A las clínicas privadas de Culiacán llegan jóvenes intoxicados porque se dedican a la producción de la droga; los llamados “cocineros”.
Por Por Alejandro Monjardín
Culiacán, 26 de mayo (Riodoce).– El fentanilo empezó a cobrar vidas en Sinaloa, el principal estado productor de la droga. Las autoridades estatales no habían detectado muertes por sobredosis hasta abril pasado, cuando ocurrieron las primeras dos y la semana pasada confirmaron la tercera.
Las primeras dos víctimas son dos jóvenes menores de 25 años, de Culiacán; y la tercera es un hombre de 50 años, con domicilio en la colonia Antonio Toledo Corro, pero originario de la ciudad de Tijuana, Baja California.
A nivel nacional no hay datos sobre muertes por fentanilo; la Comisión Nacional contra las Adicciones de la Secretaría de Salud federal asegura no tener un registro.
Los fallecimientos por sobredosis se habían detectado en Baja California, gracias a asociaciones que trabajan en la prevención de adicciones.
En ese estado, según las asociaciones Verter y Prevencasa, el año pasado se presentaron 464 casos de sobredosis de fentanilo, cuatro de ellas mortales.
La mayoría de las sobredosis fueron en hombres mayores de 34 años y en picaderos.
El 12 de mayo pasado dieron a conocer que en Tijuana, en un lapso de 24 horas murieron cinco personas por sobredosis de fentanilo.
Esta asociación implementó un programa de distribución de naloxona en Cruz Roja, un medicamento que permite revertir los efectos de la sobredosis.
Del resto del país se desconoce la cantidad de muertes porque no hay una estadística oficial.
La Conadic asegura no tener reportes de muertes ni tampoco de intoxicaciones por sobredosis de fentanilo.
La única información con la que cuenta la dependencia federal es por otras drogas.
En el caso de Sinaloa reporta que desde 2012 se han registrado 151 muertes por sobredosis.
También registra ingresos hospitalarios por sobredosis en el mismo periodo, de los cuales 122 fueron por consumo de canabinoides, 316 por cocaína, 117 por otros estimulantes incluida la metanfetamina, 268 por sobredosis de sedantes y 177 por opiáceos.
En la entidad empezaron a detectar las primeras pastillas en 2018, pero en los laboratorios clandestinos en donde las producían.
En edición 982 Ríodoce dio a conocer que los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa, donde opera el Cártel de Sinaloa, concentran los decomisos de fentanilo.
De acuerdo con las autoridades estatales, en Sinaloa no han detectado que produzcan el fentanilo. Presumen que la pasta la traen de otros lugares y aquí elaboran las pastillas.
Hasta abril de este año autoridades locales detuvieron al primer narcomenudista de fentanilo.
La detención fue en la calle Aguilar Barraza casi esquina con la avenida Florentino Arciénega, en la colonia Miguel Hidalgo, en Culiacán.
En joven de 19 años fue detenido cuando vendía las pastillas en la calle.
El Gobernador Rubén Rocha Moya descartó que Sinaloa haya pasado de ser un estado productor de fentanilo a consumidor.
“No es un estado consumidor, puede estar, muy lamentable también, estar en el tema que antes de mandártela voy a ver si es efectiva la que produje y tengan a nivel de prueba a los narcomenudistas”, dijo.
Mencionó que hay “cosas que hacen con estas drogas que tienen sobre todo destinos de mercado, sobre todo Estados Unidos, muchas veces ocurre que aunque no las circulen aquí, porque estamos viendo si se ha generalizado, de cualquier manera ocurre que prueban en adictos su efectividad y eso puede estar ocurriendo, por eso nosotros ya vimos que no está generalizado, pero sí le estamos poniendo cuidado puntual”.
Manifestó que está implementando operativos mediante una estrategia estatal para evitar que se distribuya fentanilo.
“Estamos poniéndole un acento puntual a esto, nos prende la luz de alarma efectivamente, y dentro del tema del combate al narcomenudeo lo tenemos de manera muy puntual este tema porque, por eso lo que tú dices, que tiene un efecto mayor”, expresó.
El Secretario de Seguridad Pública en el estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, señaló que la Fiscalía General del Estado inició carpetas de investigación por las muertes por sobredosis.
Manifestó que las primeras muertes encienden las alertas debido a alto riesgo que representa el consumo de las pastillas.
