Diego Cruz, acusado por participar en el ataque sexual en contra de Daphne Fernández en Boca del Río, Veracruz, huyó a España donde fue detenido el pasado 10 de junio, sin embargo, antes de su aprehensión, el joven vivió durante dos meses en una exclusiva casa de estudiantes, utilizando su segundo nombre y apellido, pero sin dejar atrás la vida de lujos a la que estaba acostumbrado, revela hoy el diario español El Mundo.
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- Diego Gabriel Cruz Alonso, uno de los cuatro “Porkys” de Costa de Oro, Veracruz, se dio una vida de lujos en España antes de ser arrestado el pasado 10 de junio por agentes de la Interpol. La última noche que el joven pasó en libertada, bailó reggaeton y bebió vodka y champagne en Fuencarral.
De acuerdo con información publicada por el diario español El Mundo, en su sección «Crónica», Diego Cruz se refugió por meses en Madrid, utilizando su segundo nombre y su segundo apellido, Gabriel Alonso. Utilizaba unas gafas grandes para despistar, sin embargo el joven millonario no dejó su vida de lujos y de fiesta.
El pasado 10 de junio, agentes de la Interpol detuvieron durante la noche a Diego Cruz cuando salía de una residencia de estudiantes en una céntrica calle de Madrid. Esa noche, detalla hoy El Español, Cruz vestía una camisa blanca de diseñador, tenía el cabello peinado hacia atrás y portaba unas gafas redondas muy grandes para su rostro.
Diego Cruz está acusado de participar en el abuso en contra de la joven Daphne Fernández, quien en el momento del ataque, en enero de 2015, era menor de edad. La agresión se registró en Boca del Río cuando presuntamente cuatro jóvenes llevaron a la menor al domicilio de uno de ellos, ubicado en el fraccionamiento residencial Costa de Oro y en el baño abusaron sexualmente de ella.
En su reportaje titulado “El ‘Porky’ millonario que cazaron en Madrid” y firmado por Gabriela Balarezo, el diario detalla que Diego Cruz llevaba dos meses viviendo en Madrid, y pese a su calidad de incógnito, no dejó la buena vida a la que estaba acostumbrado. El joven, según lo reportó Reforma, llegó a España el 29 de marzo de 2016 en el vuelo 21 de Aeroméxico.
Según Héctor Cruz, padre de Diego, el joven ingresó a ese país como ciudadano español, pues tiene las dos nacionalidades. Diego Cruz vivía en una exclusiva residencia de estudiantes llamada «Mi Casa Inn» donde, según el medio, la más simple de las habitaciones cuesta 600 euros al mes, lo que equivale a más de 12 mil pesos.
Una joven con la que Diego Cruz compartía el día a día en Madrid, dijo a El Mundo, que el joven “tenía un cuarto estándar y quería cambiarse a uno más espacioso. Quería el más grande”.
De acuerdo con la joven, Diego era un “mosquito muerta” que se supo integrar y que llamaba la atención. “Siempre estaba vestido de marca, de pies a cabeza”. Pagaba todo en efectivo y días antes de ser detenido, incluso, se fue de compras.
Cruz incluso presumía que en México tenía chofer personal y guardaespaldas. El joven preguntó a un amigo suyo cuál era la más fácil del grupo de las chicas. “Nosotros también fuimos engañados por él”, dijo la joven.
Pese a que su nombre circulaba en una ficha de la Interpol, e incluso una manifestación llenó la Puerta del Sol con su rostro, en la residencia de estudiantes, Diego se presentó: “Hola, soy de Vigo, pero desde pequeño vivo en el DF”. Además dijo que no estaba estudiando y que se encontraba en el país para visitar a su abuela. También aseguró que había vivido con un primo en Salamanca, pero que lo habían corrido “porque era muy fiestero”.
Otra joven que convivió con él dijo a El Mundo que Diego Cruz “no se perdía ni una fiesta”. El joven salía a discotecas e incluso en un par de ocasiones se emborrachó en la más famosa de Madrid.
Cruz asistía también a otro tipo de eventos públicos: fue a una corrida de toros en Las Ventas, y a la final de la Champions League, además se unió al festejo del Real Madrid en la Cibeles. En mayo, incluso vio en vivo a Novak Djokovic y Rafael Nadal en el Abierto de Tenis de Madrid.
El Español detalla que Diego Cruz, nacido el 22 de febrero de 1995, estudió en un prestigioso centro católico de Veracruz, el Instituto Rougier, a donde también asistió Daphne Fernández. Luego ingresó a la Universidad del Valle de México (UVM) donde estudiaba Negocios.
Diego Cruz fue el segundo de “Los Porkys” en ser detenido. El mes de mayo, Enrique Capitaine, quien actualmente se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso), ubicado en Amatlán de los Reyes, fue detenido en Torreón, Coahuila.
Por su parte, Diego Cruz se encuentra recluido en la cárcel de Soto del Real en Madrid, y aunque las autoridades mexicanas ya solicitaron su extradición, el joven podría continuar su proceso en España debido a que es ciudadano de ese país y no ha solicitado apoyo consular de México, incluso se ha hablado de que quiere renunciar a su nacionalidad mexicana para demorar la extradición. Cruz está acusado de pederastia agravada por lo que podría enfrentar una pena de 12 a 40 años de prisión.
Jorge Cotaita, el tercero de “Los Porkys” con orden de detención, se encuentra aún prófugo y en días pasados promovió un amparo para evitar se aprehendido.
