tardaban en llegar debido a que fue el primer día que estaba funcionando todo el sistema.
En el primer día de operaciones, aunque a los choferes de los camiones de las rutas alimentadoras les dieron 25 tarjetas para vender, la mayoría de los usuarios hicieron su primer viaje en el Acabús sin pagar.

Los concesionarios les dijeron a los choferes que quien llevara tarjeta la pasara por el lector y quien no también lo subieran para darles el servicio, con la explicación que sería por esa ocasión, que para hoy domingo ya no los subirían sino llevaban el plástico para pagar de forma digital.
Rafael Carbajal Román fue uno de los usuarios que viajó gratis, así lo hizo de El Coloso a la terminal Oviedo, de Oviedo a la Base y de la Base a Renacimiento; el primer y tercer viaje porque no tenía tarjeta, el segundo por fallas en las máquinas.  Para los usuarios de la ruta Base-Maxitúnel-Renacimiento fue la novedad que circulara por la avenida Farallón hacía La Diana y no diera la vuelta el camión hasta la Wilfrido Masseiu, lo que dijeron significa un ahorro de tiempo y de dinero.

Otros usuarios comentaron que viajaron gratis porque el camión en el que se subieron no tenía lector para las tarjetas, así que si trajeras o no el plástico todos subieron al vehículo.
Al mediodía en paraderos como Jacarandas y Oviedo la queja era porque las máquinas para la compra de las tarjetas y recarga de las mismas se descompusieron, “no hay una orientación para las personas, el detalle es que se acabaron y ahí deben de haber tarjetas para vender”, se quejó Juan Carlos Castillo del barrio de La Guinea.

Juan Carlos fue a la estación Oviedo solamente a comprar la tarjeta para usar el Acabús, luego de meter su dinero en la máquina expendedora ésta se trabó, debido a que se habían acabado los plásticos que tenía. “Yo vine a comprar y recargar la tarjeta para no tener problemas y no puedo estar aquí esperando todo el día”, manifestó.
La respuesta inmediata que le dieron fue que esperara, después de 20 minutos uno de los trabajadores del Acabús terminó dándole la tarjeta que él traía, y en la estación se quedaron esperando a que llegara el técnico de la empresa Teknei a solucionar el problema.
En la estación Jacarandas, que es la primera al salir del Maxitúnel, se vio a técnicos trabajando en una de las máquinas.

La molestia de los usuarios fue porque no podían adquirir la tarjeta recagable, “sabían que el primer día se iba a saturar”, se quejó una mujer que esperaba en la terminal Oviedo a que repararan la máquina, “no que era rápido y seguro”, dijo otra, “tenemos que ir a chambear”, manifestó un señor. Mientras una tercera prefirió irse con su familia en taxi al saber que si recargaba la tarjeta con un billete de 200 ésta no le daría cambio.
Ante la presión de quienes querían abordar el Acabús pero no tenían tarjeta ni podían comprarla, empleados de la OPD, después de pedir autorización, permitieron que ingresaran a la terminal de manera gratuita.

LOS USUARIOS

Cómo llegar a un lugar, qué camión tomar o en dónde se pararía, fueron algunas de las dudas de los usuarios en el primer día de operación del Acabús.
En la terminal de transferencia de Renacimiento, los usuarios iban de una puerta a otra esperando donde se pararía el camión al que tenían que abordar; algunos volteaban a ver la estructura de la parte superior esperando encontrar una respuesta, pero sólo estaba los iconos de las rutas.
Algunos usuarios iban de una puerta a otra preguntando a otros usuarios, otros eran interceptados por los jóvenes informadores para responder sus dudas y a la mayoría de los camiones un grupo de jóvenes con chalecos rojos con la palabra supervisor subían y preguntaban a los pasajeros mientras viajaban para dónde iban, con la intención de orientar a quien todavía no estaba familiarizado con el nuevo sistema de transporte.

“Me va a salir más caro, yo nada más voy a Las Anclas”, se quejó una mujer en voz alta mientras se sentaba en uno de los lugares disponibles en el camión articulado que la llevaría de Renacimiento a la estación donde bajó. “Ahora tendré que pagar 20 pesos, no 16 como era antes, al que le va a convenir es a ti para ir a La Base”, dijo a su hijo, con quien hablaba por teléfono.

