Cada vez tenemos más pruebas de que una flora intestinal dañada puede jugar un papel clave en detrimento» del desarrollo intelectual, inmunológico y del esqueleto de los niños.
Washington, 23 junio (EFE).- Un nuevo estudio publicado por la revista Science revela la estrecha relación causa-efecto que existe entre la malnutrición y la flora intestinal, y que, entre otras cosas, puede tener «consecuencias severas para el desarrollo intelectual, inmunológico y del esqueleto» de los niños.
El estudio, llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Escuela Washington de Medicina de San Luis (Misuri, EU), se destaca que la malnutrición aguda afecta a más de 50 millones de niños en todo el mundo, lo que puede tener consecuencias «severas» en su desarrollo.
«Cada vez tenemos más pruebas de que una flora intestinal dañada puede jugar un papel clave en detrimento» del desarrollo intelectual, inmunológico y del esqueleto de los niños.
Entre los informes anteriores a los que apuntan los investigadores está un estudio que halló que los niños en Malawi que sufren malnutrición tienen una flora intestinal «inmadura» en comparación a la de otros niños de su misma edad sanos.
Al trasplantar esta flora «inmadura» a ratones libres de gérmenes, los investigadores hallaron que los animales perdían masa corporal de forma significativa, se alteraba el crecimiento de sus huesos y se producían anormalidades metabólicas.
Todo esto ocurrió pese al hecho de que los ratones en sí mismos no sufrían malnutrición, lo que para los científico sugiere que «la flora anormal se encuentra detrás de estos síntomas».
«Se ha demostrado que la flora intestinal alterada está vinculada al sistema inmune mucoso y a la sensibilidad de las hormonas del crecimiento», apuntó el informe publicado en Science.
Según el estudio, hasta la fecha, «pruebas clínicas de probióticos generalmente clasificados como seguros en niños con malnutrición no han demostrado eficacia».
«Definir qué constituye una flora intestinal sana, también entre los distintos grupos demográficos, es importante», concluyeron los autores del estudio.