“En Estados Unidos cuesta 20 dólares y aquí te la venden en 20 pesos, es sumamente alta la diferencia, no sabemos qué calidad tiene, falta indagar mucho, estamos de la mano con la Fiscalía General de la Estado. Es una grave alerta, es una pastilla muy pequeña prácticamente un poco más grande que una Aspirina Protect que puede ser consumida ingiriéndola, hay veces que la diluyen en agua o inclusive hay gente que la llega a quemar y el humo tiene una variedad de consumo bastante amplía, pero es sumamente peligrosa porque reitero no hay control de calidad en su producción y es un químico sumamente peligroso”, indicó.
Aseguró que la dependencia en coordinación con el Ejército implementa operativos para el aseguramiento de laboratorios en los que producen las pastillas.
En Sinaloa, detalló, solo el año pasado decomisaron cerca de 2 millones de pastillas de fentanilo.
Comentó que en este año han detenido a 34 narcomenudistas pero solo uno de ellos por vender fentanilo.
Mencionó que para prevenir el consumo se requiere de una estrategia en conjunto con las Secretarías de Salud, Educación Pública y Cultura, el Centro Estatal de Prevención y Participación Ciudadana y la Dirección de Programas Preventivos de la SSPE.
“Se ha tocado el tema y no solamente el fentanilo, al final de cuentas una cosa te lleva a la otra, empiezan consumiendo mariguana después buscan el cristal y ahorita se tiene la hipótesis de que algunas personas podrían estar consumiendo fentanilo, pero todavía no tenemos aún un panorama general”, expresó.
Manifestó que “el llamado que hacemos a la sociedad es que comprendan que es una droga sumamente peligrosa, no hay un control de calidad en la producción, una sobredosis puede matar a una persona fácilmente y eso ha ocasionado en Estados Unidos más de 100 mil muertes en un año, entonces la intención es que se siga propagando o detectar oportunamente el consumo de este tipo de sustancias”.
Fuentes médicas de Ríodoce, aseguraron que hasta ahora a diversas clínicas privadas de Culiacán han llegado intoxicados por fentanilo, pero que en todos los casos se trata de personas que se dedican a la producción de la droga, conocidas como “cocineros”.
En Estados Unidos autoridades sanitarias dieron a conocer el 11 de mayo que el año pasado en ese país murieron al menos 107 mil personas por sobredosis, un aumento de 21 por ciento en comparación con 2020.
La DEA asegura que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa son los principales grupos criminales que fabrican pastillas de fentanilo desde México para enviarlas a territorio estadounidense.
ACRIBILLAN A PRODUCTOR DE FENTANILO
La semana pasada asesinaron a Gaspar “G”, de 48 años, vinculado con la producción de fentanilo por las autoridades estatales.
Gaspar era hermano de José “G”, alías el Che, detenido en marzo de 2021 en la colonia Ampliación El Barrio y señalado como el principal productor de fentanilo de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Gaspar había sido detenido el 29 de abril pasado junto con otros dos hombres sobre el bulevar Pedro Infante.
La detención ocurrió tras una persecución de elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Los tres hombres circulaban en una camioneta Ford Lobo, color negro, y llevaban cuatro fusiles y dos pistolas.
Los detenidos fueron puestos a disposición de un juez de control quien el 6 de mayo dictó auto de no vinculación a proceso y fueron puestos en libertad.
La tarde del jueves 19 de mayo, Gaspar fue asesinado en la carretera Internacional México 15, a la altura de La Presita.
Gaspar circulaba de norte a sur en la misma camioneta en la que fue detenido en abril, cuando fue interceptado por hombres armados y bajó del vehículo y corrió hacia una parcela donde cayó muerto.
Por la noche, hombres armados presuntamente merodeaban las instalaciones del Servicios Médico Forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado, ubicadas en el Complejo Estatal de Seguridad Pública, en la sindicatura de Aguaruto.
Agentes de las corporaciones locales, el Ejército y Guardia Nacional sitiaron el Complejo para evitar el posible robo de un cadáver.
Autoridades estatales presumen que el cuerpo que podrían robar era el de Gaspar, aunque cuando fueron reportados los hombres armados, el cadáver todavía no estaba en el Semefo.
A Gaspar las autoridades locales lo ubican como productor de pastillas de fentanilo.
A su hermano el Che, cuando lo detuvieron le aseguraron 800 mil pastillas de fentanilo, cerca de 30 kilos de pasta base, dos máquinas pastilladoras, precursores químicos, presunta droga sintética, una arma larga, dos armas cortas, dos vehículos y dinero en efectivo.
Tras la detención, la Secretaría de la Defensa Nacional dio a conocer que el Che podía producir hasta 300 mil pastillas de fentanilo al día, obteniendo ganancias semanales de hasta 60 millones de dólares.
Supuestamente era proveedor de carteles mexicanos y de grupos internacionales.