Para Antonia Gutiérrez también fue más caro que de costumbre ir del Sector 6 en donde vive al Centro de la ciudad, antes lo hacía en una camión de ruta Maxitúnel que le costaba 8 pesos por persona, por lo que en una ida con sus hijas pagaría 24 pesos.
Sin embargo, ayer para su primer viaje tuvo que pagar 60 pesos, le dijeron que tenía que comprar una tarjeta por persona, a diferencia de otros informadores, los que estaban en la terminal de transferencia no le explicaron que teniendo saldo podrían pagar el pasaje de todos los que la acompañaban.

Algunos usuarios subían y al mismo tiempo bajaban en estaciones como la del Ayuntamiento, y es que confiados abordaban pensando que el camión iba para Renacimiento y arriba les informaban que su destino era la terminal de la Base, eso provocó que en dos ocasiones el camión antes de arrancar abriera y cerrara sus puertas.

Debido a que algunos camiones de rutas troncales como la que va de El Coloso a Oviedo no tenían la ruta en las letras digitales al frente del camión, los operadores, que también fueron informadores para los usuarios, pintaron con la tradicional pintura blanca para zapatos “Coloso, Centro, Oviedo”.

LA VENTA DE TARJETAS

En el primer día de operaciones el sistema de venta de tarjetas del Acabús, a cargo de la empresa Teknei, fue insuficiente para la demanda de la población, las máquinas expendedoras de las tarjetas colocadas en los diferentes paraderos no se dieron abasto. Principalmente en las estaciones más transitadas como Las Anclas, en la cual durante todo el día se vio una constante fila de gente formada para comprar o recargar su tarjeta.
También en la estación Oviedo el flujo de usuarios era constante, y la falta de tarjetas evidente. Uno de los trabajadores del sistema Acabús dijo que desde que se puso a la venta la tarjeta se vendieron 200 por día, lo que hablaba, manifestó, de la falta de prevención de las personas, y ayer la empresa recaudadora no se preparó para atender la demanda de los usuarios.

LOS CAMIONES

Después de la 1 de la tarde, en conferencia de prensa en las instalaciones de la Octava Región Naval, el gobernador, Héctor Astudillo, dijo que se tenía el reporte de dos choques con camiones del Acabús, sin dar más detalles.
Un testigo relató que un camión del Acabús golpeó el faro de un carro Nissan café al momento de acomodarse en la parada que está frente a Modatelas.

El representante de los concesionarios transportistas, Simón Zamora, informó que un camión de las rutas que pasan por la avenida Farallón tuvo una falla mecánica, se le dañó el clutch (se reventó el chicote) y fue arrastrado por una grúa al taller para su reparación.
Otro incidente se reportó en el circuito Gran Vía, en El Coloso, según Zamora García al camión le falló una manguera de combustible. Aunque otra de las versiones fue que un hombre intentó incendiar el camión con una bomba molotov que colocó en la parte posterior de la unidad y el chofer con un extintor sofocó el fuego.

EL RECORRIDO

Después del mediodía, de la estación Zapata a Oviedo el recorrido es de 40 minutos en promedio, no se respetó el tiempo en cada estación ni la llegada directa a la misma, debido a que metros adelante iba otro camión. Al pasar por donde está la ceiba, los camiones tenían que esperar y debido a que no había nadie guiándolos, los vehículos de ambos sentidos se detenían y manualmente se indicaban quien tenía el paso.

En su primer día de operaciones los camiones ya no llevaron delante de ellos una patrulla para abrirles el paso, y la mayoría de los conductores respetó el carril exclusivo del Acabús. En la avenida Cuauhtémoc se vio que los sitios de taxis se movieron a los nuevos lugares asignados y en partes como frente a la unidad médica familiar número 9 del IMSS donde se reduce a dos los carriles de ambos sentidos y uno es el confinado, patrullas de la Policía Vial estuvieron pasando para evitar que los conductores se quedaran estacionados y dar fluidez.

En otros tramos de la avenida Cuauhtémoc, entre artículo 27 y Vallarta, pasado el mediodía se observó tránsito lento, y los conductores respetaron el carril confinado.
Lo que no se vio que cambió fueron los puestos del comercio informal que invaden las banquetas en zonas donde se reduce el paso vehicular como el tramo donde está la estación Melchor Ocampo.

En el primer día del Acabús en cada camión salieron dos choferes a trabajar, les aseguraron que a partir de hoy se empezará a respetar las 8 horas del horario que les dijeron que tendrían como choferes del nuevo sistema de transporte, porque la mayoría ayer trabajo más de 12 horas.
El sistema Acabús cerró sus servicios en su primer día a las 11 de la noche, no a las 12 como se había dicho.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE ElSur Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

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